Tomada militarmente la famosa favela de Mangueira en R¨ªo de Janeiro
La zona fue ocupada sin disparar un solo tiro por 750 polic¨ªas con el apoyo de las Fuerzas Armadas
La Mangueira, una de las favelas m¨¢s tristemente famosas y emblem¨¢ticas de R¨ªo de Janeiro, fue liberada ayer de los narcotraficantes y tomada militarmente. La operaci¨®n, que convertir¨¢ ahora a la Manguera en una nueva favela "pacificada" fue ocupada sin un solo tiro, por 750 polic¨ªas civiles y militares y el apoyo del Ej¨¦rcito. La favela es muy famosa por estar ubicada en la zona del Estadio Maracan¨¢, uno de los campos de f¨²tbol m¨¢s importantes del mundo y donde tendr¨¢ lugar la final del Mundial en 2014.
Ahora quedan por liberar de la violencia y del tr¨¢fico de drogas las favelas de Rocinha y Vidigal, ubicadas entre la zona sur y el barrio noble de Barra de Tijuca, para que la principal ¨¢rea de los juegos Ol¨ªmpicos del 2016, quede totalmente rescatada de la guerra entre traficantes que se disputan desde a?os el comercio de estupefacientes. La favela de Mangueria es donde naci¨® la famosa Escuela de samba que lleva su nombre y su ocupaci¨®n fue tranquila, al rev¨¦s de lo que ocurri¨® en la toma militar de otro barrio como el Compleso Alem?o. El hecho se debi¨® a que las autoridades de R¨ªo anunciaron esta vez con anticipaci¨®n su ocupaci¨®n para que los narcotraficantes pudieran huir en vez de enfrentarse a un aparato militar imponente que hubiese causado muertos y heridos.
A primeras horas del d¨ªa, cuando a¨²n estaba amaneciendo, los vecinos de la favela, recibieron a los cientos de polic¨ªas armados colocando a su paso s¨¢banas blancas en las que estaba escrita la palabra paz. Los 750 polic¨ªas civiles y militares que entraron en la favela estaban escoltados por cuatro helic¨®pteros y seis blindados terrestres, pero no necesitaron disparar un solo tiro ya que encontraron las callejuelas desiertas, todo cerrado y ning¨²n enfrentamiento ni tiroteo de los narcos que debieron haber huido en la noche.
Con Mangueira son ya 18 las favelas pacificadas en Rio. Se trata de las m¨¢s importantes y violentas en el pasado y hoy pueden ya considerarse otros tantos barrios de la ciudad ya que de ellas ha desaparecido la violencia que enfrentaba a las diferentes facciones de los traficantes que se disputaban la venta de drogas. Sin embargo, el secretario de Seguridad de Rio, Jos¨¦ Mariano Beltram, considerado el alma de la creaci¨®n de las Unidades de Policia Pacificadora - y que le ha valido la posibilidad de ser presentado como candidato al N¨®bel de la Paz -, ha lanzado una dura advertencia: "No basta que las favelas sean ocupadas permanentemente y militarmente".
Seg¨²n ¨¦l, ahora la administraci¨®n p¨²blica tiene que volcarse en ellas "con una fuerte pol¨ªtica econ¨®mica y social", capaz de ofrecer a sus vecinos mucho m¨¢s de lo que les ofrec¨ªan los narcos que, ante la ausencia del Estado, acababan siendo vistos por sus moradores como unos aut¨¦nticos "benefactores".
Tanto el gobierno del Estado de R¨ªo, como tambi¨¦n el Ejecutivo de la Presidenta Dilma Rousseff, han empezado a actuar visiblemente en mejorar la vida social de las favelas pacificadas para que sus gentes no necesiten ya acudir al traficante de turno para que les solucione hasta sus m¨¢s peque?as necesidades personales, desde una ambulancia, a una bombona de gas a un campo deportivo. Ahora, esas favelas son tambi¨¦n R¨ªo, no su marginalidad eterna.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.