Crece la hostilidad en EE UU hacia los inmigrantes indocumentados

El gobernador de Tejas, Rick Perry, perdi¨® s¨²bitamente su condici¨®n de favorito en la carrera presidencial del Partido Republicano cuando, en un debate a finales del mes pasado, mostr¨® lo que se consider¨® una posici¨®n blanda ante la inmigraci¨®n ilegal. En medio de una oleada de medidas y declaraciones contra los inmigrantes en Estados Unidos, el combate a los indocumentados se ha convertido en una mayores prioridades de los programas electorales, especialmente entre los candidatos de la oposici¨®n, y en un asunto que puede decidir el nombre del pr¨®ximo presidente.

Perry confes¨® en un debate electoral en Florida que su gobierno hab¨ªa permitido el acceso de los hijos de inmigrantes irregulares a las becas que su Estado ofrece para la educaci¨®n. ¡°Si usted dice que no debemos educar a los ni?os que se encuentran en nuestro Estado, no por culpa de ellos, sino porque los han tra¨ªdo, es que usted no tiene coraz¨®n¡±, le dijo el gobernador de Tejas a su principal contrincante, Mitt Romney. ¡°Combatir la inmigraci¨®n ilegal es tener coraz¨®n y tener tambi¨¦n cerebro¡±, le contest¨® Romney.

Hasta ese momento, Perry era el radical y Romney el moderado. El primero aventajaba al segundo por m¨¢s de diez puntos en las encuestas. A partir de ese debate, Perry fue acusado por el Tea Party de traicionar los principios conservadores y le exigi¨® una rectificaci¨®n, los comentaristas de la cadena Fox denunciaron su debilidad en materia inmigratoria y, de la noche a la ma?ana, cay¨® diez puntos por debajo de Ronmey. Hoy su carrera presidencial se encuentra al borde del precipicio, mientras que la de Romney se ve con m¨¢s futuro que nunca.

Otros factores han contribuido a ese brusco cambio de tendencia, pero el principal de todos es el de la inmigraci¨®n. EE UU vive una ¨¦poca de particular hostilidad hacia los inmigrantes. Desde la pol¨¦mica ley de Arizona, el a?o pasado, otros cuatro Estados le han seguido con legislaciones consideradas racistas, especialmente en Georgia y en Alabama. El n¨²mero de inmigrantes detenidos ha aumentado en un 25% y el de deportados super¨® el a?o pasado el l¨ªmite de los 400.000. Desde que Barack Obama es presidente, m¨¢s de un mill¨®n de inmigrantes han sido devueltos a su pa¨ªses, aunque, como explic¨® este mi¨¦rcoles la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, dos terceras partes eran arrestados al tratar de cruzar ilegalmente la frontera y la mitad del total ten¨ªan antecedentes delictivos.

Vigilancia en la frontera

El n¨²mero de inmigrantes detenidos ha aumentado en un 25% y el de deportados super¨® el a?o pasado el l¨ªmite de los 400.000.

Obama ha incrementado el n¨²mero de polic¨ªas fronterizos y ha mejorado los m¨¦todos de vigilancia con el fin de que la l¨ªnea divisoria con M¨¦xico sea menos permeable de lo que hab¨ªa sido hasta ahora. El objetivo es el de aumentar la seguridad en las ciudades de la frontera, algo que ya se est¨¢ consiguiendo, a cambio de ganar respaldo para la aprobaci¨®n de una nueva ley migratoria que permita la legalizaci¨®n de los once millones de indocumentados que ya est¨¢n trabajando en este pa¨ªs. El presidente impulsa esa ley, pero es muy poco probable que encuentre los votos suficientes en el Congreso en esta legislatura.

Lejos de disminuir, el sentimiento antiinmigrante ha aumentado en los ¨²ltimos meses, probablemente ayudado por la crisis econ¨®mica y el estancamiento del paro en un alarmante 9,1%. Seg¨²n encuestas recientes de Gallup y Rasmussen, un 59% de los norteamericanos cree que la pol¨ªtica de Obama est¨¢ alentando la inmigraci¨®n ilegal, un 72% es partidario de comprobar el estatus migratorio de los ni?os antes de darles acceso a la educaci¨®n p¨²blica, un 81% se opone a la becas para los hijos de indocumentados y un 66% cree que la seguridad fronteriza es m¨¢s importante que la legalizaci¨®n de los inmigrantes.

Este clima est¨¢ favorecido en parte por la propaganda desatada desde que el Tea Party domina el mensaje del Partido Republicano. El objetivo manifiesto de ese grupo es el de hacer la situaci¨®n tan desfavorable para los inmigrantes aqu¨ª, que ¨¦stos renuncien a venir de forma ilegal. ¡°El modelo de sociedad norteamericana no es el de subsidiar con dinero del contribuyente los beneficios para la gente que ha violado la ley y est¨¢n en EE UU ilegalmente¡±, ha manifestado la congresista Michelle Bachmann, candidata presidencial y cabeza del grupo Tea Party en la C¨¢mara de Representantes.

Algunos grupos que defienden los intereses de los inmigrantes creen ver detr¨¢s de esa aparente firmeza la mano de ciertos intereses econ¨®micos. La Corrections Corporations of America, la mayor asociaci¨®n de centros de detenci¨®n de privados, a donde se traslada a los indocumentados antes de su deportaci¨®n, maneja un negocio pr¨®spero que factura m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares al a?o y que ha aumentado sus beneficios en un 37% en 2010. Las empresas que gestionan esas c¨¢rceles reciben del Estado 60 d¨®lares por cada persona que ocupa sus celdas. Cu¨¢ntos m¨¢s detenidos, m¨¢s ingresos, y aumentar esos ingresos es el objetivo de los lobbys que representan a esas empresas en Washington, labor por la que perciben alrededor de un mill¨®n de d¨®lares al a?o.

El debate sobre la inmigraci¨®n crecer¨¢ en la medida en que avance la campa?a electoral, en la que Obama intentar¨¢ reconquistar un apoyo hispano que ha perdido pero que, dif¨ªcilmente, con sus programas actuales, pueden atraer los republicanos.