M¨¢s de 100.000 indignados se echan a la calle por todo Israel

Una masa de gente de unas 100.000 personas tom¨® ayer las calles de varias ciudades de Israel para exigir un cambio radical en las pol¨ªticas sociales y econ¨®micas del Ejecutivo de Benjam¨ªn Netanyahu, e incluso un relevo del primer ministro.

Bibi, como se conoce a Netanyahu, fue el protagonista de muchas de las pancartas que pudieron verse anoche en las siete ciudades del pa¨ªs que atendieron la convocatoria realizada a trav¨¦s de Facebook por una estudiante desahuciada de su vivienda. Desde la enorme Tel Aviv, pasado por la norte?a Haifa (con entre 8.000 y 10.000 manifestantes, seg¨²n las diferentes fuentes) hasta la urbe m¨¢s des¨¦rtica del pa¨ªs, Beer?sheva, que protestaba hasta "siete veces", seg¨²n rezaban algunos carteles, sirvi¨¦ndose del nombre de la ciudad para hacer un juego de palabras (sheva significa "siete" en hebreo)

Netanyahu no da con la f¨®rmula; tampoco su ministro de Hacienda, Yuval Steiniz, que ya ha recibido las reprimendas del primer ministro, que no cesa de pedir a su Gabinete f¨®rmulas infalibles y r¨¢pidas para terminar con la crisis interna m¨¢s grave que vive desde que asumi¨® el cargo en 2006. Ni las 10.000 nuevas viviendas para estudiantes prometidas por el Ejecutivo, ni la rebaja del 50% en el precio de los terrenos p¨²blicos que salgan a concurso, parecen contentar a los indignados. En este fin de semana de protestas se les unieron en Jerusal¨¦n, adem¨¢s, los gays, que celebraron su desfile anual, y los m¨¦dicos, que mantienen su propia batalla con el Gobierno debido a la creciente precariedad de la sanidad p¨²blica.

"Los servicios sociales no son un lujo", se le¨ªa en una de las pancartas en Tel Aviv, mientras se o¨ªa de fondo el escenario donde actuaban m¨²sicos y cantantes de renombre. Exig¨ªa lo que para muchos ciudadanos israel¨ªes es un derecho en una sociedad acostumbrada hist¨®ricamente a una pol¨ªtica intervencionista y que observa, impotente, c¨®mo se dispara el precio de la gasolina o de productos b¨¢sicos como la leche, la mantequilla o los yogures (su precio es un 36% m¨¢s caro que en Estados Unidos, Reino Unido o Australia, seg¨²n un estudio publicado en julio por la organizaci¨®n de consumidores israel¨ª, Im¨¢n Hatzibur)

Pero el caso m¨¢s sangrante es el de la vivienda. En los ¨²ltimos tres a?os, su incremento ha sido del 250% en ciudades como Tel Aviv frente a una subida salarial irrisoria del 1%. "La econom¨ªa crecer¨¢ este a?o un 5%, nos dicen, pero nosotros, la clase media, no sabemos d¨®nde va", comenta Gabriel, un universitario que asegura estar decidido a no cerrar su tienda, en Jerusal¨¦n, hasta que el Gobierno le d¨¦ una soluci¨®n.

Marchas multitudinarias por todo el pa¨ªs a las que por primera vez en 16 d¨ªas se les unieron ciudadanos ¨¢rabe-israel¨ªes y donde empiezan a tomar fuerza lemas contra la ocupaci¨®n militar de Cisjordania y a favor de la soluci¨®n de dos Estados.

Una protesta convocada por Facebook

Ninguno de los miembros del Ejecutivo israel¨ª ni de la oposici¨®n imaginaron hace dos semanas que una protesta que empez¨® con una convocatoria en Facebook de una estudiante desahuciada de su vivienda se convertir¨ªa en el quebradero de cabeza m¨¢s importante para el Ejecutivo.

La jefa de la oposici¨®n y l¨ªder del partido Kadima le ped¨ªa este s¨¢bado al presidente de la Knesset, Rub¨¦n Rivlin, que cancelara el tradicional periodo vacacional de agosto. "No est¨¢ el horno para bollos" dec¨ªa Livni en el Canal 10. Rivlin anunci¨® que la comisi¨®n parlamentaria de vivienda e infraestructuras debatir¨¢ la conveniencia de prorrogar el per¨ªodo de sesiones estival mientras duran las protestas.

Y, mientras tanto, comienzan las primeras bajas en el Gabinete de Netanyahu. Hoy domingo ha dimitido el director general del Ministerio de Hacienda, Haim Shani, por desavenencias con el ministro Steiniz. Incluso, el reputado presidente del Banco Central de Israel, Stanley Fisher ha dicho que ma?ana lunes comparecer¨¢ ante los medios para analizar la situaci¨®n y ofrecer posible soluciones.