Berlusconi se someter¨¢ a una nueva moci¨®n de confianza
Hablar¨¢ ma?ana al Congreso y el viernes se votar¨¢.- Una derrota en el Parlamento sobre los presupuestos de 2010 cuestiona la solidez del Gobierno
Si se tratase de cualquier otro, no ser¨ªa arriesgado afirmar que est¨¢ en las ¨²ltimas. Pero se trata de Silvio Berlusconi. Aunque parezca un boxeador a punto de besar la lona, un gato en su s¨¦ptimo salto al vac¨ªo, ni los analistas m¨¢s osados se atreven a darlo por muerto. Y eso que el martes, en sede parlamentaria, Il Cavaliere sufri¨® una humillaci¨®n hist¨®rica. Se somet¨ªa a votaci¨®n la rendici¨®n de cuentas del ejercicio pasado. En teor¨ªa, solo un aperitivo antes de pasar al plato fuerte del d¨ªa: la aprobaci¨®n de la ley mordaza, un proyecto para reducir al m¨ªnimo las escuchas telef¨®nicas y castigar ¨Chasta con penas de c¨¢rcel¡ª a los periodistas que las difundan. Pues bien, en el momento de la votaci¨®n de las cuentas de 2010, y ante la estupefacci¨®n de Berlusconi, dos de sus ministros se quedaron fuera y provocaron un empate. 290 contra 290. Berlusconi, que necesitaba 291 votos para aprobar las cuentas y meterle el diente a la ley mordaza, sali¨® del Congreso como alma que lleva el diablo.
?Un despiste de los dos ministros? No parece probable. Sobre todo porque se trata de dos pesos pesados. Nada m¨¢s y nada menos que del titular de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, y de Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte y ministro para el Federalismo. Ante el enfado de los diputados todav¨ªa fieles a Berlusconi, Tremonti y Bossi se justificaron sin demasiada convicci¨®n. El ministro de Econom¨ªa dijo: ¡°No hay ninguna motivaci¨®n pol¨ªtica¡±. Y el capo de la Liga Norte pronunci¨® una de esas frases que aparentan quitar hierro pero que en realidad suponen toda una advertencia: ¡°Fue solo un peque?o accidente. De momento no se cae todo el chiringuito, pero no s¨¦ predecir hasta cu¨¢ndo¡¡±.
Los ministros de Econom¨ªa y Federalismo se ausentaron en una votaci¨®n clave
El supuesto despiste de los ministros es todav¨ªa m¨¢s incre¨ªble por tres detalles a tener en cuenta. El primero es que dentro del aula se encontraba el propio Berlusconi, que ya s¨®lo acude al Congreso en las grandes ocasiones, y el martes lo hizo para tratar de dar una imagen, aunque ficticia, de fuerza y unidad. El segundo detalle es que 19 diputados del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), ni siquiera se acercaron por la sede parlamentaria. Y tampoco estaban los siete que se autodefinen ¡°los responsables¡± porque, aunque salieron cuando la escisi¨®n impulsado por Gianfranco Fini, exaliado de Il Cavaliere, decidieron seguir apoyando al Gobierno. El martes dejaron de ser ¡°responsables¡±. Y, como tercera cuesti¨®n, no deja de ser chocante que, justo en el momento de aprobarse las cuentas y con las filas del Gobierno tan mermadas, el titular de Econom¨ªa estuviera de ch¨¢chara por los pasillos¡
Como no pod¨ªa ser de otra manera, el acto cumbre de la jornada ¨Cla votaci¨®n de la muy pol¨¦mica ley mordaza¡ª se suspendi¨®. ?C¨®mo hablar de una ley por importante que sea cuando la noticia es la posible muerte pol¨ªtica de Berlusconi? Pierluigi Bersani, del Partido Democr¨¢tico, dijo: ¡°Un Gobierno que no sabe aprobar una Ley de Presupuesto no sabe gobernar. Es evidente que no tiene los n¨²meros para seguir¡±. El exjuez Antonio Di Pietro, l¨ªder de Italia de los Valores, tambi¨¦n declar¨® que si Berlusconi tuviera dignidad institucional subir¨ªa al Quirinale [para presentarle la renuncia al presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano]. Los centristas y cat¨®licos de la Uni¨®n de Centro llamaron la atenci¨®n sobre una cuesti¨®n no balad¨ª: ¡°Es la primera vez en la historia de la Rep¨²blica que el Ejecutivo es batido en una cuesti¨®n as¨ª¡±. Se refer¨ªan a que la votaci¨®n supone normalmente una rutina, por cuanto se trata del dinero gastado y no del por gastar.
¡°Un Gobierno que no sabe aprobar una Ley de Presupuesto no sabe gobernar. Es evidente que no tiene los n¨²meros para seguir¡±, comenta Bersani, del PD
?Qu¨¦ puede hacer ahora Berlusconi? Para empezar, tendr¨¢ que convencer al Parlamento de que su proyecto sigue siendo viable. El jueves hablar¨¢ ante los diputados y el viernes se someter¨¢ a votaci¨®n. As¨ª lo decidieron al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles los jefes de todos los grupos con representaci¨®n parlamentaria. Fue una reuni¨®n tensa, porque la oposici¨®n ped¨ªa la dimisi¨®n del Gobierno sin m¨¢s protocolos, pero el presidente del Parlamento, Gianfranco Fini, opt¨® por la moci¨®n de confianza. Aunque enemigo declarado del primer ministro, en esta ocasi¨®n prefiri¨® adoptar su papel institucional. La impresi¨®n es que il Cavaliere est¨¢ finalmente acabado, pero famosas son ya sus resurrecciones.
No obstante, ?se puede seguir gobernando con cuatro procesos judiciales abiertos y la contestaci¨®n pr¨¢cticamente un¨¢nime de la ciudadan¨ªa? Los estudiantes, los trabajadores y hasta el mundo de la cultura y de la econom¨ªa no solo se han unido para decirle que ya est¨¢ bien, sino que miran con ojos de esperanza hacia la figura emblem¨¢tica de Giorgio Napolitano. Aunque sin abandonar su delicado papel institucional, el presidente de la Rep¨²blica advirti¨® de que Berlusconi tiene que presentar una soluci¨®n concreta. Coincidiendo con la sonada derrota del primer ministro, el presidente acudi¨® el martes al Congreso a presentar un libro. Se trataba de un acto institucional sin demasiada importancia. Pero, a la salida, fue despedido con v¨ªtores y una cerrada ovaci¨®n. El contraste result¨® muy esclarecedor. M¨¢s que un aplauso fue una invitaci¨®n en toda regla. A recuperar para Italia la dignidad que Berlusconi va perdiendo proceso a proceso, votaci¨®n a votaci¨®n.
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