Contin¨²an los ataques con tanques en la ciudad siria de Deraa
Siria anuncia reformas mientras ataca con tanques el primer foco de la revuelta.- Los activistas cifran en 600 las v¨ªctimas civiles desde el inicio de la protesta
Los tanques del ej¨¦rcito sirio contin¨²an bombardeando este domingo el casco antiguo de la ciudad de Deraa, seg¨²n informa un testigo citado por Al Yazira, que dijo que pod¨ªa identificar las armas porque era un ex soldado. El Ej¨¦rcito sirio utiliz¨® ayer helic¨®pteros, tanques y artiller¨ªa para tomar la mezquita de Omari, en el casco antiguo de Deraa, donde se cobijaban decenas de personas. El asalto se sald¨® con seis muertos, seg¨²n activistas locales.
La ciudad contin¨²a sin agua, combustible o electricidad desde el lunes, cuando el r¨¦gimen envi¨® tropas con tanques y francotiradores para aplastar las protestas de quienes piden el fin del gobierno autoritario del presidente Bashar al-Assad. Tanques y veh¨ªculos blindados han cortado los barrios y francotiradores en los tejados de la ciudad hacen que los residentes se queden en sus hogares. Seg¨²n cuenta el testigo antes citado, los hombres tienen prohibido salir de sus casas, pero a las mujeres se les permite salir en la madrugada a buscar pan.
Las ciudades de Deraa y Duma siguen sitiadas e incomunicadas
Por otro lado, dos protestas de la oposici¨®n se est¨¢n llevando a cabo en la ciudad de Homs y, seg¨²n cuenta un testigo presencial, la polic¨ªa ha disparado contra los manifestantes. Alrededor de 600 manifestantes se reunieron cerca de la mezquita de Khalidiyyeh, en el centro, pidiendo por la ca¨ªda del r¨¦gimen.
El nuevo primer ministro Adel Safar declaraba a ¨²ltima hora de la tarde de ayer que su Gobierno preparar¨¢ un "completo plan" de reformas pol¨ªticas, judiciales y econ¨®micas, seg¨²n la agencia oficial Sana. Safar aseguraba que constituir¨¢ comit¨¦s para proponer nuevas leyes y reformas legislativas en esas ¨¢reas.
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ha condenado la "vergonzosa e inaceptable" represi¨®n en Siria y ha pedido que se haga m¨¢s presi¨®n sobre el Gobierno. "Es evidente que en Siria hay que hacer m¨¢s para intensificar la presi¨®n sobre ese r¨¦gimen, para mostrar a nivel internacional que esto no es aceptable. Hemos empezado ese proceso en la Uni¨®n Europea, pero creo que tenemos camino por recorrer y mucho por hacer", ha dicho.
Pero Deraa permance incomunicada y bajo un clima de terror. El r¨¦gimen de Bachar el Asad parece dispuesto a convertir la ciudad en un ejemplo de su voluntad de reprimir las revueltas a cualquier precio. Activistas locales dijeron, a trav¨¦s de tel¨¦fonos v¨ªa sat¨¦lite (las l¨ªneas terrestres y los m¨®viles no funcionaban), que los soldados iniciaron el ataque de ayer al amanecer. Varios helic¨®pteros descolgaron tropas sobre el tejado de la mezquita, mientras los tanques y la artiller¨ªa disparaban contra las puertas y ventanas del edificio. Abdul¨¢ Abazeit, residente en Deraa, explic¨® a la agencia AP que entre los muertos figuraban Osama Ahmad, hijo del im¨¢n de la mezquita, y tres mujeres, una madre con sus dos hijas, que viv¨ªan en una casa contigua al templo y fueron alcanzadas por disparos de artiller¨ªa. Abazeit asegur¨® que no hab¨ªa gente armada en el interior de la mezquita.
El asalto militar a la mezquita de Omari fue simb¨®lico, porque en ella naci¨® el primer foco de la revuelta. A principios de marzo, 15 adolescentes de Deraa fueron detenidos y golpeados por escribir en una fachada una frase que hab¨ªan escuchado repetidamente por televisi¨®n durante la revoluci¨®n egipcia ("el pueblo quiere la ca¨ªda del r¨¦gimen"), y el hecho indign¨® a un grupo de vecinos, que se reunieron en la mezquita para redactar un documento de protesta. Al d¨ªa siguiente se manifestaron. El gobernador de Deraa fue cesado posteriormente, pero esa manifestaci¨®n, ins¨®lita en un pa¨ªs tan controlado y atemorizado como Siria, provoc¨® una reacci¨®n en cadena que se extendi¨® a otras ciudades. La dur¨ªsima represi¨®n gubernamental caus¨® v¨ªctimas mortales, lo que increment¨® la ira popular. El mecanismo acci¨®n-represi¨®n-acci¨®n ya no se detuvo.
El viernes fue otra jornada de violencia brutal. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organizaci¨®n con sede en Londres, dijo que el viernes murieron 65 personas por disparos de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, e hizo el siguiente desglose: 36 en Deraa y su provincia, 27 en Homs y su provincia, una en Latakia y otra cerca de Damasco. La misma organizaci¨®n contabilizaba 535 civiles muertos desde el inicio de la revuelta, a los que hab¨ªa que a?adir los registrados ayer.
Deraa, junto a la frontera jordana, y Duma, una ciudad cercana a Damasco, permanec¨ªan tomadas por el Ej¨¦rcito e incomunicadas. No se pod¨ªa entrar o salir de ellas, la electricidad y los tel¨¦fonos estaban cortados y escaseaban el agua y los alimentos. En otras ciudades, como Homs y Banias, los tanques hab¨ªan empezado a retirarse y la situaci¨®n se normalizaba, seg¨²n residentes locales, aunque soldados, polic¨ªas y shabiha (milicias civiles armadas por el r¨¦gimen) segu¨ªan controlando las calles y deteniendo a presuntos opositores.
La versi¨®n del Gobierno de Bachar el Asad era radicalmente distinta a la ofrecida por los activistas y por las personas que lograban salir del pa¨ªs. El Gobierno culpaba de los disturbios y las muertes a bandas islamistas que fomentaban una sublevaci¨®n, y aseguraba que el n¨²mero de soldados y polic¨ªas muertos en choques con los "terroristas" iba en aumento.
Los activistas que intentaban coordinar a trav¨¦s de Internet las manifestaciones en las distintas ciudades sirias anunciaron que a partir de hoy comenzar¨ªa otra oleada de marchas, destinadas a culminar el viernes con otra protesta generalizada a la salida de las mezquitas. Los mismos activistas dijeron que los disparos de soldados y polic¨ªas ya no atemorizaban a los ciudadanos sino, al contrario, estimulaban su furor contra el r¨¦gimen.
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