Soldados israel¨ªes abren fuego contra manifestantes palestinos en el Gol¨¢n
Mueren 23 refugiados y unos 300 resultan heridos en territorio de Siria
Centenares de palestinos se han concentrado en la l¨ªnea que separa el territorio sirio del ocupado por Israel en el Gol¨¢n. Coincidiendo con el aniversario de la guerra de 1967 han intentado saltar las barreras, como hicieron, al precio de 13 muertos, el pasado 15 de mayo, aniversario de la guerra de 1948. Esta vez los soldados israel¨ªes han disparado contra la peque?a multitud antes de que se acercara a la l¨ªnea divisoria. Seg¨²n la televisi¨®n siria, han muerto seis palestinos.
La conmemoraci¨®n palestina de la "naksa" (retroceso), la p¨¦rdida de Jerusal¨¦n Oriental, Cisjordania y Gaza tras la guerra de 1967, ha sido muy parecida a la de la "nakba" (cat¨¢strofe), el exilio masivo tras la guerra de 1948. De nuevo se ha utilizado como modelo la protesta pac¨ªfica que caracteriza las revueltas ¨¢rabes: la idea consiste en forzar los disparos israel¨ªes, para recordar al mundo, con un pu?ado de cad¨¢veres, que el conflicto segu¨ªa vivo y sin perspectivas de soluci¨®n.
Adem¨¢s de la escaramuza fronteriza protagonizada por palestinos refugiados en Siria, unas 100 personas han marchado hacia el puesto de control de Qalandiya, a medio camino entre Ramala (capital administrativa de la Autoridad Palestina) y Jerusal¨¦n. En Qalandiya, los manifestantes han sido dispersados con balas de goma, gases lacrim¨®genos y l¨ªquido pestilente sin que se registraran v¨ªctimas mortales. Ha habido al menos dos docenas de heridos entre los participantes en la protesta.
Resulta bastante obvio que los incidentes en el Gol¨¢n, un territorio sirio ocupado por Israel desde 1967, han gozado del patrocinio del Gobierno de Damasco. Las tropas fronterizas sirias no s¨®lo han permitido el paso de los palestinos, sino que han facilitado autocares y han cavado una trinchera a unos 20 metros de la barrera para que se protegieran frente a los disparos israel¨ªes.
El r¨¦gimen sirio no se ha atrevido desde la guerra de 1973 a arriesgar un solo soldado para recuperar el Gol¨¢n, pese a autoproclamarse campe¨®n de la resistencia antisionista, y prefiere utilizar "delegados" para hostigar a Israel: Hezbol¨¢ en L¨ªbano, Ham¨¢s en los territorios ocupados. Ahora delega en grupos de refugiados palestinos. Benyamin Netanyahu acus¨® al presidente de Siria, Bachar el Asad, de utilizar la tragedia palestina para apartar la atenci¨®n mundial de las matanzas cotidianas que perpetraba contra su propia poblaci¨®n. En este caso parec¨ªa probable que Netanyahu tuviera raz¨®n.
En L¨ªbano, tanto la milicia chi¨ª Hezbol¨¢ como el Gobierno provisional (enemigo de la milicia) han considerado que no val¨ªa la pena derramar m¨¢s sangre en la frontera y han establecido una zona militarizada a la que no han podido acceder los manifestantes palestinos.
Netanyahu ha advertido previamente de que sus tropas no permitir¨ªan una invasi¨®n, por breve y pac¨ªfica que fuera, como la registrada el pasado 15 de mayo con motivo de la conmemoraci¨®n de la "nakba". "He dado ¨®rdenes a nuestras fuerzas de seguridad para que act¨²en con determinaci¨®n y mesura a la hora de proteger nuestra soberan¨ªa, nuestras ciudades y nuestros ciudadanos", ha dicho por la ma?ana el primer ministro israel¨ª antes del habitual Consejo de Ministros de los domingos.
Hacia mediod¨ªa, cuando los manifestantes palestinos se han acercado a la barrera divisoria, los soldados israel¨ªes han lanzado avisos en ¨¢rabe: "Quien intente cruzar la frontera morir¨¢". Oficialmente, las ¨®rdenes consist¨ªan en disparar a las piernas. Como en otras ocasiones, la trayectoria de los disparos ha resultado en general algo m¨¢s elevada.
El Gobierno israel¨ª teme que la previsible decepci¨®n de septiembre pr¨®ximo, el mes que por razones diversas los palestinos hab¨ªan establecido como punto de arranque de un Estado independiente, fomente la organizaci¨®n de marchas masivas hacia los puestos fronterizos. Eso obligar¨ªa al Ej¨¦rcito de Israel a perpetrar grandes matanzas de personas desarmadas y empeorar¨ªa sustancialmente su imagen internacional.
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