EE UU obtiene informaci¨®n privada de los colaboradores de Wikileaks
La Fiscal¨ªa utilizar¨¢ la informaci¨®n del correo electr¨®nico y de un proveedor en la Red de Jacob Appelbaum en su investigaci¨®n sobre la revelaci¨®n de secretos de la web
El Gobierno norteamericano ha obligado a Google y a un peque?o proveedor de servicios de conexi¨®n a la Red a revelar informaci¨®n privada de uno de sus clientes, Jacob Appelbaum, voluntario y portavoz ocasional de la p¨¢gina de revelaci¨®n de secretos Wikileaks en Estados Unidos. Un gran jurado federal del Estado de Virginia est¨¢ investigando si presenta cargos por la v¨ªa civil contra los implicados en la publicaci¨®n en varios medios, entre ellos EL PA?S, de documentos secretos relativos a las guerras de Irak y Afganist¨¢n, y de la diplomacia norteamericana.
Appelbaum, de 28 a?os, es un colaborador de Wikileaks que ha sido arrestado ya en cinco ocasiones por agentes del orden de EE UU. En 2010 represent¨® a la web de revelaci¨®n de secretos en la conferencia de activistas HOPE (siglas, en ingl¨¦s, de las palabras ¡®Hackers¡¯ del planeta tierra). Las autoridades han accedido en el pasado a informaci¨®n privada de Appelbaum almacenada en redes sociales. En diciembre, el departamento de Justicia oblig¨® a Twitter a que le entregara informaci¨®n personal del perfil de Appelbaum, as¨ª como de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, y otros activistas.
Ahora, el Gobierno norteamericano ha accedido a informaci¨®n de su cuenta de correo electr¨®nico Gmail, que es un servicio de Google, y de conexi¨®n a la Red a trav¨¦s del proveedor Sonic.net. El diario The Wall Street Journal fue el primero en revelar la existencia de esa orden judicial. Inicialmente fue enviada a Google el 4 de enero, pidiendo el listado de las direcciones IP desde las que Appelbaum se conect¨® a Gmail y desde las que otros internautas le escribieron a su correo. El Gobierno ha pedido esa informaci¨®n a trav¨¦s de lo que se conoce como una orden 2703(d), que le permite acceder a informaci¨®n de conexi¨®n a Internet de aquellos ciudadanos a los que investiga por delitos relacionados con las nuevas tecnolog¨ªas.
Google ha rechazado hacer comentarios concretos sobre el caso de Appelbaum. ¡°Obviamente, seguimos la ley, igual que cualquier otra empresa¡±, ha dicho una portavoz, Christine Chen, en un correo electr¨®nico, haci¨¦ndose eco de unas declaraciones concedidas previamente a la web CNet. ¡°Cuando recibimos una orden judicial, comprobamos que sea acorde con lo estipulado y las intenciones de las leyes vigentes. Si no es as¨ª, objetamos o pedimos que la petici¨®n sea m¨¢s limitada¡±.
Sonic.net, por su parte, ha revelado en otro correo que present¨® una demanda para evitar revelar informaci¨®n privada de su usuario, pero que perdi¨® en los juzgados. ¡°S¨®lo podemos confirmar que nos enviaron una orden judicial y que se la transmitimos a Appelbaum¡±, ha dicho a EL PA?S el consejero delegado de la empresa, Dan Jasper.
El Gobierno consigui¨® finalmente la informaci¨®n que buscaba y la fiscal¨ªa p¨²blica la est¨¢ utilizando en su investigaci¨®n sobre la mayor filtraci¨®n de secretos de la historia norteamericana. Diversos colaboradores de Wikileaks y conocidos del soldado Bradley Manning, al que el Pent¨¢gono investiga como posible fuente de las filtraciones, han testificado ante el gran jurado de Virginia. En este momento, Manning espera fecha para una corte marcial en la que se le acusar¨¢ de alta traici¨®n. Assange se encuentra en arresto domiciliario en Londres, a la espera de una decisi¨®n sobre si Reino Unido le extraditar¨¢ a Suecia, donde se le quiere juzgar por acoso y agresi¨®n sexual.
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