Fracasa en Florida la ley de inmigraci¨®n 'estilo Arizona'

Florida no seguir¨¢ los pasos de Arizona. Al menos, por este a?o. El intento de sacar adelante una ley de inmigraci¨®n sobre los indocumentados fracas¨® en el Congreso de Tallahassee por falta de acuerdo y tiempo. Ninguno de los dos proyectos de ley planteados se lleg¨® a votar en el ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil del periodo legislativo y ambos murieron en la orilla pese a que uno de ellos hab¨ªa sido aprobado por el Senado dos d¨ªas antes.

Los republicanos m¨¢s conservadores no pudieron sacar adelante bajo ninguna formulaci¨®n una ley que criminalizar¨ªa a los sin papeles. El proyecto HB7089 permitir¨ªa a la polic¨ªa verificar la situaci¨®n migratoria de cualquier individuo alegando simplemente "una sospecha razonable". Pero el hecho de que concurriera con el SB2040 -aprobado el mi¨¦rcoles en el Senado y mucho m¨¢s suave porque no autorizaba a identificar a los inmigrantes con el sistema federal E-Verify- anunciaba el principio del fin. Pronto se impuso la imposibilidad de reunir ambos proyectos en una sola ley, la confirmaci¨®n de una derrota para el gobernador, Rick Scott, en su vasta guerra conservadora y radical. Scott, sin embargo, tard¨® poco en anunciar que volver¨¢ a intentarlo en 2012.

La alegr¨ªa fue enorme en los miles de activistas que presionaron los ¨²ltimos d¨ªas por todo el Estado para impedir que prosperara la ley. Tuvieron que sufrir en una tensa espera durante todo el d¨ªa y sabiendo que nada estar¨¢ ganado hasta que se apruebe en Washington una ley federal. "Yo es lo que prefiero, que al menos haya una ley para saber a qu¨¦ atenerme", dijo Jorge, un peruano lavacoches ya cansado de amenazas y que tiene sus papeles encaminados, pero sigue en situaci¨®n ilegal. "Entonces ver¨¦ lo que puedo hacer".

El da?o que pod¨ªa suponer un paso as¨ª lo hab¨ªa resumido d¨ªas antes con gesto compungido el alcalde de Miami, Tom¨¢s Regalado: "La idea que va a tener todo el mundo es que Florida se ha convertido en otra Arizona, aunque los detalles sean distintos".

El rechazo ya era nacional. Varias organizaciones hispanas y defensoras de los derechos civiles anunciaron el martes su intenci¨®n de boicotear a Florida. Se?alaron que actuar¨ªan con cautela para no perjudicar a los ciudadanos que representan, pero hicieron hincapi¨¦ en que no se quedar¨ªan de brazos cruzados

Los indocumentados trabajan en su mayor¨ªa en la agricultura, la construcci¨®n y los puestos menos codiciados de la industria tur¨ªstica por sueldos ¨ªnfimos de cinco o seis d¨®lares la hora que casi ning¨²n trabajador con papeles aceptar¨ªa.

Un estudio hecho por el Congreso de Estados Unidos indic¨® ayer que apenas la mitad de los 11 millones de "sin papeles" que se calcula que viven en el pa¨ªs entraron de forma ilegal. La otra mitad simplemente no lo abandon¨® al caducar sus visados de trabajo.

Temor entre los 'sin papeles

El temor a que pasara la ley se mantuvo hasta el ¨²ltimo momento. Exist¨ªa el precedente del Senado, pues el proyecto SB2040 se aprob¨® a toda prisa cuando parec¨ªa lo contrario tras quedar gravemente tocado. Incluso su promotor final, J. D. Alexander, vot¨® en contra. Algo ins¨®lito que explic¨® con un discurso muy sentimental: "Es f¨¢cil hablar de esto en el bar o en otro sitio, pero cuando uno mira a los ojos de las personas y siente que respiran y viven como nosotros, hay que pensarlo con mucho cuidado". Alexander tiene una empresa de c¨ªtricos y emplea a inmigrantes. Buen ejemplo de navegaci¨®n entre dos aguas, la presi¨®n pol¨ªtica y la de los indocumentados.

Todo sucedi¨® en dos d¨ªas finales de legislatura con un marat¨®n de leyes impulsadas por la mayor¨ªa conservadora y un recorte en el presupuesto. Desde poner m¨¢s trabas burocr¨¢ticas a los nuevos votantes (una iniciativa con el mismo aroma antiinmigrante) hasta la reducci¨®n de ayudas a la educaci¨®n p¨²blica con la apertura de puertas a la ense?anza privada. Desde la obligatoriedad de pasar ex¨¢menes de adicciones a drogas a los que reciben asistencia social y subir los seguros de las propiedades hasta poner limitaciones al aborto, lo que lleg¨® a indignar a las propias senadoras republicanas. "Menos intervencionismo moral y m¨¢s soluciones a la crisis econ¨®mica", lleg¨® a resumir una de ellas.

Bill Snyder, el promotor del proyecto de ley HB7089, ya era un viejo militante contra los indocumentados. Tambi¨¦n acompa?¨® al fiscal general Bill McCollum en su fracasada campa?a para ser gobernador del Estado en noviembre. McCollum, que parec¨ªa un moderado republicano, se desmadr¨® al presentar en agosto una ley similar a la de ahora, estilo Arizona. Fue un claro ejemplo de oportunismo pol¨ªtico que le sali¨® mal. Apost¨® por la marca Snyder y tres meses despu¨¦s fue derrotado. Le venci¨® Rick Scott con sus planes empresariales pero el mismo esp¨ªritu antiinmigrante que col¨® y cal¨® en el fragor del Tea Party radical. "Manos a la obra, traigamos la ley de Arizona a la Florida ahora", lleg¨® a decir a sus partidarios. Por eso, en cuanto gan¨®, recuper¨® al insaciable Snyder. El expolic¨ªa y azote de los sin papeles justific¨® su proyecto con argumentos muy particulares: "Es un asunto de dignidad y derechos humanos para los propios inmigrantes, pues al estar indocumentados no tienen derechos, viven con miedo y en condiciones precarias".

Enfado hispano

Los senadores hispanos republicanos mostraron ya su enfado el mi¨¦rcoles con la aprobaci¨®n del primer proyecto de ley sin debates pese a tratarse de una jugada de su propio partido. Incluso anteriormente hab¨ªan consignado por escrito su postura contraria: "La inmigraci¨®n ilegal es un serio problema para Florida y Estados Unidos. Entendemos la necesidad de aprobar una reforma", se?alaron, "pero lamentablemente los proyectos planteados no son soluciones sensatas. No apoyamos una legislaci¨®n tipo Arizona que tiene un gran poder para perfilar un cierto grupo de individuos y dar la posibilidad de garantizar sus arrestos. Apreciamos las intenciones de los patrocinadores de los proyectos pero entendemos que no servir¨¢n en el futuro y para nuestros fines sin marcar racialmente y hostigar a un cierto segmento de la poblaci¨®n". A esta nota se adhiri¨® Anitere Flores, la senadora que empez¨® a promover el proyecto SB2040 entre cr¨ªticas de traici¨®n, que trat¨® de suavizarlo, y acab¨® sustituida y mal con todos.

Desde ese d¨ªa, adem¨¢s de la presi¨®n directa en Tallahassee, se inici¨® otra en Miami para evitar el disgusto definitivo en el Congreso. Un grupo de activistas acamp¨® delante de las oficinas del congresista Gregorio L¨®pez Cantera, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana. El representante declar¨® desde la misma sede gubernamental en Tallahassee que la ley no saldr¨ªa adelante porque no contaba con los 80 votos necesarios, es decir, los dos tercios de la C¨¢mara Baja. Entre los desertores hispanos de la mayor¨ªa y los dem¨®cratas hubiesen sumado m¨¢s de 40.

La Casa Blanca anunci¨® ayer que Barack Obama estar¨¢ el martes en Texas. All¨ª hablar¨¢ sobre inmigraci¨®n en El Paso, ciudad fronteriza con M¨¦xico. Ser¨¢ en el fragor de otro debate legislativo estatal sobre los sin papeles. En la agenda del presidente han abundado en las ¨²ltimas semanas reuniones y renovaci¨®n de promesas sobre una reforma federal. Como hizo en Miami hace una semana. Pero si no se llev¨® adelante nada en Washington con mayor¨ªa dem¨®crata parece un tanto dif¨ªcil ahora con el dominio republicano. Primero, seg¨²n creen activistas pragm¨¢ticos, deber¨ªa aprobarse la ley del Dream Act - que fue rechazada hace unos meses- para regularizar a los hijos de indocumentados.