La matanza de 27 campesinos conmociona a Guatemala
Los asesinatos son atribuidos al grupo mexicano de narcotraficantes Los Zetas
Pocas cosas son capaces de causar conmoci¨®n en una sociedad endurecida por la violencia. Guatemala, con una media que oscila entre los 18 y los 20 asesinatos diarios, es uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos de Latinoam¨¦rica. Pero la matanza de 27 campesinos este fin de semana en el municipio de La Libertad (Pet¨¦n, al norte) ha sacudido la conciencia de una poblaci¨®n que empieza a alcanzar niveles de indignaci¨®n poco frecuentes.
Hasta este mediod¨ªa exist¨ªan m¨¢s interrogantes que respuestas. Pero todos los indicios apuntan a que el grupo mexicano de narcotraficantes Los Zetas es responsable del ataque. La brutalidad de los asesinatos deja poco espacio para la duda: las v¨ªctimas fueron decapitadas y a algunas les amputaron piernas y brazos que utilizaron como pinceles para dejar mensajes escritos con sangre en la pared de la casa patronal de la finca Los Cocos, donde ocurri¨® el suceso.
Con respeto a los m¨®viles, los antecedentes permiten una explicaci¨®n preliminar. El objetivo de los sicarios era el propietario de la finca, Otto Salguero, un ganadero de quien se sospecha que tiene v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico y que presuntamente est¨¢ involucrado en la guerra sin cuartel que mantienen los carteles por el control de la zona. Pet¨¦n, la provincia m¨¢s grande y selv¨¢tica de Guatemala, tiene una extensa frontera con M¨¦xico y en su territorio existen unos 150 pasos ciegos para cruzar de uno a otro pa¨ªs, todos absolutamente fuera del control de las autoridades.
Seg¨²n las primeras versiones, la madrugada del domingo llegaron a la finca una treintena de sicarios armados con fusiles de asalto. Reunieron a los trabajadores (humildes jornaleros que se trasladan de un lugar a otro para recoger la cosecha y asegurarse el sustento) y les exigieron que les revelaran el paradero de Salguero. Al no obtener ninguna respuesta, los fueron asesinando uno a uno. Despu¨¦s dejaron sus restos, decapitados y en algunos casos desmembrados, en los alrededores de la casa patronal. Dos campesinos lograron sobrevivir y sus declaraciones permitir¨¢n a las autoridades reconstruir lo ocurrido.
Efectivos policiales y tropas de ¨¦lite del Ej¨¦rcito han iniciado operativos de b¨²squeda de los responsables. Durante su huida, los narcotraficantes lanzaron granadas de mano y dispararon r¨¢fagas de ametralladora, en una ocasi¨®n contra una escuela, lo que oblig¨® a la suspensi¨®n de clases en algunos municipios. Se produjo otro ataque con granadas contra una vivienda, sin que afortunadamente se registraran v¨ªctimas. El saldo parcial de estos ataques es de un polic¨ªa herido. Seg¨²n las autoridades, las fuerzas de seguridad cortaron la retirada a un veh¨ªculo con presuntos sicarios en las inmediaciones de Flores, la capital de Pet¨¦n.
As¨ª lo confirm¨® el ministro del Interior, Carlos Menocal, quien ha viajado a Pet¨¦n con las primeras luces del d¨ªa, acompa?ando al presidente, ?lvaro Colom. De acuerdo con Menocal, la captura de estos sicarios es cuesti¨®n de tiempo. El ministro a?adi¨® que una emisora de radio, a la que no identific¨®, est¨¢ empe?ada en una labor de desinformaci¨®n que crea zozobra en la poblaci¨®n, al especular sobre presuntos enfrentamientos.
El presidente pide calma
Entretanto, el presidente Colom hizo un llamamiento a la tranquilidad de los habitantes de Pet¨¦n y asegur¨® que las fuerzas de seguridad han retomado el control de la provincia y sus v¨ªas de acceso. En alusi¨®n a la matanza, el mandatario la calific¨® como un hecho "macabro y salvaje". A?adi¨® que se ha confirmado que la totalidad de las v¨ªctimas eran jornaleros, todos desarmados, "extremo que aumenta la indignaci¨®n".
Mientras tanto, en la morgue de La Libertad, familiares de las v¨ªctimas han logrado identificar los cad¨¢veres de 14 campesinos, entre ellos tres mujeres y dos adolescentes de 13 y 16 a?os.
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