Los candidatos socialistas cargan contra Sarkozy

El segundo debate televisado entre los seis aspirantes a las primarias de los socialistas franceses, que se decidir¨¢n entre el 9 y el 16 de octubre, ha resultado bastante m¨¢s ¨¢gil que el primero, y salvo algunas miradas de desprecio de S¨¨gol¨¦ne Royal a su expareja y gran favorito, Fran?ois Hollande, ha sido en general un ejercicio de guante blanco y de intercambio constructivo de ideas y matices. Las dos horas y media de debate han dejado ver las diferencias en las recetas a aplicar para salir de la crisis y favorecer el crecimiento, aunque la noticia es que por primera vez algunos candidatos han cargado con fuerza contra Nicolas Sarkozy.

El ataque m¨¢s frontal contra el presidente de la Rep¨²blica parti¨® del diputado Arnaud Montebourg, de 48 a?os, quien ha acusado a Sarkozy de haber abusado de la inmunidad legal que protege al jefe de Estado para tapar o sacar ventaja personal de algunos esc¨¢ndalos que supuestamente afectan a colaboradores muy cercanos. Todos los aspirantes han prometido que, si ganan las presidenciales de mayo, reformar¨¢n el estatuto legal del presidente de la Rep¨²blica.

Montebourg es la figura emergente de estas primarias, y los sondeos afirman que ya pisa los talones a Royal, de quien fue portavoz en los comicios de los socialistas de 2006. Es conocido como el adalid de la desglobalizaci¨®n, y a su atractiva imagen personal a?ade ciertas dotes de pedagogo, frecuentes citas de Barack Obama y su permanente denuncia de la "ingenuidad europea" ante los mercados globales. Sus teor¨ªas neoproteccionistas quiz¨¢ no disgustar¨ªan a la Liga del Norte italiana, aunque Montebourg defiende tambi¨¦n que sean los bancos quienes paguen la crisis, la prohibici¨®n de la especulaci¨®n, una reforma radical del sistema financiero (con entradas del Estado en los consejos de administraci¨®n). Adem¨¢s, proclama que Francia necesita un "renacimiento democr¨¢tico" para desembocar en la VI Rep¨²blica.

La mujer que parte como segunda en la carrera hacia las presidenciales, Martine Aubry, ha defendido el modelo alem¨¢n de empleo, innovaci¨®n y formaci¨®n, ha subrayado que "los recortes y la austeridad solo han ayudado a profundizar la crisis", y ha criticado el "fiasco" de la pol¨ªtica de seguridad de Sarkozy, prometiendo que pondr¨¢ en las calles 10.000 polic¨ªas m¨¢s. Varios aspirantes han recordado que la victoria del l¨ªder de la derechista UMP en 2007 se apoy¨® en sus propuestas para mejorar la seguridad ciudadana, aunque ¨¦sta, lejos de descender, ha ido en aumento.

"Uno de cada cinco franceses tiene miedo a salir de casa", ha dicho Fran?ois Hollande, quien seg¨²n las encuestas ha consolidado su ventaja sobre Aubry y podr¨ªa imponerse en la primera vuelta con cerca del 43% de los votos. El primer turno se votar¨¢ el 9 de octubre, y si ning¨²n candidato logra m¨¢s del 50% los dos m¨¢s votados ir¨¢n a la segunda vuelta el 16.

Hollande ha arremetido contra la gesti¨®n econ¨®mica del Gobierno de Sarkozy, pero sobre todo ha insistido en las l¨ªneas maestras de su programa: un nuevo plan nacional de educaci¨®n, una reforma fiscal urgente "que equilibre el peso contributivo del capital y del trabajo", y la creaci¨®n del contrato generacional, una f¨®rmula que premiar¨ªa a las empresas privadas que mantengan en sus puestos a los trabajadores veteranos mientras ense?an el oficio a j¨®venes reci¨¦n contratados.

Tambi¨¦n ha habido referencias a la "crisis moral" republicana ("cuatro de cada cinco franceses piensan que los pol¨ªticos est¨¢n corrompidos", record¨® Manuel Valls), y alguna iron¨ªa sobre el eslogan "Rep¨²blica irreprochable" esgrimido por Sarkozy en 2007. Aubry puso especial ¨¦nfasis al recordar la enconada lucha del presidente contra la independencia de la justicia, y ha citado los abundantes casos de corrupci¨®n sucedidos en las filas del centro derecha, pero el punzante Montebourg ha reprochado a la dirigente del partido su gesti¨®n de los esc¨¢ndalos que afectan a los socialistas.

El sexto en discordia, Jean-Michel Baylet, l¨ªder del Partido Radical de Izquierda, ha reivindicado una "soluci¨®n federalista europea para una crisis europea".