Espa?a, Brasil y Bolivia garantizan el derecho a pensi¨®n de los emigrantes

Los emigrantes entre Espa?a, Brasil y Bolivia se pueden beneficiar ya del acuerdo en materia de Seguridad Social que est¨¢ en vigor para estos tres pa¨ªses desde el pasado 1 de mayo. Otros cinco pa¨ªses de la comunidad iberoamericana son tambi¨¦n firmantes del acuerdo y lo pondr¨¢n en marcha en los pr¨®ximos meses. El Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social aspira a garantizar la cobertura m¨ªnima de la pensi¨®n de jubilaci¨®n en un espacio de 611 millones de habitantes. Se trata de "un hito", de "un imposible" o de "un milagro", seg¨²n los rendidos elogios que los principales art¨ªfices del convenio le dedicaron en su presentaci¨®n en Madrid.

Actualmente, en el espacio iberoamericano (Latinoam¨¦rica, Espa?a y Portugal) hay seis millones de migrantes. Solo en Espa?a hay un total de 648.962 ciudadanos iberoamericanos afiliados a la Seguridad Social. Entre Latinoam¨¦rica y Portugal hay 629.127 espa?oles. De ellos, 585.607 viven en pa¨ªses con los que hay convenios bilaterales en esta materia.

El nuevo convenio multilateral lo han firmado ya 11 pa¨ªses iberoamericanos y lo han ratificado ocho: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Espa?a, Paraguay y Portugal. La ratificaci¨®n por parte de Ecuador se producir¨¢ "en breves d¨ªas", seg¨²n anunci¨® el lunes pasado Adolfo Jim¨¦nez, secretario general de la Organizaci¨®n Iberoamericana de Seguridad Social, durante la presentaci¨®n del nuevo instrumento multilateral en Madrid. Jim¨¦nez asegur¨® que en un mes lo ratificar¨¢ Chile y poco despu¨¦s Uruguay.

Igualdad de trato

El principio fundamental que inspira el acuerdo es el de la "igualdad de trato" de los trabajadores de todos los pa¨ªses firmantes. "No hay diferencia entre un trabajador y otro cuando se habla de pensiones contributivas", afirm¨® rotundo Jim¨¦nez. El Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social garantiza las pensiones de los trabajadores de cualquier pa¨ªs firmante en otro pa¨ªs firmante. Es decir, un boliviano que haya cotizado en Bolivia, en Colombia y en Espa?a, por ejemplo, tendr¨¢ reconocido el derecho a pensi¨®n en cuanto cumpla los a?os de cotizaci¨®n necesarios de acuerdo con cualquiera de esos cuatro pa¨ªses. Espa?a reconoce el derecho a una pensi¨®n con 15 a?os cotizados. Adem¨¢s, esa pensi¨®n se la podr¨¢ llevar y cobrarla all¨ª donde quiera vivir dentro del ¨¢mbito del convenio. La revalorizaci¨®n de la pensi¨®n tambi¨¦n est¨¢ garantizada.

Las prestaciones que cubre el convenio son las de car¨¢cter contributivo de invalidez, vejez, supervivencia y accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Para calcular la pensi¨®n, se tendr¨¢n en cuenta los periodos cotizados en todos los pa¨ªses firmantes del convenio. En caso de que ya exista un acuerdo previo en materia de seguridad social, se le aplicar¨¢ el que sea m¨¢s favorable.

"Entramos en la historia mundial de la seguridad social", lleg¨® a decir Octavio Granado, el secretario de Estado de Seguridad Social espa?ol. Granado explic¨® que se trata del tratado de colaboraci¨®n m¨¢s amplio que existe en el mundo sin estar sustentado en una estructura econ¨®mica o pol¨ªtica previa, como puede ser la Uni¨®n Europea.

Globalizaci¨®n de los derechos de los trabajadores

El secretario de Estado no disimul¨® su entusiasmo por este acuerdo iberoamericano. La globalizaci¨®n tiene "efectos perversos", dijo, pero en este caso "estamos globalizando los derechos de los trabajadores iberoamericanos por encima incluso de los capitales financieros". Cuando se culmine la ratificaci¨®n y puesta en marcha, "estar¨¢n m¨¢s protegidos los derechos de los trabajadores que las inversiones de las multinacionales".

"No hablamos de cosas abstractas", quiso precisar Granado. "Hablamos de quienes han trabajado en la informalidad, de quienes llegan con dificultad a la cotizaci¨®n m¨ªnima, de aquellos para quienes la diferencia entre un a?o m¨¢s o menos de cotizaci¨®n es la diferencia entre tener una renta en la vejez o no tenerla".

Jim¨¦nez, por su parte, destac¨® que el acuerdo no solo beneficia a migrantes en todos los pa¨ªses donde coticen, sino tambi¨¦n a empleados de empresas multinacionales que trabajen como expatriados temporales, algo cada vez m¨¢s habitual. El acuerdo ha tardado siete a?os en culminarse, algo que para los firmantes es un tiempo r¨¦cord. "Cre¨ªamos que era imposible alcanzar un acuerdo en algo tan delicado como el sistema de pensiones", dijo Jim¨¦nez.

Entre las consecuencias indirectas que tendr¨¢ la aplicaci¨®n de este convenio, Jim¨¦nez cit¨® el hecho de que "facilita volver" a los emigrantes. Puso el ejemplo de un inmigrante boliviano que, por muy mal que est¨¦n las cosas en Espa?a, prefiere quedarse a vivir aqu¨ª para no perder el derecho a una pensi¨®n cuando tenga 15 a?os cotizados. Con el nuevo acuerdo, puede volver a su pa¨ªs cuando quiera, o incluso buscar trabajo en un tercero sin perder derechos.

En el camino, los negociadores ha debido armonizar 11 legislaciones diferentes sobre protecci¨®n social, desde pa¨ªses que exigen un m¨ªnimo de cotizaci¨®n de 15 a?os para cobrar pensi¨®n, hasta los que exigen 30; desde pa¨ªses con sistemas de pensiones solo privados hasta sistemas solo p¨²blicos, pasando por todas las f¨®rmulas mixtas.

Finalmente, Granado invit¨® a "so?ar que Espa?a y Portugal logren que este convenio se pueda ampliar a la UE", y asegur¨® que ambos pa¨ªses trabajar¨¢n por el objetivo de ampliar el acuerdo al ¨¢mbito europeo.