La bandera de Ham¨¢s ondea en Ramala
La ense?a verde del movimiento islamista domina en la capital palestina en la celebraci¨®n de la llegada de los prisioneros excarcelados por Israel
Hac¨ªa mucho tiempo que en Ramala, capital administrativa de la Autoridad Palestina, no se ve¨ªan tantas banderas verdes. Desde la guerra civil entre Hamas y Fatah, en 2007, que dej¨® Gaza en manos de los primeros y la Cisjordania ocupada en manos de los segundos, Hamas era un partido semiproscrito en territorio cisjordano. Hoy, sin embargo, el verde de Hamas ha dominado los alrededores de la Mukata, la sede presidencial a la que llegaron m¨¢s de cien de los prisioneros palestinos canjeados por el soldado Gilad Shalit.
El propio Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina y l¨ªder de Fatah y de la OLP, se ha hecho acompa?ar en el estrado por Hassan Yousef, dirigente de Ham¨¢s. "Sois luchadores por la libertad y guerreros santos en nombre de Dios y la patria¡±, ha proclamado Abbas en su saludo a los excarcelados. Tanto Abbas como Yousef afirmaron que la ¡°reconciliaci¨®n completa¡± entre sus partidos estaba ¡°pr¨®xima¡±. A juzgar por la convivencia del verde de Hamas con el amarillo de Fatah y el rojo del Frente Democr¨¢tico para la Liberaci¨®n de Palestina, en banderas que ondeaban sobre una multitud euf¨®rica, la paz entre facciones parec¨ªa conseguida.
Las diferencias, sin embargo, persisten. Ham¨¢s, de corte islamista, propugna la lucha armada y aspira a la destrucci¨®n de Israel; Fatah, de corte prooccidental, opta por la negociaci¨®n y la convivencia de dos Estados. Entre los miles de personas que se aglomeraban ante la Mukata dominaba un sentimiento de unidad nacional, pero nadie dudaba de que la liberaci¨®n de m¨¢s de un millar de presos constitu¨ªa un triunfo de Ham¨¢s. Algunos excarcelados islamistas, llevados a hombros por familiares y amigos, no quisieron escuchar el discurso del presidente Mahmud Abbas y se alejaron del estrado. ¡°Abbas no ha hecho nada por los presos¡±, ha dicho uno de ellos.
Un hombre quiso que su hijo de 15 d¨ªas asistiera a la celebraci¨®n popular. El beb¨¦ iba envuelto en verde. ¡°Para que Hamas le proteja siempre¡±, ha explicado el padre. Un grupo de mujeres cubiertas de negro, con s¨®lo los ojos y las manos visibles, enarbolaba banderas verdes porque, dijeron, ¡°Dios ayuda a Ham¨¢s¡±. Un muchacho que portaba el retrato de Maru¨¢n Barghouti, el dirigente palestino m¨¢s popular y el gran ausente de la jornada porque Israel se neg¨® a excarcelarlo, ha explicado que se sent¨ªa cercano a los postulados de Fatah y no cre¨ªa en el islamismo. ¡°Pero los de Ham¨¢s son hoy h¨¦roes para nosotros porque han puesto de rodillas a Israel¡±, precis¨® en ingl¨¦s.
¡°Abbas no ha hecho nada por los presos¡±, ha dicho uno de los liberados
En Cisjordania, a diferencia de Gaza, no se decret¨® fiesta y en el centro de Ramala, a apenas un kil¨®metro de la Mukata, el ambiente era de normalidad. No hubo incidentes notables durante las celebraciones, aunque cuando se anunci¨® que los presos no iban a ser liberados junto a la prisi¨®n de Ofer, como estaba inicialmente previsto, algunos j¨®venes arrojaron piedras contra las garitas israel¨ªes. En el habitualmente conflictivo control fronterizo de Calandia, que separa Ramala de Jerusal¨¦n, no se lanzaron piedras sino cohetes festivos.
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