Obama rechaza publicar las fotos de Bin Laden
"No vamos a utilizar ese material como un trofeo", advierte el presidente.- EE UU afirma que habr¨ªa aceptado la rendici¨®n del terrorista si hubiera sido posible
La Casa Blanca ha anunciado este mi¨¦rcoles que no ser¨¢n publicadas las fotos del cad¨¢ver de Osama bin Laden porque no las considera necesarias para probar la veracidad de su muerte y ser¨ªan un simple est¨ªmulo morboso que causar¨ªa m¨¢s irritaci¨®n que beneficios y, en ¨²ltima instancia, representar¨ªa un peligro para la seguridad nacional. Es una decisi¨®n personal de Barack Obama con la que asume el riesgo de dar p¨¢bulo a teor¨ªas conspirativas, pero con la que demuestra tambi¨¦n una gran fe en su propio instinto y en la confianza que la opini¨®n p¨²blica de Estados Unidos tiene en estos momentos en su gesti¨®n.
"No vamos a utilizar ese material como un trofeo, no se trata de algo que haya que celebrar como si hubi¨¦ramos metido un gol; no somos as¨ª", ha dicho Obama al programa 60 Minutes de la cadena CBS que ser¨¢ emitido el domingo y del que el mi¨¦rcoles se anticiparon unos fragmentos. En esa entrevista, el presidente afirma que ¨¦l ha visto las fotos y que no tiene ninguna duda de que se trata del cad¨¢ver de Bin Laden, pero a?ade que "son una serie de im¨¢genes muy gr¨¢ficas que no queremos que instiguen la violencia o sean usadas como propaganda".
Durante dos d¨ªas, Obama ha estado meditando sobre lo que podr¨ªa ser tanto el ep¨ªlogo del episodio de la muerte de Bin Laden como el inicio de una nueva pol¨¦mica o el estallido de una nueva crisis. Los periodistas exig¨ªan las fotos, las encuestas indicaban una mayor¨ªa partidaria de verlas, algunos congresistas lo ped¨ªan, el propio director de la CIA, Leon Panetta, dio por hecho este mismo martes que ser¨ªan publicadas. Pero Obama ha optado finalmente por no hacerlo.
Para quienes no crean en la muerte de Bin Laden, esta es sin duda la prueba de que Estados Unidos miente. Pero, ?hubiera cambiado la opini¨®n de esos incr¨¦dulos el hecho de ver las fotos? Anticipando, como es previsible, que las fotos ?tomadas despu¨¦s de que Bin Laden recibiera un tiro en la cabeza efectuado por un fusil de alto poder de fuego? no deben mostrar una imagen n¨ªtida del l¨ªder de Al Qaeda, ?no hubiera quedado siempre margen para dudar sobre la autenticidad de ese material?
Por otra parte, entre quienes aceptan la palabra del Gobierno norteamericano, respaldada por los cient¨ªficos que realizaron una prueba de ADN que identifica el cad¨¢ver de Bin Laden con un 99,9% de margen de acierto, la visi¨®n de las fotos no aporta m¨¢s que una recreaci¨®n de una extraordinaria violencia.
Hab¨ªa, por tanto, poco que ganar en la distribuci¨®n de esas im¨¢genes. En cambio, s¨ª hab¨ªa mucho que perder. El l¨ªmite entre la justicia y la crueldad es muy fino, y puede ser rebasado en cualquier descuido. George Bush y su equipo lo hicieron sin pudor con aquellas impactantes im¨¢genes del ahorcamiento de Sadam Husein. Pero Obama, algo m¨¢s sofisticado, ha pensado, con un poco m¨¢s de perspectiva, en el impacto que esas fotos podr¨ªan tener entre personas de buen coraz¨®n en cualquier parte del mundo, incluso entre quienes apoyan la muerte Bin Laden. Esa preocupaci¨®n resulta especialmente recomendable para la opini¨®n p¨²blica de Oriente Pr¨®ximo y el mundo musulm¨¢n, donde existe un particular respeto a la muerte y donde la cultura de im¨¢genes es diferente a la de la civilizaci¨®n occidental.
Las fotos del cad¨¢ver de Bin Laden parecen, adem¨¢s, particularmente horribles. Los congresistas a los que se les han mostrado admiten que se trata de unas im¨¢genes tremendamente duras que pocos peri¨®dicos se hubieran atrevido a publicar. Pese a eso, algunos han recomendado su publicaci¨®n, aunque la mayor¨ªa se ha inclinado por no hacerlo, entre ellos el presidente del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes, Mike Rogers, que ayer analiz¨® el hecho.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, inform¨® de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton; el secretario de Defensa, Robert Gates, y los miembros del Consejo de Seguridad Nacional comparten la decisi¨®n de Obama.
La pol¨¦mica sobre las fotos ha ocultado otros episodios que a¨²n son objeto de controversia sobre las circunstancias exactas en que se produjo la muerte de Bin Laden. El fiscal general, Eric Holder, defendi¨® ayer ante un comit¨¦ del Congreso la legalidad de la operaci¨®n e insisti¨® en que el l¨ªder de Al Qaeda tuvo la oportunidad de rendirse y no lo hizo.
La muerte de Bin Laden, seg¨²n dijo Holder, "est¨¢ justificada como un acto de autodefensa". "Si se hubiera rendido", a?adi¨®, "si hubiera intentado rendirse, creo que habr¨ªamos tenido que aceptarlo, pero no hubo ninguna indicaci¨®n de que quisiera hacerlo y por tanto su muerte fue apropiada".
Casi al tiempo que el presidente estadounidense rechazaba mostrar el cad¨¢ver del terrorista saud¨ª, Reuters ha publicado las fotograf¨ªas de tres de los individuos muertos en el asalto al inmueble de Bin Laden. La agencia, que da por probada su autenticidad, ha explicado que obtuvo las fotograf¨ªas de un funcionario paquistan¨ª que ha preferido mantener el anonimato. Este inmortaliz¨® los tres cuerpos aproxim¨¢damente una hora despu¨¦s de que los Navy Seals se lanzasen desde sus helic¨®pteros a tierra.
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