Buteflika anuncia una reforma controlada de la Constituci¨®n
El presidente argelino aparece en televisi¨®n en mal estado de salud
Los vientos de cambio han llegado por fin a Argelia, el ¨²nico pa¨ªs norteafricano que parec¨ªa casi inmune a la primavera ¨¢rabe. El presidente Abdelaziz Buteflika, de 74 a?os, ha pronunciado esta noche un discurso por televisi¨®n en el que da el pistoletazo de salida a las reformas en el m¨¢s poblado de los pa¨ªses del Magreb.
Buteflika ha anunciado una revisi¨®n de la Constituci¨®n controlada, porque ¨¦l tendr¨¢ la ¨²ltima palabra a la hora de aceptar las propuestas que le ser¨¢n sometidas por una comisi¨®n integrada por "las corrientes pol¨ªticas y expertos constitucionalistas". Sus propuestas deber¨¢n ser conformes "a los valores fundamentales de la sociedad", ha subrayado.
La oposici¨®n de izquierdas, el Frente de Fuerzas Socialistas y el Partido del Trabajo, hab¨ªan solicitado que la reforma de la Constituci¨®n de 1996 fuera llevada a cabo por una Asamblea Constituyente como en T¨²nez. En Argel la nueva Carta Magna ser¨¢ aprobada, en ¨²ltima instancia, "por el Parlamento o mediante un refer¨¦ndum", seg¨²n el presidente.
?ste ha anunciado adem¨¢s que se revisar¨¢n el c¨®digo de la familia, para mejorar la situaci¨®n jur¨ªdica de la mujer; la ley electoral, la de partidos y la que rige el funcionamiento de las asocaciones de la sociedad civil.
Habr¨¢ tambi¨¦n una nueva ley de prensa que "despenalizar¨¢", seg¨²n Buteflika, "el delito de prensa". "Podemos estar orgullosos de pertenecer a un pa¨ªs en el que la libertad de expresi¨®n es una realidad palpable", recalc¨®.
Argelia se paraliz¨® para escuchar el discurso del presidente. Las calles estaban vac¨ªas la noche del viernes "como cuando tras la jornada del Ramad¨¢n se produce la ruptura del ayuno" y los musulmanes empiezan a alimentarse, comentaban los argelinos en Twitter. En las redes sociales parec¨ªan algo decepcionados por la timidez de la reforma propuesta y sorprendidos por el estado de su presidente, septuagenario y enfermo desde 2005.
El que fue en su d¨ªa un gran orador ley¨® con dificultad, sin apenas vocalizar, su alocuci¨®n escrita en unas cuartillas. No levant¨® en ning¨²n momento la vista. El discurso hab¨ªa sido probablemente grabado horas antes. El mandato presidencial expira en 2014, pero hay serias dudas de que su estado de salud le permita agotarlo.
La alocuci¨®n del presidente argelino supone el primer reconocimiento expl¨ªcito de que la crisis que atraviesa el pa¨ªs necesita una soluci¨®n pol¨ªtica y no aumentos de sueldo como los concedidos hasta ahora por el r¨¦gimen para acallar las protestas.
El ¨²nico gesto pol¨ªtico que hab¨ªa efectuado hasta la fecha el r¨¦gimen fue el levantamiento, a finales de febrero, del estado de emergencia impuesto hace 19 a?os para luchar contra el terrorismo islamista.
Gracias a los recursos que proporcionan los hidrocarburos, el Estado argelino satisface muchas reivindicaciones sociales, aunque desde un punto de vista econ¨®mico su laxitud sea poco ortodoxa.
Buteflika se ha dirigido a un pa¨ªs en plena ebullici¨®n social. La web informativa argelina TSA recopil¨® ayer nada menos que 330 protestas sociales en los ¨²ltimos tres meses, desde el 15 de enero. Profesores de instituto, m¨¦dicos, personal sanitario, secretarios de juzgados, guardias forestales, funcionarios de los Ayuntamientos y, por supuesto, los estudiantes se han puesto en huelga y se han echado a la calle. Estos ¨²ltimos se enfrentaron el martes en Argel con las fuerzas del orden cuando intentaban llegar al palacio presidencial.
La oposici¨®n convencional, integrada por un partido laico, sindicatos aut¨®nomos y militantes de derechos humanos, convoca con regularidad manifestaciones que son poco concurridas y que, a diferencia de la de los estudiantes, no han roto el cerco policial.
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