Un intercambio con grandes repercusiones pol¨ªticas
Ham¨¢s y Egipto adquieren protagonismo con el canje del soldado israel¨ª Gilad Shalit
El canje del soldado israel¨ª Gilad Shalit por 1.027 presos palestinos tendr¨¢ importantes repercusiones pol¨ªticas. La organizaci¨®n islamista Ham¨¢s, que preconiza la lucha armada hasta la destrucci¨®n de Israel, adquiere con la operaci¨®n un nuevo protagonismo, en detrimento de una OLP partidaria del proceso de paz y la coexistencia. Egipto, que ha mediado en las negociaciones, recupera su papel de ¨¢rbitro regional pese a sus convulsiones internas. Y la sociedad israel¨ª, adormecida tras varios a?os de relativa tranquilidad, teme que la excarcelaci¨®n masiva provoque un rebrote de la violencia.
La oposici¨®n al intercambio es muy minoritaria, tanto entre los israel¨ªes como entre los palestinos de Gaza y Cisjordania. Se reduce a los personalmente afectados y poco m¨¢s: de un lado, los israel¨ªes que perdieron familiares y amigos en atentados cometidos, de forma material o en grado de complicidad, por alguno de los palestinos que recuperar¨¢n la libertad; del otro, los palestinos cuyos familiares seguir¨¢n en prisi¨®n. Seg¨²n un sondeo publicado por el diario Yediot Ahronot, el 79% de los ciudadanos de Israel aprueban la operaci¨®n.
Los familiares de v¨ªctimas israel¨ªes acudieron este lunes al Tribunal Supremo para defender sus recursos contra la excarcelaci¨®n, aunque sus peticiones fueron rechazadas. Noam Shalit, acudi¨® tambi¨¦n para rogar a los jueces que no rechazaran ni retrasaran el canje porque ello supondr¨ªa, dijo, la muerte de su hijo. Hubo gritos, l¨¢grimas y algunos insultos. Los opositores al acuerdo aportaron algunos datos: de los 6.912 presos palestinos liberados en canjes o gestos de buena voluntad entre 1993 y 1999, 854 fueron detenidos de nuevo bajo acusaciones de asesinato o terrorismo; en los a?os siguientes al canje masivo de 1985, de volumen comparable al actual, m¨¢s de 185 israel¨ªes murieron a manos de palestinos.
De los 6.912 presos palestinos liberados en canjes entre 1993 y 1999, 854 fueron detenidos de nuevo por asesinato
El amplio consenso a favor del canje no significa que los israel¨ªes lo consideren una opci¨®n positiva. El citado sondeo indica que el 50% de ellos temen que comporte un recrudecimiento de la violencia, frente al 44% que no. El temor es perceptible y a la vez llevadero, porque han pasado m¨¢s de cinco a?os desde los ¨²ltimos coletazos de la Segunda Intifada e Israel se ha habituado a la relativa seguridad y a la cooperaci¨®n policial de la Autoridad Palestina. En general, los israel¨ªes han dado la espalda al conflicto y act¨²an como si no existiera, porque no afecta a la vida cotidiana de la gran mayor¨ªa.
La gran inc¨®gnita radica en si eso puede cambiar tras el formidable espaldarazo recibido por Ham¨¢s. La OLP y su instituci¨®n provisional, la Autoridad Palestina, no han conseguido ¨¦xitos notables desde los Acuerdos de Oslo, en 1993; por el contrario, se han visto impotentes para frenar la expansi¨®n de las colonias israel¨ªes en su territorio. Mahmud Zahar, uno de los dirigentes de Hamas, lo resume en una frase: ¡°El presidente Mahmud Abbas lleva negociando con Israel un mill¨®n de a?os y no ha conseguido un acuerdo como ¨¦ste¡±, en referencia al canje.
A ojos de la opini¨®n p¨²blica palestina, el radicalismo y las armas de Hamas han demostrado ser m¨¢s ¨²tiles que la moderaci¨®n y el di¨¢logo de Abbas, cuya petici¨®n a la ONU de que reconozca el Estado palestino, a¨²n en curso, parece haberse olvidado.
Hay otro elemento en el acuerdo de canje que refuerza adicionalmente a Ham¨¢s: entre los excarcelados figuran seis ciudadanos israel¨ªes. Israel sostiene que todos sus ciudadanos son iguales, sean jud¨ªos o musulmanes, y en anteriores intercambios de presos se hab¨ªa negado a incluir a ¨¢rabes israel¨ªes. Esta vez lo ha hecho. Y con ello ha confirmado, de forma impl¨ªcita, que Ham¨¢s (una organizaci¨®n ilegal) responde a los intereses de los ¨¢rabes israel¨ªes, casi un 20% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
Los pr¨®ximos d¨ªas abundar¨¢n en im¨¢genes de palestinos euf¨®ricos, por la liberaci¨®n de un grupo muy notable de presos (450 hombres y 27 mujeres hoy mismo, 550 un poco m¨¢s adelante) y, sobre todo, por la sensaci¨®n de victoria sobre Israel, que los comentaristas de la prensa ¨¢rabe subrayan desde que se anunci¨® el acuerdo. En una sociedad tan oprimida como la de Gaza, y entre los amplios sectores de Cisjordania frustrados por el estancamiento del proceso de paz y la agresividad de los colonos, cualquier cosa parecida un ¨¦xito tiene forzosamente consecuencias.
Egipto tambi¨¦n sale vencedor. Ha recibido disculpas formales de Israel por sus agentes muertos en el incidente fronterizo del pasado 18 de agosto y ha recuperado su papel de ¨¢rbitro regional. Los 550 excarcelados de la segunda fase, cuyos nombres no ha seleccionado Ham¨¢s sino las autoridades israel¨ªes, son considerados una gratificaci¨®n al Gobierno de El Cairo. Que, adem¨¢s, ha obtenido la promesa de que 81 de sus ciudadanos, presos en Israel, obtendr¨¢n pronto la libertad a cambio de la de Ilan Grapel y Ouda Tarabin, ciudadanos israel¨ªes detenidos en Egipto bajo acusaciones de espionaje.
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