Las protestas en Marruecos llegan a o¨ªdos de Mohamed VI
"El pueblo quiere trabajo", gritan decenas de j¨®venes que esperaron al monarca en la puerta de una mezquita
Mohamed VI, el monarca alau¨ª, escuch¨® ayer, por primera vez, directamente, las reivindicaciones que desde finales de febrero esgrimen los j¨®venes en las calles de Marruecos. Decenas, quiz¨¢ varios centenares, de licenciados en paro exigieron a gritos trabajo ante el soberano poniendo muy nervioso al servicio de seguridad, obligando a alterar el protocolo e interrumpiendo la retransmisi¨®n del acto por televisi¨®n.
El monarca particip¨® en la oraci¨®n del viernes en la mezquita Assouna, en el centro de Rabat, y como es costumbre a la salida le esperaba una multitud que daba entusiastas vivas al rey. Decenas de licenciados en paro, uno de los grupos m¨¢s activos en las protestas, lograron colarse en las primeras filas de la muchedumbre agolpada detr¨¢s de unas vallas, seg¨²n varias webs informativas marroqu¨ªes.
El incidente hizo desistir al rey de saludar a la muchedumbre que le esperaba
Cuando Mohamed VI sali¨® del templo los j¨®venes revistieron los chalecos amarillos con los que se singularizan los parados y que llevaban escondidos. Empezaron entonces a corear: "?El pueblo quiere trabajo!", "Majestad, estamos en apuros", y a cantar el himno nacional. En ning¨²n momento increparon al rey. Desconcertadas, las dem¨¢s personas concentradas en la puerta de la mezquita enmudecieron y no dieron sus tradicionales vivas al soberano.
Los esl¨®ganes coreados por los parados crisparon al servicio de seguridad que, junto con el protocolo, decidieron que el rey deb¨ªa irse de inmediato del lugar sin dar la mano, como suele ser habitual, a algunos de sus s¨²bditos all¨ª congregados. La televisi¨®n p¨²blica, que hab¨ªa retransmitido en directo la oraci¨®n del viernes y los primeros pasos que dio Mohamed VI al salir de Assouna interrumpi¨® la emisi¨®n alegando problemas t¨¦cnicos.
La polic¨ªa no practic¨® ninguna detenci¨®n, pero, por la tarde, cuando los licenciados en paro se volvieron a concentrar en la capital, como lo vienen haciendo desde hace a?os, s¨ª les reprimi¨®. "Nos dio m¨¢s palos que de costumbre", asegura Ahmed, un joven int¨¦rprete en paro que particip¨® en la protesta ante la mezquita. "Es como si se hubiera querido vengar por lo que pas¨® a mediod¨ªa", concluye.
Diversas estimaciones independientes se?alan que un tercio de los licenciados est¨¢n en paro en Marruecos y otros muchos ocupan empleos, muchas veces en el sector informal, que no se corresponden con su formaci¨®n.
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