La polic¨ªa egipcia reprime una manifestaci¨®n de j¨®venes en la plaza Tahrir de El Cairo
La protesta, convocada por familias de los fallecidos en la revoluci¨®n, se convierte en una batalla campal, que deja 1000 heridos.- Los concentrados exigen mayor celeridad en los juicios contra exaltos cargos del r¨¦gimen de Mubarak
Una noche de duros enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªa antidisturbios en la plaza Tahrir (Liberaci¨®n) de El Cairo -escenario de las hist¨®ricas protestas que culminaron en febrero con la ca¨ªda de Hosni Mubarak- ha dejado 1.114 heridos, de los cuales 120 han sido trasladados a hospitales, seg¨²n fuentes del ministerio de Salud. Las sirenas de las ambulancias y de las furgonetas blindadas de la polic¨ªa a¨²n resonaban esta ma?ana en las inmediaciones de lo que fue el escenario de las manifestaciones y la acampada revolucionaria. Pese a los disturbios, en el Tahrir todav¨ªa quedan manifestantes, que han levantado una tienda en el centro de la plaza. Fuentes del Ministerio del Interior han informado de la detenci¨®n de 34 sospechosos de participar en los disturbios, incluido un ciudadano brit¨¢nico y otro estadounidense.
Un grupo de 25 organizaciones pro derechos humanos han emitido un comunicado condenando "el excesivo uso de la fuerza contra las familias de los m¨¢rtires, que ha incluido golpes, gases lacrim¨®genos y detenciones". Durante el d¨ªa, han aparecido en la plaza figuras destacadas de la pol¨ªtica egipcia, como el l¨ªder del movimiento Kifaya (Basta), George Isaak, y el abogado Amer Hamzawy que han sido increpados por algunos grupos de manifestantes exaltados.
En los enfrentamientos, las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrim¨®genos contra los cientos de j¨®venes concentrados en la plaza para exigir mayor celeridad en los juicios contra exaltos cargos del r¨¦gimen dictatorial de Mubarak. El suelo de la plaza de la Liberaci¨®n, s¨ªmbolo de la revoluci¨®n egipcia, vuelve a estar sembrado de pedazos de adoquines apenas sucios. M¨¢s han tardado en renovar el c¨¦sped que echaba sus primeros brotes en la glorieta que es el centro de la plaza de Tahrir, que en volver a convertirlo en un barrizal sembrado de mascarillas, botellas de bebidas gaseosas y vinagre: los mejores remedios contra el gas lacrim¨®geno.
"Es ir¨®nico que sea 28 de junio", apuntaba un manifestante recordando el d¨ªa en el que hace seis meses se produjeron los m¨¢s violentos enfrentamientos de la revoluci¨®n egipcia. 18 d¨ªas de protestas que acabaron con el reinado de Hosni Mubarak. Hoy la plaza muestra una imagen muy parecida a la que vimos aquel d¨ªa.
Otro dejav¨´: el estallido de los disparos de gas, la estela de humo en el aire y la estampida de unos hacia donde el aire les mantiene a salvo de los efectos (sensaci¨®n de ahogo, v¨®mitos, ojos llorosos y ardiendo, piel abrasada), y de otros hacia donde caen los botes para devolverlo a patadas a los polic¨ªas. Despu¨¦s m¨¢s vinagre, pa?uelos a la cara, correr, resguardarse para evitar el impacto de la lluvia de piedras... devolver m¨¢s piedras, c¨®cteles molotov. Esquivar disparos de bolas de goma.
Retraso en los juicios a los responsables de la represi¨®n
La protesta tuvo su detonante ayer a las seis de la tarde, cuando un grupo de familiares de los m¨¢s de 800 muertos que dej¨® la revoluci¨®n, protest¨® por un homenaje a los polic¨ªas fallecidos durante la revuelta en el Balloon Theatre de El Cairo. All¨ª fueron "violentamente reprimidos" por los agentes seg¨²n denuncia la activista Gigi Ibrahim. Los manifestantes entonces emprendieron la marcha hacia el centro de la ciudad, donde se encuentran la plaza de Tahrir y el ministerio del Interior, que fue atacado con piedras y donde contin¨²an los manifestantes con su protesta. "Han intentado decir que eran matones que atacaban a la polic¨ªa, pero no es cierto", subraya Ibrahim con el rostro congestionado por los efectos del gas. "Fueron las familias de los m¨¢rtires a los que hemos venido a apoyar", concluye.
La agencia oficial de noticias Mena ha explicado que los manifestantes eran miembros de la familia de uno de los "m¨¢rtires de la revoluci¨®n", Jaled Qotob y que la polic¨ªa antidisturbios se despleg¨® en las proximidades del ministerio y acordon¨® la zona despu¨¦s de que los manifestantes atacaran a los agentes con piedras.
La noticia de los enfrentamientos ha tardado poco en extenderse por las redes sociales, lo que ha provocado que m¨¢s jovenes se hayan sumado en las ¨²ltimas horas a la protesta en el centro de la capital egipcia. La mayor¨ªa se han echado de nuevo a la calle para expresar su descontento por el lento desarrollo que a su juicio est¨¢ minando el proceso de transici¨®n hacia la democracia y principalmente por el retraso en el juicio de los responsables de las muertes de los manifestantes de la revuelta.
Dos d¨ªas antes hab¨ªa sido aplazado por tercera vez el juicio contra Habib el Adly el antiguo ministro del Interior que enfrenta cargos por el asesinato deliberado de 846 manifestantes. Su defensa ha rechazado al tribunal y el juez por "corruptos". A los mismos cargos se enfrentan Mubarak y sus dos hijos Alaa y Gamal. El primero est¨¢ bajo arresto en un hospital de Sharm el Sheij, donde ingres¨® el pasado 13 de abril despu¨¦s de sufrir una crisis cardiaca durante su interrogatorio. Sus dos hijos, sin embargo, se encuentran ya en la prisi¨®n de Tora, en la capital, a la espera de la celebraci¨®n del juicio, fechado para el pr¨®ximo 3 de agosto.
Al poco de terminar la revoluci¨®n el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que Gobierna el pa¨ªs desde la ca¨ªda del rais, promulg¨® una ley que proh¨ªbe manifestarse y m¨¢s de 5.000 personas han sido detenidas y est¨¢n siendo juzgadas en juicios militares desde entonces. Una de las principales consignas ha sido la que ped¨ªa la dimisi¨®n del mariscal Mohamed Hussein Tantawi que est¨¢ al frente de la Junta Militar y al que identifican plenamente con el r¨¦gimen de Mubarak.
En un comunicado emitido de madrugada a trav¨¦s de su p¨¢gina de Facebook el Consejo Militar instaba a la ciudadan¨ªa a que no respaldase las convocatorias "destinadas a socavar la estabilidad y la seguridad de Egipto" Adem¨¢s ped¨ªa que no se explotase "la sangre de los m¨¢rtires para sembrar la discordia". En su comunicado n¨²mero 65, la Junta lamentaba los disturbios de Tahrir que consideraba s¨®lo un intento estudiado y organizado para desestabilizar el pa¨ªs.
En la misma l¨ªnea los Hermanos Musulmanes sostienen en su p¨¢gina web que los "matones estaban tratando de entrar en el Ministerio del Interior y que la juventud revolucionaria trat¨® de protegerlo". Mientras eljeque Safwat Hegazy fue a la plaza y pidi¨® a la "verdadera juventud revolucionaria y las familias de los m¨¢rtires salir de la plaza para no dar a los simpatizantes del depuesto presidente, Hosni Mubarak, al r¨¦gimen y sus matones la oportunidad de desestabilizar el pa¨ªs", seg¨²n cita el diario Al Ahram Online.
Por su parte, las organizaciones que en las ¨²ltimas semanas han convocado varias protestas con las mismas reivindicaciones se han desmarcado de estos incidentes. El movimiento J¨®venes del Seis de Abril ha definido como "brutal" la represi¨®n de la polic¨ªa, en un comunicado y ha convocado a hacer una sentada en solidaridad con las familias de las v¨ªctimas. El pr¨®ximo 8 de julio se ha convocado una manifestaci¨®n para impedir que se pierda el esp¨ªritu de la revoluci¨®n y mantener la presi¨®n sobre los pol¨ªticos y militares.
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