El orador de Al Qaeda
Reclut¨® a numerosos yihadistas con sus discursos incendiarios contra los no musulmanes
Anuar el Aulaki, de 40 a?os, muerto en una operaci¨®n a¨¦rea conjunta de Estados Unidos y Yemen, era sin duda el gran orador de Al Qaeda y uno de sus hombres m¨¢s brillantes. Sus soflamas tanto en ingl¨¦s como en ¨¢rabe inspiraron el odio hacia los no musulmanes de muchos creyentes de la fe de Mahoma residentes en Estados Unidos, donde el ingeniero por la Universidad de Colorado, ejerci¨® fundamentalmente como mul¨¢ en mezquitas de distintos Estados. Tres de los terroristas que participaron en los atentados del 11 de septiembre de 2001 hab¨ªan escuchado sus sermones.
Oculto en Yemen desde 2007, despu¨¦s de pasar m¨¢s de un a?o preso en ese pa¨ªs por su vinculaci¨®n a Al Qaeda, el nombre del El Aulaki se baraj¨® como heredero de Osama Bin Laden, cuando el l¨ªder de la red terrorista fue liquidado el pasado 2 de mayo por un comando de las fuerzas de ¨¦lite estadounidenses en la ciudad paquistan¨ª de Abbottabad. Al final, sin embargo, la organizaci¨®n se decant¨® por entregar el bast¨®n de mando al hombre m¨¢s cercado a Bin Laden, el egipcio Zayman al Zawahiri.
De origen yemen¨ª, Anuar el Aulaki naci¨® en Estados Unidos, pero a los 7 a?os volvi¨® con su familia a Yemen. Regres¨® a su pa¨ªs natal para ir a la universidad y all¨ª opt¨® por dedicar sus vacaciones veraniegas a la lucha contra la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n. Su radicalizaci¨®n procede de estos a?os, cuando se uni¨® a los muyahid¨ªn que financiaba la CIA y Arabia Saud¨ª.
El presidente Barack Obama autoriz¨® en abril de 2010 que se matar¨¢ a este ciudadano estadounidense?
Posteriormente, el espionaje norteamericano le consider¨® inspirador de los atentados del 11-S y cuando el cerco se cerraba sobre su persona, El Aulaki regres¨® a Yemen en 2004. En su pa¨ªs natal opt¨® por cambiar el p¨²lpito por la tribuna de profesores y convirti¨® su aula en la universidad en un centro de reclutamiento de radicales.
Pero no por ello dej¨® desatendidas a sus huestes en EEUU. El Aulaki era un gran conocedor de las redes sociales y del uso de las herramientas de comunicaci¨®n que le ofrec¨ªa Internet, entre ellas Youtube. Hace un a?o, el Gobierno estadounidense exigi¨® a esta web que retirara todos los v¨ªdeos de Aulaki que incitaban a la violencia, al odio y a la yihad (guerra santa), contra los infieles.
Estados Unidos presion¨® siempre a su aliado, el presidente de Yemen, Ali Abdul¨¢ Saleh, para que detuviera a El Aulaki, especialmente despu¨¦s de que en 2009 le acusara de estar detr¨¢s del intento fallido de hacer estallar un avi¨®n con destino a Detroit, el 25 de diciembre de 2009. El general retirado David Petreaus apunt¨® a El Aulaki cuando declar¨® que AQAP (siglas en ingl¨¦s de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga), se hab¨ªa convertido en el ¡°nudo regional m¨¢s peligroso de la yihad global¡±. Seg¨²n Washington, El Aulaki era el jefe de AQAP.
El presidente Barack Obama, a instancias del Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, autoriz¨® en abril de 2010 que se matar¨¢ a este ciudadano estadounidense, al que tambi¨¦n vincul¨® con el siquiatra de EEUU de mat¨® a 13 soldados en una base de Tejas. En mayo pasado, un avi¨®n no tripulado norteamericano trat¨® sin ¨¦xito de acabar con la vida del jefe de AQAP.
El Ejercit¨® yemen¨ª se resisti¨® siempre a atacar el escondrijo del terrorista, en parte porque el padre de Anuar, Nasser el Aulaki, es un destacado miembro del partido gobernante y los Aulaki tienen lazos familiares con el primer ministro Ali Mohamed Muyur. La situaci¨®n de extrema debilidad del r¨¦gimen de Saleh, tras meses de protestas en las calles contra su permanencia en el poder y de centenares de muertos, es vista como una de las razones por las que ahora Saleh, necesitado m¨¢s que nunca del apoyo de Estados Unidos, habr¨ªa facilitado la muerte del dirigente de Al Qaeda.
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