El Supremo de EE UU valorar¨¢ la validez de la reforma sanitaria de Obama
La Casa Blanca pide al m¨¢ximo Tribunal que admita a tr¨¢mite las cuatro apelaciones contra la ley que se han abierto paso

La ley de reforma sanitaria, que el Gobierno del presidente Barack Obama considera uno de sus mayores logros hasta la fecha, se enfrentar¨¢ en unos meses a un escrutinio judicial definitivo: el del Tribunal Supremo federal, la mayor instancia en materia de leyes del pa¨ªs. La Casa Blanca pidi¨® ayer que el Supremo admita a tr¨¢mite las cuatro apelaciones contra la ley que se han abierto paso a trav¨¦s de cuatro distritos judiciales. Si este acepta, algo que ocurrir¨¢ con toda probabilidad, tendr¨¢ un veredicto antes de julio de 2012, coincidiendo con el arranque de la campa?a electoral de cara a los comicios presidenciales de noviembre.
Tanto la Casa Blanca como los detractores que han llevado la ley a juicio coinciden en que quieren una pronta resoluci¨®n del caso por parte del Supremo. Los ¨²ltimos, porque consideran que puede da?ar las posibilidades de reelecci¨®n de Obama el a?o que viene. El Gobierno, porque los electores ver¨ªan como un signo de inseguridad el que demorara el proceso hasta 2013, ya pasadas las elecciones. Finalmente, y tras la petici¨®n de la Casa Blanca, el veredicto del Supremo llegar¨¢ en temporada de primarias, y ser¨¢ un factor determinante en las elecciones del a?o que viene.
De momento, tres juzgados de apelaciones al nivel federal se han pronunciado sobre la ley que entr¨® en vigor en 2010. Dos, en Ohio y Virginia, han fallado a favor de ella y del Gobierno. Un tercero, en Georgia, ha decidido en contra de la que es la medida m¨¢s pol¨¦mica en la ley: la obligatoriedad de todos los norteamericanos de tener seguro m¨¦dico. Seg¨²n la norma, los que no tengan p¨®liza de seguros se enfrentan a multas y otras penalizaciones econ¨®micas. Hay una cuarta apelaci¨®n, en el distrito de la capital federal, sobre la cual los jueces aun no han llegado a una conclusi¨®n.
¡°Hemos defendido esta ley de forma continuada y exitosa en diversas cortes de apelaciones, y solo el Circuito de Apelaciones n¨²mero 11 la ha declarado inconstitucional¡±, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado emitido el mi¨¦rcoles por la noche. ¡°Creemos que es un asunto adecuado para la consideraci¨®n del Tribunal Supremo. A lo largo de la historia hemos visto desaf¨ªos similares contra decisiones hist¨®ricas como la Ley de Seguridad Social, la Ley de Derechos Civiles o la Ley de Derecho al voto, y todos aquellos desaf¨ªos erraron. Creemos que los desaf¨ªos a la Ley de Sanidad Asequible -incluido el del Circuito n¨²mero 11- tambi¨¦n errar¨¢n y que el Tribunal Supremo mantendr¨¢ la validez de la ley¡±.
La reforma sanitaria ha ampliado la cobertura m¨¦dica en el pa¨ªs. Hoy hay 32 millones de personas m¨¢s con seguro m¨¦dico que hace dos a?os.
Si el Supremo acepta los recursos, algo que ocurrir¨¢ con toda probabilidad, tendr¨¢ un veredicto antes de julio de 2012, coincidiendo con el arranque de la campa?a electoral
Adem¨¢s, se ha ampliado notablemente la cobertura de enfermedades. Hace a?os, si un paciente sufr¨ªa una enfermedad primero y contrataba una p¨®liza posteriormente, la compa?¨ªa aseguradora pod¨ªa negarse a pagar las facturas m¨¦dicas provocadas por esa dolencia. Numerosas familias se vieron obligadas a declararse en quiebra por enfermedades con tratamientos costosos, como el c¨¢ncer. Como contrapartida, los precios de las p¨®lizas han aumentado un 9% desde el a?o pasado.
Junto con la Casa Blanca, dos demandantes opuestos a ella pidieron el mi¨¦rcoles al Supremo que admita a tr¨¢mite la reforma sanitaria. Uno de ellos es una agrupaci¨®n de gobiernos de 26 de los 50 Estados de la Uni¨®n. El otro es una patronal, la Federaci¨®n Nacional de Negocios Independientes. Ambos mantienen que el llamado mandato individual, la obligatoriedad de los individuos de adquirir p¨®liza de seguro, atenta contra las libertades constitucionales.
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