Otro esc¨¢ndalo sexual salpica a Strauss-Kahn
Una periodista denuncia que el actual director gerente del FMI trat¨® de violarla en 2003 durante una entrevista
Viejos fantasmas que en su tiempo importunaron a Dominique Strauss-Kahn saltan ahora de nuevo para morder de verdad a un pol¨ªtico desacreditado de golpe ante el planeta entero. La prensa francesa ha desempolvado el caso, algo confuso, de la escritora y periodista Tristan Banon, que acusa tambi¨¦n al a¨²n director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) de haber querido forzarla sexualmente.
La historia se remonta a 2003, cuando Banon concert¨® con el pol¨ªtico una entrevista en Par¨ªs para un libro que ten¨ªa pensado escribir. "Su piso estaba vac¨ªo, casi sin nada", explic¨®, a?os despu¨¦s, en 2007, en un programa de televisi¨®n.
Banon, que pint¨® a Strauss-Kahn como "un chimpanc¨¦ en celo", continu¨® as¨ª relatando la escena: "Quiso que le diera la mano, porque dec¨ªa que lo que iba a contarme era muy ¨ªntimo; de la mano pas¨® al brazo, y as¨ª...".
La entrevista, seg¨²n Banon, acab¨® con los dos tirados en el suelo, pele¨¢ndose. "Yo le daba patadas, ¨¦l me desgarr¨® el sujetador e intentaba bajarme el pantal¨®n vaquero". Banon no denunci¨® los hechos cuando, seg¨²n ella, ocurrieron, en 2003. Tampoco en 2007, cuando se limit¨® a referirlos en un programa de televisi¨®n. Su madre, Anne Mansouret, consejera regional por el Partido Socialista del departamento de Eure, le aconsej¨® entonces que no lo hiciera para no estigmatizarse entre periodistas o pol¨ªticos. Pero ahora, seg¨²n ha explicado en varios medios, se arrepiente del consejo dado a su hija.
De hecho, ayer Banon anunci¨®, a trav¨¦s de su abogado, David Koubbi, que est¨¢ pensando en presentar la denuncia pertinente. Si lo hace, DSK contar¨¢ con un embrollo judicial m¨¢s aguard¨¢ndole en Par¨ªs.
A este respecto, el abogado de la periodista recuerda que los hechos no han prescrito.
Desde el entorno de Strauss-Kahn ya achacaron todo a una venganza debido a DSK se neg¨® en su tiempo a que la entrevista origen del embrollo figurara en el libro que preparaba la periodista.
M¨¢s all¨¢ del caso en s¨ª, su sintom¨¢tica aparici¨®n a las pocas horas de la detenci¨®n de Strauss-Kahn demuestra hasta qu¨¦ punto su figura pol¨ªtica se debilita d¨ªa a d¨ªa en Francia. La prensa francesa recuerda con cierta profusi¨®n su fama de mujeriego imparable. Sus afines lo reducen a una capacidad comprobada de seducci¨®n. Pero algunos testimonios describen a un hombre con problemas para relacionarse con mujeres, incapaz de refrenarse y que rozaba con frecuencia el acoso.
Mientras, militantes y seguidores socialistas pr¨®ximos a Strauss-Kahn siguen manteniendo, aunque cada vez con menos fuerza, cierta teor¨ªa del complot o de una conspiraci¨®n, nacida, en un principio, de la mera incredulidad y de lo inveros¨ªmil de la situaci¨®n. Bernard Tapie, el conocido y pol¨¦mico empresario y exministro franc¨¦s, amigo de Strauss-Kahn, lo expres¨® as¨ª el domingo: "?C¨®mo imaginar que un se?or con ese poder, con esa inteligencia, con tantos problemas y tantas cosas que hacer puede abalanzarse as¨ª sobre una camarera?".
Por la rendija de esa pregunta que a¨²n no tiene respuesta l¨®gica se han colado ciertas hip¨®tesis que aluden a que el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido objeto de una trampa con objeto de desacreditarle de por vida. ?Los causantes? En principio, seg¨²n los favorables a esta teor¨ªa, todo el mundo: el mismo entorno del FMI, la derecha de Sarkozy para quitarse de encima un enemigo o la izquierda, por id¨¦ntica raz¨®n.
Seg¨²n relataba ayer Lib¨¦ration, el mismo DSK estaba convencido de que sus enemigos pol¨ªticos pod¨ªan atacarle por ese lado.
En una reciente reuni¨®n con periodistas de este diario aseguraba: "Me gustan las mujeres ?Y qu¨¦? Desde hace a?os se habla de fotos de org¨ªas gigantes, pero yo no he visto nunca nada... Que las saquen...".
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