"Los narcos nos est¨¢n invadiendo"
Tres a?os y medio despu¨¦s de acceder al poder, el presidente ?lvaro Colom asegura que los dos Gobiernos anteriores de Guatemala "planificaron la entrega del pa¨ªs" a los narcotraficantes. "No puedo decirle", explica, "si fueron los presidentes o los ministros, pero s¨ª que hubo una planificaci¨®n acordada entre la mafia y sus conexiones en los respectivos Gobiernos. El mejor ejemplo es lo que ocurri¨® aqu¨ª, en el departamento de Pet¨¦n. Los 12 destacamentos militares fueron desmantelados o enviados a la frontera con Belice para permitir el paso seguro de la droga hacia M¨¦xico". Colom, de 59 a?os, hizo estas declaraciones el pasado s¨¢bado, en presencia de sus ministros de Defensa y Gobernaci¨®n, y tras pasar la noche en un hotel de Flores rodeado por el Ej¨¦rcito. Desde all¨ª, el presidente realiz¨® una visita a la zona fronteriza, donde el pasado 15 de mayo sicarios del cartel de los Zetas decapitaron a 25 campesinos.
"O luchamos juntos todos los pa¨ªses de Centroam¨¦rica o nos derrotar¨¢n"
Antes de que los Zetas se adue?aran del norte de Guatemala, a este pa¨ªs ya le sonaban todas las alarmas. Sus ¨ªndices de desigualdad y de violencia estaban y contin¨²an entre los m¨¢s altos del mundo, la impunidad supera el 98%, se calcula que las bandas disponen de 300.000 armas y, pese a varias purgas recientes, la corrupci¨®n sigue imperando en la polic¨ªa. Hasta que el Gobierno, espoleado por la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), no se decidi¨® a actuar contra los principales capos, la poblaci¨®n conoc¨ªa sus nombres tan bien como su condici¨®n de intocables. "Todo el mundo", explica el presidente Colom, "hablaba de Lorenzana, de Mendoza, de Ponce... pero nadie los tocaba. La impunidad era total. Tanto era as¨ª que Lorenzana dispon¨ªa de siete fincas registradas a su nombre en la reserva de la biosfera maya. Imag¨ªnese qu¨¦ poder lleg¨® a tener la mafia en los Gobiernos anteriores que los narcos consegu¨ªan poner ilegalmente a su nombre un patrimonio natural reconocido por la Unesco".
El asesinato de los 25 campesinos -la mayor¨ªa muy j¨®venes, braceros de un rancho cuyo propietario est¨¢ desaparecido- ha vuelto a poner el foco en un problema que ya empez¨® a vislumbrarse en 2007 y del que dejan constancia varios cables del Departamento de Estado norteamericano elaborados en 2008. En tales informes, filtrados por Wikileaks, diplom¨¢ticos estadounidenses destinados en M¨¦xico y Guatemala dejaron constancia sobre el terreno de que la frontera entre ambos pa¨ªses es un territorio salvaje, dominado por narcotraficantes y contrabandistas de armas y personas. "Mire", llama la atenci¨®n el presidente, "en estas serie de gr¨¢ficos que nos ha pasado la DEA [la agencia antidroga de Estados Unidos] se demuestra que las avionetas con la droga parten de un punto de la frontera entre Colombia y Venezuela y llegan hasta aqu¨ª. Una veces aterrizan en nuestro pa¨ªs -ha habido a?os en que han llegado 70- y otras en Honduras o en Hait¨ª, aprovechando el desgobierno provocado por el golpe o el terremoto. Tambi¨¦n tenemos informes, muy dram¨¢ticos, de la cantidad de barcos con droga que recalan en nuestras costas. El caso es que nos est¨¢n invadiendo. Y, o nos juntamos todos los pa¨ªses de Centroam¨¦rica para luchar contra ellos, o nos derrotar¨¢n, acabar¨¢n con nuestras democracias. Se infiltrar¨¢n en la pol¨ªtica, en la justicia... Y debo admitir que en algunos casos ya lo est¨¢n consiguiendo. No s¨¦ qu¨¦ nombre ponerle, pero necesitamos una especie de OTAN contra el crimen organizado".
En un momento de la conversaci¨®n, Colom reconoce: "A m¨ª me ten¨ªan superinfiltrado. No sabe usted lo que fue limpiar eso. No solo consisti¨® en detener a cinco de los siete capos m¨¢s buscados por la DEA, sino expulsar a m¨¢s de 1.500 polic¨ªas, incluidas dos c¨²pulas de mando enteras. Se fueron del despacho a la c¨¢rcel. Carlos [Menocal, titular de Gobernaci¨®n] no podr¨ªa haber sido ministro con esa c¨²pula en activo. Te hubieran matado, Carlos. Estoy seguro. Toda esta limpieza, todo este dinero que le hemos quitado a las mafias, ha sido posible por la presencia de la CICIG, que es un organismo ¨²nico en el mundo [hasta hace muy pocos meses dirigido por el fiscal espa?ol Carlos Castresana]. En mi opini¨®n, la CICIG es la garant¨ªa de que podamos seguir avanzando en justicia. El sistema est¨¢ tan penetrado aqu¨ª que, si no tienes a esa especie de auditor¨ªa internacional, no puedes avanzar. Y le aseguro que no es muy agradable que al presidente de un pa¨ªs le llegue un funcionario de Naciones Unidas y le diga: mira, a tu ministro lo tienes que destituir por esto y por esto. Pero yo lo he hecho. No hay m¨¢s remedio".
La comitiva de Colom parte hacia el norte a bordo de tres helic¨®pteros. Dos donados por Estados Unidos y un tercero incautado al narcotr¨¢fico. Va a prometer seguridad a una poblaci¨®n -la de los municipios de Libertad y Dolores- que no tiene ni la certeza de poder comer una vez al d¨ªa. La campa?a electoral ya en marcha le impide participar en inauguraciones, pero supervisa la puesta en marcha de dos "escuelas abiertas" -un proyecto copiado de Brasil- para que los muchachos puedan aprender m¨²sica o computaci¨®n durante los fines de semana. Tambi¨¦n, seg¨²n el presidente, la campa?a electoral le impide explicar un hecho rocambolesco que ¨¦l y su esposa acaban de protagonizar. Se han divorciado para que ella, Sandra Torres, pueda aspirar a la presidencia que, a principios de 2012, dejar¨¢ vacante su marido.
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