Sexo, mentiras y delitos de los poderosos

Sexo y poder no son extra?os. Otra cosa es el delito de violaci¨®n. La historia est¨¢ llena de esc¨¢ndalos sexuales que han derribado a gente poderosa y privilegiada. Pero no conviene equivocarse. Si el director gerente del Fondo Monetario Internacional, el franc¨¦s Dominique Strauss-Kahn, es declarado culpable de un delitode agresi¨®n sexual a una camarera en un hotel de Nueva York, ser¨ªa un caso casi ¨²nico.

El tambi¨¦n aspirante a la presidencia francesa fue acusado el domingo de una agresi¨®n sexual, detenci¨®n ilegal e intento de violaci¨®n en la ciudad de Nueva York despu¨¦s de que una camarera que trabaja en un hotel donde ¨¦l se alojaba le acusase de asaltarla. "La pol¨ªtica, el poder y el acoso sexual sin duda tienen una larga historia", asegura Michele Swers, profesor asociado de la Universidad de Georgetown. "Este es un intento de violaci¨®n penal y creo que es un orden de magnitud diferente", se?ala.

No escasean los l¨ªderes poderosos que cayeron por esc¨¢ndalos sexuales. Tampoco los Gobiernos o carreras pol¨ªticas golpeados en ambos lados del Atl¨¢ntico hoy, y en ¨¦pocas pasadas. Entre los m¨¢s famosos, se encuentra el esc¨¢ndalo Profumo, en 1963, cuando un secretario de guerra brit¨¢nico se vio obligado a renunciar por tener un romance con una prostituta vinculada con el espionaje ruso.

El caso de Strauss-Kahn, no obstante, lejos de ser un affaire extramatrimonial, traspasa la frontera del delito penal. ?Es posible que se sienta invencible, por encima de la ley, un acusado de abuso de poder? El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el expresidente de EE UU Bill Clinton, el exgobernador de Nueva York Eliot Spitzer y el candidato republicano para la carrera a la Casa Blanca Newt Gingrich son solo algunos de los poderosos que se han enfrentado a ese tipo de control, aunque ninguno tuvo que responder a las acusaciones de cr¨ªmenes violentos.

"El poder es un afrodis¨ªaco, como es bien sabido, y sabemos tambi¨¦n que el poder en un sentido es a menudo una presunci¨®n de poder en otro sentido", afirma James Walston, profesor de pol¨ªtica italiana en la Universidad Americana de Roma. "As¨ª que una persona que es el jefe del FMI podr¨ªa pensar que puede salirse con la suya. Ciertamente Berlusconi parece pensar de esa manera".

Los casos de Il Cavaliere

Berlusconi, de 74 a?os, una figura destacada del centro-derecha italiano, se enfrenta a cuatro casos simult¨¢neos de corrupci¨®n, fraude fiscal y, lo m¨¢s sensacional, de mantener sexo con una prostituta menor de edad. Strauss-Kahn no es ajeno a estas preguntas. En 2008, fue investigado por el FMI sobre un posible abuso de poder durante un breve romance con una economista de la organizaci¨®n que era su subordinada. El asunto se cerr¨® de mutuo acuerdo y se aclar¨®, pero ¨¦l se disculp¨® p¨²blicamente por "un grave error de juicio".

Francia, como Italia, tradicionalmente es muy tolerante con las relaciones extramaritales, a diferencia de Estados Unidos. As¨ª, la hija extramatrimonial del expresidente Francois Mitterrand asisti¨® a su funeral. Esta vez, sin embargo, los pol¨ªticos y la opini¨®n p¨²blica franceses se han sorprendido. Los cargos "golpearon como un rayo", en palabras del l¨ªder del Partido Socialista, al que pertenece Strauss-Kahn. Su esposa, una persona con ¨¦xito en los medios de comunicaci¨®n franceses, ha dicho que "no tiene duda de su inocencia ser¨¢ restablecida".

Condena al expresidente israel¨ª

Es raro ver a un pol¨ªtico ir a la c¨¢rcel por un delito sexual. El expresidente israel¨ª, Moshe Katsav, fue condenadoen marzo a siete a?os de prisi¨®n por violaci¨®n cuando era ministro del gabinete a finales de 1990. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo al respecto que esto demostr¨® que "ninguna persona est¨¢ por encima de la ley".

Un patr¨®n que los psic¨®logos detectan en los altos pol¨ªticos es una disposici¨®n a participar en una cantidad extrema de la asunci¨®n de riesgos, seg¨²n Frank Farley, psic¨®loga de la Universidad de Temple en Filadelfia. Como el caso de Strauss-Kahn, que de ser cierto, dice Farley, ser¨ªa un crimen de "riesgo excepcional". "La asunci¨®n de riesgos es uno de los ingredientes esenciales de las figuras p¨²blicas de gran ¨¦xito o l¨ªderes y los pol¨ªticos", cuenta Farley. "Strauss-Kahn (caso) se adapta a esa descripci¨®n".

Clinton tambi¨¦n encaja en el perfil. Ven¨ªa de una vida modesta, se enfrent¨® a muchos altibajos en su trayectoria pol¨ªtica a la presidencia, para arriesgarlo todo finalmente cuando tuvo un romance con Monica Lewinsky en la Casa Blanca. John Edwards, candidato dem¨®crata a la presidencia EE UU en 2004 y 2008, derroch¨® su prometedora carrera por tener un romance con una mujer en su campa?a, mientras que su esposa luchaba contra el c¨¢ncer. Elizabeth Edwards muri¨®.

Los problemas vienen cuando no reconocen que son humanos, dice Robert Weiss, fundador y director del Instituto de Recuperaci¨®n Sexual, que se especializa en las relaciones sexuales adictivas. "Si su narcisismo o ego¨ªsmo no se corresponde con una buena dosis de humildad, de lo que significa ser humanos... y solo atienden a su intelecto... entonces ellos son una carga de problemas ", afirma Weiss.

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