Decenas de miles de islamistas lideran una protesta en El Cairo
Hasta 15 partidos laicos se adhieren a la demanda de unidad y por el fin de los juicios militares a civiles
La llamada a la oraci¨®n de los viernes en las mezquitas de El Cairo se extiende como un rumor que precede al runr¨²n de los imanes y sus paneg¨ªricas. Hoy a ese murmullo creciente se han unido las voces de decenas de miles de egipcios que protestan en el ¨²ltimo viernes previo al Ramad¨¢n, el mes santo musulm¨¢n, con una mayor¨ªa abrumadora de islamistas entre la multitud. Desde primera hora de la ma?ana (aunque la convocatoria era para la oraci¨®n del mediod¨ªa), se han dirigido a la plaza de Tahrir grupos de hombres con tupidas barbas, y t¨²nicas blancas por encima de los tobillos (vestimenta habitual de los salafistas, rama radical del islam) al grito de "Allahu Akhbar" (Al¨¢ es grande) y lanzando consignas en defensa de un Estado Isl¨¢mico.
Los Hermanos Musulmanes piensan presentar candidatos al 50% de los esca?os con su nuevo partido
Los Hermanos Musulmanes, la formaci¨®n pol¨ªtica con mayor respaldo y mejor organizada en Egipto, hab¨ªa llamado a manifestarse hoy, despu¨¦s de llevar semanas rechazando unirse a los manifestantes que a¨²n acampan en Tahrir, demandando el fin de los juicios militares a civiles y una aceleraci¨®n del proceso de transici¨®n que incluye los juicios r¨¢pidos a los culpables de la represi¨®n durante las protestas de enero. Su convocatoria despert¨® los recelos de los grupos laicos que han organizado las protestas en otras ocasiones y a la que s¨ª se han unido a pesar de la prohibici¨®n de la c¨²pula de la hermandad, los m¨¢s j¨®venes de los Hermanos Musulmanes. Algo que ya ocurri¨® al inicio de la revuelta del 25 de enero que acab¨® con Mubarak.
Finalmente, la sentada fue secundada por 28 partidos pol¨ªticos y organizaciones. Lo que sin embargo, no ha podido evitar la fractura que cada vez se hace m¨¢s patente entre la sociedad egipcia moderada o laica y la de tendencia pol¨ªtica islamista. Tanto la hermandad musulmana, como el resto de grupos islamistas claman por la instauraci¨®n de un Estado basado en la aplicaci¨®n de los principios de la sharia o Ley Isl¨¢mica, algo que ya incluye la Constituci¨®n egipcia. Los altavoces de los oradores repet¨ªan consignas diciendo que "Al¨¢ es el ¨²nico mandatario". Por eso, la mayor¨ªa de los grupos de barbudos que hoy acud¨ªan a Tahrir lo hac¨ªan para protestar contra la petici¨®n de la mayor¨ªa de los que acampan en la plaza, de preparar unas gu¨ªas o principios para la elaboraci¨®n de la nueva Carta Magna tras las elecciones legislativas de final de a?o. De tomarse en consideraci¨®n dichos principios previos (a lo que ya ha accedido la junta militar que gobierna el pa¨ªs), podr¨ªa limitarse su influencia en la configuraci¨®n del texto y su islamizaci¨®n si, como es m¨¢s que probable, los islamistas consiguen obtener un peso determinante en el Parlamento. Esto ha provocado que a lo largo del d¨ªa, las organizaciones y poartidos laicos se hayan desmarcado de la protesta y hayan decidido retirar su apoyo a la manifestaci¨®n argumentando que los islamistas habian roto el acuerdo de dejar a un lado las agendas propias y se hab¨ªan centrado en sus reivindicaciones y no en los objetivos comunes.
En un comunicado emitido a trav¨¦s de su p¨¢gina web, el nuevo partido de los Hermanos Musulmanes, La Libertad y la Justicia (PLJ), llam¨® a "la unidad" y al "respeto del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas". Adem¨¢s rechaz¨® "cualquier intento de imponer restricciones al pr¨®ximo Parlamento electo o a la Asamblea Constituyente, que ser¨¢ elegida por el Parlamento en su calidad de autoridad legislativa, para redactar la nueva constituci¨®n".
Los Hermanos Musulmanes piensan presentar candidatos al 50% de los esca?os, con su nuevo partido, La Libertad y la Justicia (PLJ). Y podr¨ªan hacerse al menos con el 30%. Tras las legislativas deber¨¢ redactarse un nuevo texto constitucional y a continuaci¨®n, elegir un presidente. Hasta diciembre de 2010, cuando se celebraron las ¨²ltimas legislativas, con signos claros de haber sido ama?adas, la hermandad ten¨ªa una quinta parte del Parlamento, lo que convert¨ªa a los islamistas en la principal fuerza opositora de la C¨¢mara Baja, a pesar de no ser un partido pol¨ªtico (est¨¢n ilegalizados en Egipto desde 1958). Los Hermanos Musulmanes se presentaban como independientes.
Hasta ahora siguen siendo la fuerza pol¨ªtica m¨¢s conocida y con mayor respaldo popular, en parte debido a la labor social que hacen en los barrios m¨¢s deprimidos y en las peque?as poblaciones egipcias. Aunque en los ¨²ltimos meses han surgido desavenencias entre sus seguidores. Principalmente entre los m¨¢s j¨®venes y la c¨²pula, con la que no se sienten identificados. Mohammad Habib, una de sus principales figuras pol¨ªtica renunci¨® a la organizaci¨®n a mediados de este mes para unirse al Partido Al Nahda, tambi¨¦n de tendencia islamista y fundado por otro exintegrante de los hermanos, Ibrahim Al Zafarani. Los Hermanos advirtieron entonces que los que no se unieran a su formaci¨®n PLJ ser¨ªan expulsados de la hermandad. La organizaci¨®n expuls¨® a nueve dirigentes influyentes de su ala juvenil, que desempe?aron un papel importante en la revoluci¨®n que comenz¨® el 25 de enero, por unirse a la agrupaci¨®n en formaci¨®n Al Tiyyar al Masry (Partido de Corriente Egipcia), que ha fundado Islam Lotfy, miembro de la Coalici¨®n de J¨®venes del 25 de enero.
La protesta de hoy llega s¨®lo un d¨ªa despu¨¦s del anuncio de que Hosni Mubarak, de 83 a?os ser¨¢ trasladado a El Cairo para ser juzgado, el pr¨®ximo 3 de agosto por asesinato premeditado de 846 manifestantes, junto a sus hijos Alaa y Gamal y algunos de sus estrechos colaboradores como Habib el Adly, ex ministro de interior y seis oficiales y el empresario Hussein Salem, detenido en Espa?a y cuya extradici¨®n ha pedido el Gobierno egipcio.
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