Nuevas dimisiones en la oposici¨®n turca por v¨ªdeos sexuales

"No dimitir¨¦ de mi puesto como l¨ªder del partido. No habr¨¢ m¨¢s dimisiones". Entre estas palabras pronunciadas el mi¨¦rcoles por el l¨ªder del partido nacionalista turco (MHP), Devlet Bah?eli, y la dimisi¨®n de seis de sus integrantes, casi todos de la c¨²pula directiva, solo han pasado tres d¨ªas. Suficientes para hacer cambiar de opini¨®n a Bah?eli, salvar de la verg¨¹enza a seis pol¨ªticos y poner en un duro aprieto a la formaci¨®n pol¨ªtica, que ahora ve muy negro su futuro en las elecciones generales del pr¨®ximo 12 de junio.

Todo comenz¨® a principios de mayo, cuando varios v¨ªdeos de contenido sexual protagonizados por cuatro altos cargos del MHP fueron publicados en Internet y provocaron la dimisi¨®n de sus protagonistas. En el caso de esta semana, ha bastado la amenaza de un grupo chantajista autodenominado Idealismo Diferente (Farkli ?lk¨¹c¨¹l¨¹k en turco), que advirti¨® esta semana de que pose¨ªa material comprometido de seis altos cargos, a los que identific¨® con nombres y apellidos, y que lo har¨ªa p¨²blico si Bah?eli no dejaba su puesto. A pesar de su enfado y su determinaci¨®n a no dejar sus puesto, los seis miembros presentaron el viernes sus cartas de renuncia, que fueron aceptadas este s¨¢bado por el l¨ªder del partido, seg¨²n informa la agencia Efe. Entre ellos figuran tres vicepresidentes y un secretario general.

Se desconoce todav¨ªa el contenido o la existencia real de los v¨ªdeos, pero parece que ninguno quiso correr riesgos dado el material que la organizaci¨®n pose¨ªa de sus anteriores compa?eros de partido. En uno de los publicados a principio de mayo se puede ver a Emine, una estudiante seg¨²n los subt¨ªtulos, manteniendo una relaci¨®n sexual con el vicepresidente del MHP, B¨¹lent Didinmez, casado y con tres hijos. En los otros aparecen dos altos cargos hablando de pol¨ªtica con varias mujeres, una de ellas identificada como prostituta, y m¨¢s tarde en compa?¨ªa de otras j¨®venes, supuestamente menores de edad.

Teor¨ªas conspirativas

La dimisi¨®n de casi toda la c¨²pula de un partido es un hecho sin precedentes en la historia de la democracia turca. Lo que no lo es tanto es el uso de v¨ªdeos sexuales como chantajes a pol¨ªticos. La primera vez ocurri¨® hace un a?o, cuando Deniz Baykal, el entonces l¨ªder de la segunda fuerza pol¨ªtica de Turqu¨ªa, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), se vio obligado a dimitir por una cinta en la que se le ve¨ªa manten¨ªa relaciones sexuales con una diputada de su propia formaci¨®n. Luego, en agosto, le lleg¨® el turno a Akif Hamza?ebi, otro cargo de mismo partido CHP.

Hasta la fecha, el AKP es el ¨²nico gran partido al que el esc¨¢ndalo no le ha salpicado. Adem¨¢s, como se encarg¨® de se?alar Bah?eli el pasado mi¨¦rcoles, es el gran beneficiado de todo esto. Los turcos son muy dados a las teor¨ªas conspirativas, tengan o no fundamento, pero lo que a nadie se le escapa son las repercusiones que puede tener el esc¨¢ndalo, que ocurre a escasos 20 d¨ªas de las elecciones generales del 12 de junio. "El AKP est¨¢ usando esto en su beneficio pol¨ªtico. La prensa est¨¢ sesgada. La justicia calla. La fiscal¨ªa es lenta y la Organizaci¨®n Nacional de Inteligencia pasiva", asegur¨® Bah?eli. Por su parte, el primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acus¨® al partido nacionalista de "intentar echar la culpa al Gobierno de sus problemas internos".

Estos problemas podr¨ªan hacer que el MHP no consiga el 10% de los votos necesarios para entrar en el Parlamento, algo muy posible ya que su intenci¨®n de voto era del 13 % antes de desatarse el esc¨¢ndalo, seg¨²n un sondeo realizado por la agencia IKSara. Esta misma encuesta daba al grupo de gobierno, el islamista moderado Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), el 45,5 % de los sufragios, y al principal partido de la oposici¨®n, el socialdem¨®crata CHP, el 30,5 %.

La salida del MHP del Parlamento podr¨ªa suponer, seg¨²n los analistas, que los islamistas moderados llegaran a obtener el control de los dos tercios de la C¨¢mara. Una mayor¨ªa suficiente para reformar la Constituci¨®n y, c¨®mo se rumorea, llevar a cabo la reforma del sistema pol¨ªtico e implantar un sistema presidencialista.