EE UU revela que Bin Laden no iba armado

Osama Bin Laden no estaba armado cuando las fuerzas especiales de EE UU asaltaron el complejo residencial de Abbottabad. Lo ha aclarado Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, durante su comparecencia de este martes ante los medios. ?Por qu¨¦ mataron al l¨ªder de Al Qaeda, entonces, en lugar de detenerlo? "Se resisti¨®. El personal estadounidense en el terreno se manej¨® con la m¨¢xima profesionalidad y fue abatido en la operaci¨®n por la resistencia que opuso", ha dicho Carney. "La resistencia no requiere de un arma de fuego", a?adi¨®.

El comunicado que ha le¨ªdo el portavoz describe c¨®mo, en la primera planta, las fuerzas especiales mataron a dos mensajeros al servicio de Bin Laden, junto con una mujer a la que alcanz¨® el tiroteo. Ya en la habitaci¨®n del terrorista, en la tercera planta, una de sus esposas se interpuso y recibi¨® un disparo en una pierna, aunque no muri¨®. A continuaci¨®n, los agentes abatieron al terrorista.

Los agentes especiales practicaron la posible detenci¨®n de Bin Laden

Carney tambi¨¦n se refiri¨® a la decisi¨®n de EE UU de no informar a Pakist¨¢n de la misi¨®n, calificando la relaci¨®n entre ambos pa¨ªses de "complicada pero importante". "Debemos tener cuidado en no generalizar", dijo respecto a las sospechas por que Bin Laden viviera durante tanto tiempo (unos seis a?os) en el complejo residencial.

Acerca de las fotograf¨ªas de Bin Laden muerto, el portavoz ha justificado que a¨²n no hayan visto la luz porque su publicaci¨®n podr¨ªa resultar "incendiaria". La imagen del cad¨¢ver es "atroz", en palabras de Carney.

Enemigo muerto en acci¨®n

"Ger¨®nimo EKIA". Con esta escueta frase, el director de la CIA, Leon Panetta, anunciaba este lunes la muerte de Bin Laden. Unos segundos despu¨¦s de escuchar el nombre en clave del principal objetivo del espionaje de EE UU desde el 11-S seguido por el acr¨®nimo en ingl¨¦s de "enemigo muerto en acci¨®n" (enemy killed in action), Barack Obama, reunido con sus asesores en la sala de crisis de la Casa Blanca, habl¨® al fin: "Lo tenemos".

Un miembro del comando de ¨¦lite de la Marina SEAL sac¨® una foto del cad¨¢ver del hombre alto y barbudo, y lo envi¨® a analistas que, a trav¨¦s de un programa de reconocimiento facial, determinaron que hab¨ªa un 95% de probabilidades de que se tratara de Bin Laden. Una de las esposas del l¨ªder de Al Qaeda tambi¨¦n identific¨® el cuerpo, seg¨²n The New York Times, aunque la confirmaci¨®n crucial lleg¨® posteriormente tras comparar el ADN con muestras de familiares, que arrojaron un 99,9% de certeza.

El comienzo de la operaci¨®n que culminaba ocho meses de trabajo y a?os de recopilaci¨®n de informaci¨®n auguraba un desastre. Dos docenas de comandos de la unidad de ¨¦lite de la Marina SEAL ten¨ªan que descolgarse de dos helic¨®pteros Black Hawk en la madrugada del lunes en un fortificado complejo en la ciudad de Abbottabad, a 60 kil¨®metros al norte de Islamabad, donde se ocultaba Bin Laden desde hace cinco o seis a?os, como ha confirmado este martes John Brennan, principal asesor de seguridad de la Casa Blanca. Pero uno de los aparatos sufri¨® un fallo mec¨¢nico y cay¨®, con la cola enganchada en un muro de 3,5 metros.

Los detalles de la prensa estadounidense difieren sobre d¨®nde cay¨® el aparato y si el objetivo era que los militares descendieran dentro del complejo residencial o fuera, como relata The Washington Post. Seg¨²n este diario, el accidente oblig¨® a que los militares a bordo del Black Hawk averiado, que ten¨ªan que haber iniciado la operaci¨®n desde el exterior, tuvieran que luchar para ocultarse de los hombres del terrorista dentro del patio fortificado.

En el otro extremo del mundo, el consejo de guerra reunido en la sala de crisis contuvo la respiraci¨®n, seg¨²n Brennan. Nadie quer¨ªa otro Black Hawk derribado como el ocurrido en Somalia en 1993, una de las pesadillas recurrentes en todas las reuniones previas para decidir c¨®mo se realizar¨ªa la operaci¨®n. Un tercer helic¨®ptero, un Chinook, fue enviado para apoyo de emergencia. Finalmente, seg¨²n el peri¨®dico de Washington, los seals que se descolgaron fuera del recinto se unieron a los que cayeron en el interior, y avanzaron intercambiando disparos.

Desde la sala de crisis, el presidente de EE UU y su equipo siguieron en directo el avance por el edificio principal del complejo, cuarto por cuarto, planta por planta, la mayor parte del tiempo en silencio. El rostro de Obama parec¨ªa "de piedra", seg¨²n un ayudante. El vicepresidente, Joe Biden, pasaba las cuentas de un rosario. En una pantalla, el director de la CIA narraba desde la sede del organismo, al otro lado del r¨ªo Potomac, lo que estaba ocurriendo en Pakist¨¢n.

"Los minutos pasaban como d¨ªas", cont¨® Brennan. "Fue probablemente uno de los periodos con mayor ansiedad, creo, en la vida de todos los que nos encontr¨¢bamos reunidos", describi¨® el principal asesor de seguridad de la Casa Blanca.

Semanas de entrenamiento

El comando hab¨ªa volado a Pakist¨¢n durante la noche desde una base en Jalalabad, en la vecina Afganist¨¢n. El objetivo era entrar y salir del pa¨ªs antes de que las autoridades paquistan¨ªes detectaran siquiera la incursi¨®n de lo que para ellos supondr¨ªan fuerzas desconocidas, y pudieran reaccionar filtrar detalles. Los miembros del equipo se hab¨ªan entrenado durante semanas y practicado a diario en una precisa r¨¦plica del complejo residencial, por lo que conoc¨ªan sus muros y caracter¨ªsticas exteriores, as¨ª como los posibles ocupantes con los que se pod¨ªan encontrar, informa The Washington Post. Seg¨²n The New York Times, los entrenamientos se llevaron a cabo en r¨¦plicas levantadas en ambas costas de EE UU, aunque en un principio no se inform¨® a los seals de cu¨¢l ser¨ªa el objetivo preciso.

Los ensayos cubrieron una amplia gama de escenarios, entre ellos la posibilidad de que Bin Laden intentara rendirse, por lo que los seals tambi¨¦n practicaron el m¨¦todo para detenerlo, seg¨²n una fuente militar citada por el diario. Utilizando ¨®rdenes en ¨¢rabe, el equipo ten¨ªa que ofrecer al terrorista la oportunidad de rendirse, y solo abrir fuego si se resist¨ªa, como finalmente sucedi¨®.

Los Black Hawk llegaron a Abbottabad justo pasada la medianoche del lunes. Aunque contaban con el elemento sorpresa, al poco de bajar de altitud los helic¨®pteros, los vecinos escucharon una fuerte explosi¨®n y disparos. El esc¨¢ndalo fue tal que un residente de la zona relat¨® los acontecimientos en directo en Twitter.

Una vez dentro del edificio principal, los comandos peinaron met¨®dicamente cada habitaci¨®n hasta llegar a las plantas superiores, donde esperaban encontrar a Bin Laden, mientras desde la Casa Blanca asist¨ªan a las conversaciones a trav¨¦s de l¨ªneas seguras. Tras abatir a dos hombres y una mujer, y aproximadamente media hora despu¨¦s de aterrizar, los seals encontraron a Bin Laden en la tercera planta, vestido con la t¨²nica y los pantalones amplios tradicionales de la zona.

"Tenemos contacto visual con Ger¨®nimo [nombre clave para Bin Laden, en referencia al l¨ªder apache]", relat¨® a trav¨¦s de videoconferencia Leon Panetta, director de la CIA. Minutos despu¨¦s, las esperadas palabras: "Ger¨®nimo EKIA". Enemigo muerto en acci¨®n.

No ha trascendido si Bin Laden y los agentes intercambiaron alguna palabra, ni en qu¨¦ consisti¨® exactamente la resistencia que cita la Casa Blanca. S¨ª que el l¨ªder terrorista m¨¢s buscado recibi¨® al menos un disparo en la cabeza y varios en el pecho. Un tiro sobre su ojo izquierdo le vol¨® parte del cr¨¢neo, seg¨²n muestran las im¨¢genes descritas por fuentes de AP, y muri¨® al instante.

Antes de dirigirse al punto prefijado de recogida, los seals hicieron explotar el helic¨®ptero accidentado. En el recinto dejaron 23 ni?os y nueve mujeres, seg¨²n AP, aunque seg¨²n un funcionario paquistan¨ª, tienen bajo custodia a solo nueve ni?os de entre dos y 12 a?os. Al parecer, Pakist¨¢n asegura tener bajo custodia a una mujer de Bin Laden y a una de sus hijas, de 12 o 13 a?os, detenidas tras el asalto a la residencia. Seg¨²n ha afirmado a Efe una fuente de los servicios secretos de Pakist¨¢n (ISI) bajo condici¨®n de anonimato, ambas se encontraban en la casa en la que los comandos norteamericanos mataron al l¨ªder de Al Qaeda. La fuente a?adi¨® que la decena de personas detenidas junto a las familiares de Bin Laden ser¨¢n interrogadas y a continuaci¨®n entregadas "a su pa¨ªs de origen", que no pudo determinar en ninguno de los casos.

Hacia la 1.10 hora local, los comandos se subieron al otro Black Hawk y al Chinook enviado como refuerzo y volaron al portaaviones U.S.S. Carl Vinson, en el norte del Mar Ar¨¢bigo. All¨ª, el cuerpo pas¨® por el ritual isl¨¢mico, aclar¨® el portavoz de la Casa Blanca. El cad¨¢ver fue lavado, colocado en una s¨¢bana blanca y metido en una bolsa. Un oficial ley¨® pasajes religiosos, que un traductor repiti¨® en ¨¢rabe. Despu¨¦s, el cuerpo sin vida de Bin Laden fue arrojado al agua.

Solo despu¨¦s de salir del espacio a¨¦reo paquistan¨ª, Obama telefone¨® al presidente del pa¨ªs, Asif Ali Zardari, para informarle de la operaci¨®n que hab¨ªa tenido lugar, seg¨²n The Washington Post.

Tres opciones

Para llegar hasta este ¨¦xito militar, Obama tuvo que elegir la opci¨®n m¨¢s arriesgada entre las tres planteadas por su equipo: un asalto de comandos estadounidenses con helic¨®pteros, un ataque con bombarderos B-2, o una incursi¨®n conjunta con los servicios de espionaje paquistan¨ªes, que ser¨ªan informadas pocas horas antes de la operaci¨®n.

La segunda opci¨®n fue finalmente desechada cuando tras un an¨¢lisis militar se concluy¨® que se necesitar¨ªan unas 32 bombas de m¨¢s de 900 kilogramos cada una para volar el complejo. Adem¨¢s, como describi¨® una fuente de inteligencia, "hubiera creado un cr¨¢ter gigante, y no nos hubiera proporcionado ning¨²n cad¨¢ver", por lo que ser¨ªa imposible confirmar f¨ªsicamente la muerte de Bin Laden.

Hasta principios de a?o, el equipo de Obama no tuvo cierta certeza de que Bin Laden se ocultaba en el complejo de Abbottabad, pese a que se sospechaba desde el verano pasado, cuando el seguimiento al mensajero de confianza del l¨ªder de Al Qaeda llev¨® hasta ese edificio.

"Estuvo en el complejo los ¨²ltimos cinco o seis a?os y virtualmente no ten¨ªa interacci¨®n con otros fuera. Pero parec¨ªa estar muy activo", ha explicado este martes a la CBS el m¨¢ximo asesor de seguridad de Obama. "Sabemos que grab¨® v¨ªdeos y audios. Sabemos que estaba en contacto con algunos altos cargos de Al Qaeda", ha a?adido Brennan. "Estamos tratando de entender en qu¨¦ ha estado implicado en los ¨²ltimos a?os, explotar cualquier informaci¨®n que seamos capaces de obtener del complejo y usarla para continuar nuestros esfuerzos para destruir Al Qaeda", ha concluido.

La operaci¨®n de la madrugada del lunes culmina una d¨¦cada de trabajo de las agencias de espionaje, que durante a?os ha dado palos de ciego. La Casa Blanca ha apuntado este martes a trav¨¦s de su portavoz Jay Carney que, tras a?os de b¨²squeda, EE UU se ha dado cuenta de que la organizaci¨®n terrorista prefiere "¨¢reas muy pobladas" a "cuevas o peque?os pueblos", como pensaba cuando inici¨® la lucha contra la organizaci¨®n. Bin Laden "se ha escabullido de nuestra vista exitosamente durante mucho tiempo. No es el ¨²nico objetivo de alto valor que se esconde en ¨¢reas urbanas", ha apuntado Carney.