Los militares prometen respetar el resultado de las elecciones en Tailandia
El partido de la candidata a primera ministra Yingluck Shinawatra, hermana del premier derrocado en 2006 por un golpe, ha obtenido 265 esca?os de los 500 que componen el parlamento
Tailandia ha entrado en una nueva etapa, y los militares han dicho que la respetar¨¢n. El ministro de Defensa, el general Prawit Wongsuwon, ha asegurado que el ej¨¦rcito acepta la victoria en las elecciones del domingo pasado de Yingluck Shinawatra, hermana menor del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, que fue depuesto en un golpe hace cinco a?os. Yingluck, que ser¨¢ la primera mujer que ocupa el cargo de primer ministro en Tailandia, ha dicho que formar¨¢ un Gobierno de coalici¨®n de cinco partidos, que controlar¨¢ 299 de los 500 esca?os que tiene la c¨¢mara baja; es decir, el 60%.
"He hablado con los l¨ªderes militares. Permitiremos que los pol¨ªticos trabajen. El pueblo ha hablado claramente, as¨ª que los militares no podemos hacer nada. Lo aceptamos", ha afirmado Wongsuwon, informa France Presse. Sus declaraciones tienen suma importancia en este pa¨ªs, que ha vivido 18 golpes exitosos o fallidos desde que se convirti¨® en una monarqu¨ªa constitucional en 1932, y renuevan la esperanza de que la estabilidad se instale en Tailandia tras cinco a?os de tensi¨®n pol¨ªtica, manifestaciones y protestas populares desencadenadas como consecuencia de la expulsi¨®n del poder de Thaksin en 2006. La crisis lleg¨® a su m¨¢ximo el a?o pasado, cuando miles de camisas rojas -seguidores del ex primer ministro- acamparon en el centro de Bangkok durante semanas, hasta que Abhisit sac¨® los tanques a la calle y los expuls¨®. Las protestas dejaron un balance de 91 muertos.
Yingluck, una empresaria de 44 a?os, ha barrido en los comicios al lograr su partido -Puea Thai- 265 esca?os, frente a los 159 del Partido Dem¨®crata del primer ministro Abhisit Vejjajiva, seg¨²n los resultados preliminares. Su victoria, sin embargo, ha quedado eclipsada por las cr¨ªticas de quienes aseguran que la ha logrado gracias a su hermano mayor de quien, seg¨²n afirman, es una mera correa de transmisi¨®n. La primera ministra electa, que carece de experiencia pol¨ªtica, ha asegurado que su prioridad es reconciliar el pa¨ªs, que se encuentra profundamente dividido. Ha declarado que planea poner en marcha una serie de programas populistas -al estilo de los que despleg¨® su hermano-, que van desde un incremento de alrededor del 40% del salario m¨ªnimo a recortes de impuestos, la distribuci¨®n de tabletas electr¨®nicas gratis para casi un mill¨®n de ni?os y la extensi¨®n de l¨ªneas de metro. Yingluck espera con sus medidas incentivar el consumo, especialmente en las zonas rurales. Pero la joven primera ministra tendr¨¢ que responder a las demandas de los camisas rojas, que exigen una investigaci¨®n de la represi¨®n militar de las protestas del a?o pasado, durante las cuales fue utilizado fuego real. Thaksin, que se encuentra autoexiliado en Dubai, ha dicho que no tiene planes, de momento, para regresar a Tailandia ni aspiraciones de poder. El popular pol¨ªtico entre los campesinos y las clases trabajadoras es visto por las ¨¦lites como un corrupto y una amenaza para la monarqu¨ªa.
Thaksin, que fue primer ministro entre 2001 y 2006, est¨¢ acusado en Tailandia de corrupci¨®n; un cargo que, seg¨²n asegura ¨¦l, tiene motivaciones pol¨ªticas. La pregunta que muchos se hacen ahora es cu¨¢ndo traer¨¢ Yingluck a su hermano de vuelta a casa. Una amnist¨ªa para el magnate de las telecomunicaciones y su regreso podr¨ªan provocar la ira en los c¨ªrculos de palacio, empresarios y militares, y provocar las protestas de los llamados camisas amarillas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.