El Congreso estadounidense cierra la crisis de los aeropuertos

La Autoridad Federal de Aviaci¨®n estadounidense se hab¨ªa visto obligada a cerrar parcialmente sus operaciones por la falta de acuerdo en el Congreso. La FAA, por sus siglas en ingl¨¦s, despidi¨® temporalmente a 4.000 personas al no poder cubrir el coste de sus salarios. Era una de las leyes afectadas por las duras negociaciones que tuvieron lugar en Washington las tres ¨²ltimas semanas. Obama pidi¨® en repetidas ocasiones que se reanudaran las sesiones en el Congreso -en receso durante el mes de agosto- y que tomara las medidas necesarias para poner fin a la situaci¨®n actual. Esta tarde el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Harry Reid, ha anunciado que ambos partidos tienen un acuerdo para desbloquear el cierre parcial de la agencia.

La FAA tiene 47.000 empleados. Los sueldos de 43.000 de ellos, que trabajaron con normalidad durante este cierre parcial, son financiados por el gobierno. Los otros 4.000 empleos son financiados a trav¨¦s de los impuestos que recaudan las compa?¨ªas a¨¦reas por la venta de billetes. El gobierno ten¨ªa autoridad para cobrar ese dinero a las compa?¨ªas hasta el pasado d¨ªa 22 de julio pero, ante la situaci¨®n de bloqueo pol¨ªtico en Washington, ni la Casa Blanca ni la C¨¢mara de Representantes lograron un acuerdo para renovar dicha autoridad.

Debido al cierre, la FAA pidi¨® a los empleados afectados que trabajen sin sueldo y que financiaran sus desplazamientos personalmente. Este grupo de trabajadores, considerados como "no esenciales", se encarga de inspecciones de seguridad en construcciones y labores de mejora como la iluminaci¨®n de las pistas o nuevas torres de control. Se estima adem¨¢s que cierre parcial dej¨® sin empleo a 70.000 trabajadores de la construcci¨®n vinculados a proyectos en aeropuertos. "Proyectos en todo el pa¨ªs en los que participan decenas de miles de trabajadores de la construcci¨®n se encuentran suspendidos porque el Congreso no hizo su trabajo", alert¨® Obama la semana pasada durante una de las reuniones. Ray LaHood, secretario de Transporte, ha reiterado en varias comparecencias que la seguridad de los aeropuertos no se ver¨ªa afectada.

La situaci¨®n mantiene enfrentados a dem¨®cratas y republicanos, y a la Casa Blanca, a trav¨¦s del Departamento de Transporte, con algunas compa?¨ªas a¨¦reas. Seg¨²n informa The New York Times, las negociaciones se vieron bloqueadas por la falta de acuerdo entre los dos partidos pol¨ªticos sobre un programa que financia los vuelos comerciales a zonas rurales. Dicho programa est¨¢ congelado por las diferencias en las reglas de votaci¨®n dentro de las compa?¨ªas a¨¦reas, donde la Casa Blanca y los dem¨®cratas abogan por la creaci¨®n de sindicatos y los republicanos no. "El Congreso decidi¨® jugar a la pol¨ªtica con esto y, como consecuencia, se fue en receso sin lograr una extensi¨®n", dijo el presidente. "Esta es una situaci¨®n en la que todos pierden y que podr¨ªa resolverse con facilidad si el Congreso regresa y hace su trabajo".

Obama critic¨® p¨²blicamente esta semana a las compa?¨ªas a¨¦reas por seguir cobrando tasas especiales a los clientes, a pesar de que luego no iban a ser compartidas con el gobierno. Desde el 23 de julio, cuando comenz¨® el cierre parcial de la FAA, las p¨¦rdidas ascienden a 200 millones de d¨®lares semanales. La compa?¨ªa Delta, por su parte, anunci¨® este lunes que devolver¨ªa a los clientes los impuestos sobre el precio de los billetes que ha cobrado desde el 23 de julio -o que compraron antes del d¨ªa 22 para volar a partir del d¨ªa despu¨¦s.