Turkmenist¨¢n persigue a los fot¨®grafos de la explosi¨®n en los arsenales militares

Las autoridades del Estado centroasi¨¢tico de Turkmenist¨¢n se niegan a entregar los cad¨¢veres de las v¨ªctimas de la explosi¨®n e incendio de unos arsenales militares en Abad¨¢n. La tragedia, que ha sembrado la muerte y la destrucci¨®n en aquella ciudad, comenz¨® el jueves por la tarde y se prolong¨® a lo largo del viernes. Fuentes de Turkmenist¨¢n, contactadas desde Mosc¨², cifran el n¨²mero de muertos en un m¨ªnimo de 100 personas y se?alan que un centenar de soldados de la guarnici¨®n local no han sido localizados, y se cuentan como muertos o desaparecidos. Se desconoce el n¨²mero de v¨ªctimas entre la poblaci¨®n civil. Abad¨¢n, una localidad de 50.000 habitantes, est¨¢ situada a una veintena de kil¨®metros de Ashjabad, la capital del pa¨ªs.

Las autoridades de Turkmenist¨¢n niegan tanto el suceso como la existencia de v¨ªctimas mortales y seg¨²n Fergan¨¢.ru, un servicio de noticias de Asia Central, acusan a los medios de comunicaci¨®n extranjeros de desinformaci¨®n, pese a las fotograf¨ªas que se est¨¢n difundiendo de municiones esparcidas y edificios destruidos e incendiados. Seg¨²n la versi¨®n del ministerio de Exteriores, las explosiones ocurrieron en un almac¨¦n de pirot¨¦cnica, no hay "especial destrucci¨®n" y se presta ayuda a la poblaci¨®n. El suceso ha sido atribuido a las altas temperaturas locales. Un grupo especial de los servicios de seguridad del Estado de Turkmenist¨¢n advert¨ªa a los fot¨®grafos locales para impedir que se difundieran im¨¢genes, se?alaban fuentes en Ashjabad. Las tareas de reconocimiento de los cad¨¢veres se hacen sin ayuda de los familiares y las autoridades han comenzado a tapar con vallas los entornos m¨¢s da?ados, afirmaban las mismas fuentes.

"La multitud hu¨ªa despavorida por la carretera. La gente se atropellaba y sobre ella llov¨ªan los explosivos y la metralla", manifest¨® a esta corresponsal desde Ashjabad una testigo que pas¨® la noche del jueves al viernes ayudando a los afectados en Abad¨¢n. "La explosi¨®n arras¨® totalmente una escuela y una cl¨ªnica. La gente se refugi¨® en el s¨®tano de otra cl¨ªnica nueva o trat¨® de escapar", afirm¨® la testigo, seg¨²n la cual los arsenales siniestrados, heredados de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, deb¨ªan ser trasladados en los pr¨®ximos meses y el territorio as¨ª desalojado, transferido a las autoridades civiles para la construcci¨®n de viviendas.

Cerrojazo informativo

En ¨¦poca sovi¨¦tica, los arsenales de Abad¨¢n constitu¨ªan una reserva para el caso de conflicto con Ir¨¢n y eran un dep¨®sito de suministro armament¨ªstico para la guerra de la URSS en Afganist¨¢n (1979-1989). Fuentes en Ashjabad afirmaron que Mosc¨² hab¨ªa solicitado retirar los arsenales, pero el r¨¦gimen fundado por Saparmurat Niy¨¢zov, el primer presidente de Turkmenist¨¢n, no lo consinti¨®. Las calles de Abad¨¢n est¨¢n salpicadas de proyectiles, misiles, balas, minas y otros artilugios.

Las fuentes confirmaron que las autoridades turcomanas enviaron a personal m¨¦dico y militares para socorrer y evacuar a los siniestrados e "hicieron lo que pudieron". No parece, sin embargo, que esto incluya la transparencia informativa. Las fuentes en Ashjabad se?alan que las autoridades temen la concentraci¨®n de gente si admiten expl¨ªcitamente la existencia de v¨ªctimas mortales y tienen lugar funerales.

Turkmenist¨¢n es el pa¨ªs m¨¢s cerrado del entorno postsovi¨¦tico. "Si reconocieran la cat¨¢strofe, podr¨ªan por lo menos pedir ayuda, ya que en este pa¨ªs nunca ha sucedido nada as¨ª desde el gran terremoto de Ashjabad en 1948". La agencia oficial rusa Itar-Tass manifest¨® que las agencias internacionales tienen dificultades para contactar a sus corresponsales en Turkmenist¨¢n. El servicio de noticias de Internet News-Asia informa de que las conversaciones telef¨®nicas se cortan cuando se pronuncian palabras como "v¨ªctimas", "explosi¨®n" o "Abad¨¢n".