Hollande aventaja a Aubry en la recta final de las primarias socialistas

Decir que Fran?ois Hollande enamora a sus seguidores es seguramente excesivo. Pero el caso es que ah¨ª sigue, en cabeza de todos los sondeos para la segunda vuelta de las primarias socialistas, y cuando ya solo faltan tres d¨ªas para el voto del domingo. Hollande ha jugado con fr¨ªa habilidad la carta presidencialista, se ha presentado como el hombre del rassemblement (la concentraci¨®n o unidad, no solo de la izquierda sino tambi¨¦n del pa¨ªs), y aunque ha aportado poca chicha y escasas novedades al programa del Partido Socialista, mantiene una ventaja de seis puntos sobre Martine Aubry, su sucesora al frente de la secretar¨ªa general del partido.

Millones de franceses siguen con atenci¨®n las primarias ciudadanas. El ¨²ltimo debate entre los dos aspirantes a enfrentarse a Nicolas Sarkozy en mayo de 2012 convoc¨® el mi¨¦rcoles por la noche ante las pantallas de France2 a 5,9 millones de personas (r¨¦cord anual de audiencia con el 22%), lo que hace presagiar una enorme participaci¨®n el domingo.

Martine Aubry estuvo en general m¨¢s firme, agresiva y precisa que Hollande, y seg¨²n las opiniones recogidas entre sus lectores por la web de Le Monde, logr¨® imponerse a su rival. Aunque no con la rotundidad suficiente como para dar la vuelta a los sondeos. Seg¨²n mostr¨® el jueves un sondeo de Le Figaro, el candidato que gan¨® la primera vuelta con el 39% de los votos frente al 30% de Aubry se impondr¨ªa tambi¨¦n en la segunda con el 53% de los sufragios frente al 47% de su rival. Los datos reflejaban tambi¨¦n que la mayor¨ªa de quienes vieron el debate piensan que Aubry estuvo mejor, un 40%, frente al 37% que vio como ganador a Hollande.

La brecha en todo caso se ha ido reduciendo en los ¨²ltimos d¨ªas, y Aubry mantiene aun sus esperanzas de lograr una remontada que a estas alturas ser¨ªa ¨¦pica: Hollande ganar¨ªa por 56 a 44 entre los simpatizantes socialistas, pero la cifra baja a un exiguo 52-48 entre los electores potenciales de la segunda vuelta, seg¨²n la encuesta de Le Figaro.

El cara a cara entre los dos hijos de la elitista ENA (la Escuela Nacional de Administraci¨®n), siendo tenso a ratos, result¨® en general un ejercicio muy profesional, noble y exhaustivo. Como dijo ayer en su editorial Lib¨¦ration, ambos debatieron ¡°sin concesiones pero sin bast¨®n¡±. Los dos lograron mostrar sus diferencias de fondo (que en realidad son pocas) sin lastimarse demasiado, y la unidad del partido pareci¨® salir fortalecida.

La diferencia b¨¢sica estuvo en la forma. Aubry result¨®, como suele, m¨¢s concreta y m¨¢s articulada. Y atac¨® mucho m¨¢s que su adversario, sin dejarle pasar una, exigi¨¦ndole m¨¢s precisi¨®n, corrigi¨¦ndole algunas cifras y reproch¨¢ndole sus cambios de rumbo y su inexperiencia en temas como la concertaci¨®n social, por ejemplo. Hollande se mantuvo fr¨ªo y nunca entr¨® al trapo. Es especialmente h¨¢bil esquivando golpes y minimizando riesgos.

Aunque es cierto que el profesoral diputado de Corr¨¨ze se moj¨® esta vez algo m¨¢s que de costumbre. Un par de veces. Al decir que ¡°hay que asumir ya que Grecia no pagar¨¢ parte de su deuda¡±, y al asegurar que ¡°son los bancos que van bien, y no los ciudadanos, quienes deben financiar a los bancos con problemas¡±.

En vista de que el debate no ha logrado revertir la opini¨®n de los electores, Aubry redobl¨® el jueves su ofensiva y acus¨® a Hollande de utilizar ¡°un vocabulario de derechas¡±, de ser poco claro y de comportarse de una forma flou (vaga, imprecisa).

¡°No necesito denigrar, devaluar o atacar¡±, replic¨® Hollande. ¡°Busco ser siempre coherente, y agrupar. Nunca hago nada que pueda herir o dividir a los m¨ªos¡±.

Y as¨ª, sin hacer ruido ni enamorar, Hollande ha concentrado ya a su alrededor a tres de los cuatro perdedores del primer turno. Manuel Valls (6%), Jean-Michel Baylet (1%) e incluso su ex pareja S¨¦gol¨¨ne Royal, que obtuvo el 7% de lo sufragios, han pedido ya el voto para Hollande. Anoche deb¨ªa pronunciarse el cuarto, Arnaud Montebourg, aunque un portavoz se?al¨® que, tras escuchar a los dos candidatos, el promotor de la desglobalizaci¨®n no dar¨ªa una consigna de voto formal.