La protesta de los indignados de Nueva York se extiende en EE UU
La detenci¨®n de 700 manifestantes en el puente de Brooklyn impulsa el movimiento Sindicatos e intelectuales respaldan la lucha contra los excesos de Wall Street
Pasaron inadvertidos hasta que, en la tarde del s¨¢bado, llevaron su rabia al puente de Brooklyn. Solo entonces la voz de los indignados de Nueva York empez¨® a escucharse, cada vez m¨¢s alto, en otras grandes ciudades de Estados Unidos. La protesta, impulsada por el movimiento Ocupa Wall Street, se sald¨® con m¨¢s de 700 detenidos por bloquear el tr¨¢fico en el estrat¨¦gico puente. Manifestantes congregados en Boston y Los ?ngeles expresaron su apoyo a los activistas neoyorquinos.
Ni los grandes medios estadounidenses ni los pol¨ªticos hab¨ªan prestado hasta ahora mucha atenci¨®n al movimiento Ocupa Wall Street, que desde hace un par de semanas tiene como campamento base un parque situado a pocas manzanas del coraz¨®n del capitalismo financiero. Pero la protesta en Brooklyn ha extendido vigorosamente el impacto de sus revindicaciones en contra de la avaricia y a favor de la cohesi¨®n social.
El terreno est¨¢ abonado. La tasa de paro en EE UU no baja del 9%, y el 45% entre los 14 millones de desempleados est¨¢ sin trabajo desde hace m¨¢s de seis meses. ¡°Los derechos de los trabajadores son derechos humanos¡±, recordaba un manifestante en Nueva York. Sin empleo y con los ingresos cayendo de nuevo, uno de cada seis estadounidenses vive por debajo del umbral de pobreza.
El movimiento Ocupa Wall Street, visto como una ant¨ªtesis liberal del Tea Party, arranc¨® el 17 de septiembre con varios cientos de personas no muy organizadas. Ahora, tambi¨¦n gracias al efecto r¨¦plica de las redes sociales, moviliza a miles, tirando de la rabia y la frustraci¨®n producidas por la crisis y las ayudas en masa a la banca.
La protesta en el puente de Brooklyn, que estuvo cerrado al tr¨¢fico durante cerca de cuatro horas y congreg¨® a algunos miles de personas en la tarde del s¨¢bado [madrugada del domingo en Espa?a], podr¨ªa ser el catalizador que esperaba este movimiento para sensibilizar al p¨²blico hacia su causa contra la injusticia de la pol¨ªtica econ¨®mica actual.
Centenares de manifestantes salieron a la calle en Boston, Los ?ngeles -frente a la alcald¨ªa- o Albuquerque (Nuevo M¨¦xico) para solidarizarse con los activistas neoyorquinos. La mayor¨ªa de los detenidos hab¨ªa sido liberados ya anoche.
En San Francisco, hubo una protesta ante la sucursal del banco Chase para denunciar la actitud de las grandes corporaciones bancarias. Pero no solo en las grandes ciudades hubo muestras de descontento. En la localidad de Raleigh, por ejemplo, en el Estado de Carolina del Norte, tambi¨¦n se organizaron protestas.
¡°Hay algo que no funciona en la econom¨ªa y en la sociedad¡±, comenta uno de los indignados neoyorquinos que acampa en el parque Zuccotti, convertido ya en una comunidad cada vez mejor organizada.
El movimiento, insisten, pretende luchar contra la dejadez de los dirigentes pol¨ªticos. Y hacia las instituciones p¨²blicas es adonde se dirigi¨® el abucheo en Chicago, donde el pasado viernes un centenar de personas se plantaron frente a la Reserva Federal.
La protesta contra el capitalismo en el puente de Brooklyn fue retransmitida en directo v¨ªa Internet. Hasta en Portland, en Maine, varios cientos de personas se echaron a la calle para solidarizarse con el movimiento de Nueva York. Y cuanto m¨¢s crece, la protesta atrae m¨¢s la atenci¨®n de activistas como el documentalista Michael Moore o la actriz Susan Sarandon.
Tambi¨¦n empiezan a arrimar el hombro los sindicatos, esperando que el movimiento alimente el debate a un a?o de las presidenciales en EE UU, donde el dem¨®crata Barack Obama se juega la reelecci¨®n.
¡°La ¨²nica opci¨®n que queda es salir a la calle y llamar la atenci¨®n sobre problemas que son reales¡±, se?alan desde la central AFL-CIO, la mayor del pa¨ªs. Ning¨²n presidente en la historia del pa¨ªs logr¨® obtener un segundo mandato con una tasa de paro superior al 8%. Y esta ola de descontento ciudadano puede ser un elemento determinante. El colectivo de los j¨®venes fue clave en 2008 para lograr los votos que le llevaron a la Casa Blanca. Y aunque en principio quienes se manifiestan apoyaban a Obama, ahora est¨¢n decepcionados y creen que es el momento de dar voz al vulnerable.
Ocupa Wall Street no es el ¨²nico fen¨®meno de protesta. Esa misma ma?ana, tambi¨¦n en el puente de Brooklyn, otro movimiento an¨¢logo lograba movilizar a varios miles de ciudadanos para denunciar el recorte de servicios p¨²blicos a los pobres y a los necesitados. Y aunque est¨¢ en las ant¨ªpodas del grupo conservador Tea Party, tienen puntos en com¨²n, como la cr¨ªtica al lobby de las grandes corporaciones en Washington.
Hasta ahora, la polic¨ªa de Nueva York ayud¨® a mantener la protesta pac¨ªfica. Habr¨¢ que ver c¨®mo evoluciona la situaci¨®n tras el episodio de Brooklyn. ¡°La gente tiene el derecho a manifestarse, pero tambi¨¦n tenemos la obligaci¨®n de que los que no quieren hacerlo puedan estar en la calle sin ser molestados¡±, avis¨® el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg.
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