"El problema de la corrupci¨®n nunca ha sido tan serio como ahora"

El jefe de la oposici¨®n brasile?a reconoce que la presidenta, Dilma Rousseff, ha hecho lo que deb¨ªa para atajar los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que solo en los ¨²ltimos dos meses le han costado al Gobierno dos ministros clave, el jefe de Gabinete, Antonio Palocci, y el titular de Transportes y l¨ªder de un partido aliado del Gobierno, Alfredo Nascimento. Sin embargo, Jos¨¦ Serra (S?o Paulo, 1942) cree que la presidenta ha actuado espoleada por la prensa, no por una convicci¨®n interna de que hay que limpiar el gigante sudamericano. "Lula tambi¨¦n acab¨® por separar a los implicados en casos de corrupci¨®n, pero aquello que debi¨® ser el comienzo de una pol¨ªtica de transparencia se qued¨® en nada. Y fue un error, porque hay problemas en muchas ¨¢reas del Gobierno".

Serra, de paso por Madrid para participar en el programa del Foro de Liderazgo Empresarial de IE Business School, opina que el problema de la corrupci¨®n "nunca ha sido tan serio" -por encima del esc¨¢ndalo que acab¨® con la presidencia de Fernando Collor de Mello (1990-1992)- y "que sus consecuencias pol¨ªticas son a¨²n imprevisibles porque no se sabe cu¨¢ntos esc¨¢ndalos m¨¢s habr¨¢ y de qu¨¦ magnitud". El l¨ªder del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB) afirma que la clave de la corrupci¨®n est¨¢ en la decisi¨®n de los sucesivos Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) -desde la primera presidencia de Lula, que arranca en 2003- de entregar a los partidos que componen la coalici¨®n de Gobierno ¨¢reas donde ejercen un poder casi absoluto. "Como el PT ha exacerbado el sistema de prebendas y de favores, la situaci¨®n se les ha ido de las manos".

El Ministerio de Transportes, centro del m¨¢s reciente esc¨¢ndalo, estaba en manos del Partido de la Rep¨²blica (PR), uno de los 17 que apuntalan al Ejecutivo de Rousseff. El PR aporta 40 diputados y 6 senadores de un total de 512 y 81, respectivamente, por lo que el malestar entre esta fuerza y Rousseff contribuye a¨²n m¨¢s a bloquear un Parlamento muy polarizado en el que el Ejecutivo necesita un acuerdo concreto para cada proyecto que quiere aprobar. La presidenta no solo tiene un conflicto con el PR, sino tambi¨¦n roces con su socio m¨¢s importante, el Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), una fuerza sin cuya alianza la gobernabilidad es imposible.

"La corrupci¨®n en Brasil no es el ¨²nico problema y tampoco puede tratarse como una preocupaci¨®n aislada. Provoca una desviaci¨®n indebida de recursos, acent¨²a la ineficiencia y hace imposible la planificaci¨®n. Esto quedaba ejemplificado en el caso del Ministerio de Transporte", una cartera clave en un pa¨ªs tan extenso y hambriento de infraestructuras.

Dicho esto, Serra reconoce que la "imagen internacional de Brasil sigue siendo buena. Que la econom¨ªa sigue yendo bien tanto en el ritmo de crecimiento como en el de creaci¨®n de empleo". Aunque muchas veces Lula insiste en que a la oposici¨®n "le molesta que un pobre tenga un coche nuevo", Serra dice que esas declaraciones del expresidente son pura ret¨®rica electoral. "Lula nunca ha dejado de estar en campa?a", dice Serra.

Serra cree que "la probabilidad de que Lula sea candidato en las presidenciales de 2014 es muy alta". Pero ya el a?o pr¨®ximo hay elecciones locales que pueden servir para calibrar la popularidad de Rousseff. El jefe socialdem¨®crata se resiste a hablar de si ser¨¢ candidato para la alcald¨ªa de S?o Paulo, y mucho menos a hacer comentarios sobre sus planes para las generales de 2014.

La situaci¨®n de Serra dentro del PSDB no es f¨¢cil. Ya acumula dos derrotas en el intento de conseguir la presidencia y tras la ¨²ltima -frente a Rousseff el a?o pasado-, uno de sus principales rivales dentro del grupo, el actual senador y exgobernador de Minas Gerais, Aecio Neves, ha ganado mucho peso dentro del partido. Serra es reconocido como un eficaz gestor tanto durante su etapa en la alcald¨ªa como en la gobernaci¨®n paulista. Siendo ministro de Salud del expresidente Fernando Henrique Cardoso, allan¨® en el seno de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) el acceso de los pa¨ªses emergentes a los medicamentos gen¨¦ricos en caso de emergencia sanitaria.

Sobre la pol¨ªtica exterior de Rousseff, Serra cree que la presidenta comenz¨® bien, sobre todo en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos, tomando distancias con Ir¨¢n. "Sin embargo", dice Serra, "la posici¨®n de la presidenta comenz¨® a ser ambigua y ese ¨ªmpetu en favor de los derechos civiles se diluy¨®".