Tr¨¢fico de carne humana hacia Estados Unidos

No hay negocio m¨¢s rentable que el de la carne humana desesperada. La polic¨ªa del Estado de Chiapas, en la frontera sur de M¨¦xico, lo pudo comprobar de nuevo el martes, al darle el alto a dos tr¨¢ilers que proced¨ªan de Guatemala. Mediante un sistema de rayos X, los agentes descubrieron que en el interior de uno de ellos viajaban 273 migrantes indocumentados, todos hombres, y en el otro, 240, entre los que se encontraban 32 mujeres y cuatro ni?os. Seg¨²n declararon los migrantes, en su gran mayor¨ªa guatemaltecos, tan inseguro pasaje hacia Estados Unidos -m¨¢s de 1.700 kil¨®metros a trav¨¦s de M¨¦xico- les hab¨ªa costado a cada uno 7.000 d¨®lares, alrededor de 5.000 euros, que tuvieron que pagar por adelantado a una organizaci¨®n de polleros.

La radiograf¨ªa es terrible. Hombres empaquetados, a una media de seis por metro cuadrado, unos de pie, otros sentados, tambi¨¦n mujeres y ni?os, a 40 grados de temperatura, con m¨¢s de 20 horas de camino por delante -lo que se tarda sin detenerse de Tapachula a Reinosa-, sin m¨¢s garant¨ªas que la improbable buena voluntad de los traficantes. De los 273 migrantes que viajaban en uno de los camiones, 199 son guatemaltecos, 28 salvadore?os, 26 ecuatorianos, 12 indios, seis nepal¨ªes, un hondure?o y un dominicano. En el otro tr¨¢iler se ocultaban 240 personas: 211 guatemaltecos, 19 salvadore?os, seis ecuatorianos, tres chinos y una japonesa. ?Estamos hablando de 513 locos, protagonistas sorprendentes de un caso aislado? Nada m¨¢s lejos de la realidad.

Seg¨²n datos oficiales, unos 300.000 migrantes intentan cada a?o la dif¨ªcil aventura de cruzar desde Guatemala o Belice hacia M¨¦xico (unos mil kil¨®metros de frontera), atravesar luego el muy peligroso territorio mexicano (m¨¢s de 11.000 migrantes fueron secuestrados de abril a septiembre de 2010) para, finalmente, tratar de brincar hacia Estados Unidos por alguno de los 3.000 kil¨®metros de frontera, exponi¨¦ndose a la codicia de los coyotes, el sol del desierto, las mordeduras de las serpientes o los agentes de la patrulla fronteriza...

Por si fuera poco, y seg¨²n lleva denunciando desde hace a?os el sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, responsable de uno de los 54 albergues que tratan de ayudar a los migrantes en su ruta hacia Estados Unidos, las autoridades de M¨¦xico no hacen sino aumentar su sufrimiento. "Las instituciones migratorias", asegura, "est¨¢n totalmente infiltradas por el narcotr¨¢fico. Hay agentes que trabajan para el Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM) y al mismo tiempo para el cartel de Los Zetas, que se dedica a secuestrar, violar y matar a los migrantes. Yo he dado sus nombres a la actual responsable del INM en Chiapas, Mercedes G¨®mez Mont, que es hermana del anterior secretario federal de Gobernaci¨®n, pero a¨²n no ha hecho nada".

El padre Solalinde no est¨¢ solo en su denuncia. Otras organizaciones como Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n dibujan al Instituto Nacional de Migraci¨®n como un departamento "infiltrado por el crimen organizado, opaco y burocr¨¢tico, que favorece la ilegalidad y la corrupci¨®n y tolera los abusos cometidos por servidores p¨²blicos y delincuentes". De hecho, m¨¢s de 200 agentes migratorios han sido despedidos ya por corrupci¨®n y otros 350 est¨¢n siendo investigados.

Hay otro dato que llama mucho la atenci¨®n del padre Solalinde. En lo que va de mayo, ya han sido detenidos 795 migrantes sin documentaci¨®n en los estados sure?os de M¨¦xico. Esta cifra, el doble o incluso el triple de la habitual, responde, seg¨²n el luchador por los derechos de los migrantes, "a la presi¨®n de los Estados Unidos para que M¨¦xico cree una especie de polic¨ªa fronteriza en los estados fronterizos con Guatemala".

A este respecto, varios documentos del departamento de Estado filtrados por Wikileaks y publicados por este peri¨®dico a finales de 2010 ya reflejaban la preocupaci¨®n de EE UU por la "porosa" frontera entre M¨¦xico y Guatemala, verdadero para¨ªso para traficantes de armas, droga y hombres. Los cables, redactados a finales de 2009 y sobre el terreno por diplom¨¢ticos estadounidenses, llamaban la atenci¨®n sobre la poca vigilancia que M¨¦xico dedica a su frontera sur: "Solo 125 oficiales de inmigraci¨®n mexicanos mexicanos controlan las 577 millas (928 kil¨®metros) de frontera con Guatemala".

Solo un polic¨ªa cada ocho kil¨®metros de frontera. Solo 125 agentes para evitar que los traficantes de carne humana sigan fletando ata¨²des rodantes hacia Estados Unidos.