Detenido un banquero en Nueva York por presuntos abusos a una empleada de hotel

Nuevo caso de asalto sexual en un lujoso hotel de Manhattan, y protagonizado por otro hombre de las finanzas. La polic¨ªa de Nueva York arrest¨® el lunes a un banquero, este de origen egipcio, por abusar de una empleada del exclusivo The Pierre, uno de los hoteles m¨¢s reconocidos en la ciudad de los rascacielos.

El incidente en la esquina sureste de Central Park tiene lugar dos semanas despu¨¦s de que Dominique Strauss-Kahn fuera puesto entre rejas por una acusaci¨®n similar, que le forz¨® a renunciar a la direcci¨®n del Fondo Monetario Internacional y hundi¨® cualquier ambici¨®n pol¨ªtica del socialista franc¨¦s en su pa¨ªs.

El acusado es Mahmoud Abdel-Salam Omar, de 74 a?os, que presidi¨® el Bank of Alexandria, una de las grandes entidades en Egipto. El supuesto asalto sexual, que no fue denunciado hasta ayer, tuvo lugar la noche del domingo en la habitaci¨®n del banquero. Las autoridades consideran las alegaciones cre¨ªbles.

De acuerdo con el relato de los azules, como se conoce a la polic¨ªa neoyorquina, el hombre de negocios egipcio pidi¨® una caja de pa?uelos de papel y cuando la camarera, de 44 a?os, se la llev¨® a la habitaci¨®n, este la bes¨®, le cogi¨® los pechos y se frot¨® contra ella mientras la reten¨ªa.

Omar est¨¢ ahora bajo custodia polic¨ªal, sin que se hayan ofrecido m¨¢s detalles de su situaci¨®n legal. Strauss-Kahn, por su parte, se encuentra bajo arresto domiciliario a la espera de juicio en una lujosa residencia en el barrio de Tribeca, por la que paga un alquiler de 50.000 d¨®lares mensuales.

Los gestores del The Pierre se limitan a decir que cooperan plenamente con los investigadores, como tambi¨¦n hicieronen su d¨ªa los del hotel Sofitel en el que se hospedaba el exdirector gerente del FMI. Y sin m¨¢s comentarios, concluyen diciendo que su prioridad es salvaguardar la seguridad de clientes y personal.

Como se?alaba The New York Times en un reciente reportaje, los asaltos sexuales "son un riesgo" conocido al que se enfrentan las empleadas de hotel, desde comentarios de tipo sexual hasta intentos de violaci¨®n. Pero los expertos en seguridad tambi¨¦n se?alan que igual que no son casos raros, tampoco se puede decir sean comunes.