La UE concentrar¨¢ la ayuda al desarrollo en la democracia y los derechos humanos
La inversi¨®n europea se centrar¨¢ en menos pa¨ªses y sectores, para aumentar el impacto Estados que han pasado a ser de renta media dejar¨¢n de ser receptores de ayuda presupuestaria
Una de las lecciones que la Uni¨®n Europa (UE) ha extra¨ªdo de la primavera ¨¢rabe es que sin democracia y respeto a los derechos humanos el crecimiento econ¨®mico no alcanza a toda la poblaci¨®n. La nueva pol¨ªtica europea de cooperaci¨®n y desarrollo, que se pondr¨¢ en marcha en 2014 pero ya se ultima en los despachos de Bruselas, favorecer¨¢ a los pa¨ªses que se comprometan con esos principios.
La UE, el mayor donante de ayuda al desarrollo -en 2010 aport¨® 54.000 millones de euros-, pretende tambi¨¦n que su trabajo y su dinero tengan "m¨¢s impacto", un concepto que se repite como un mantra en la capital europea. Como explicaron funcionarios de la Comisi¨®n Europea a periodistas de varias nacionalidades la semana pasada en Bruselas, entre 2014 y 2020 la inversi¨®n se concentrar¨¢ en menos sectores y en menos pa¨ªses. Seg¨²n el comisario europeo Andris Piebalgs, "es demasiado ambicioso intentar ayudar en todas partes, y el impacto no es suficientemente fuerte".
La ayuda presupuestaria se dedicar¨¢ a cooperar con pa¨ªses que respeten los valores europeos
Europa dedicar¨¢ su programa de ayuda presupuestaria -por el que el dinero se integra directamente en las arcas de los Estados receptores- a cooperar con pa¨ªses que respeten los valores europeos y ratifiquen tratados internacionales que los recojan. Si el compromiso del pa¨ªs receptor con la democracia, la transparencia y los derechos humanos se deteriora, la UE le avisar¨¢ antes de cortar el grifo.
En los pa¨ªses considerados "fr¨¢giles", la ayuda se dedicar¨¢ a la construcci¨®n de instituciones democr¨¢ticas, a trav¨¦s del debate pol¨ªtico entre donante y receptor. Piebalgs, que apunt¨® a T¨²nez como ejemplo, adelant¨® que se aplicar¨¢ el principio de "m¨¢s por m¨¢s", es decir, "m¨¢s reformas, m¨¢s ayuda".
A pesar de estos incentivos, como se?al¨® un alto funcionario de la Comisi¨®n, "al final, responder a las demandas de los ciudadanos es una opci¨®n que corresponde a los pa¨ªses". Aquellos donde persistan las dictaduras, se?al¨® otro, seguir¨¢n contando con el apoyo de Europa -canalizado a trav¨¦s de la sociedad civil-, mediante la financiaci¨®n de proyectos en sectores como la educaci¨®n o la sanidad.
China y Brasil, excluidos
Junto al filtro democr¨¢tico, la UE planea excluir de la lista de receptores de ayuda presupuestaria a pa¨ªses que considera que ya no la necesitan y que pueden, por s¨ª solos, ocuparse de erradicar la pobreza dentro de sus fronteras. La Comisi¨®n todav¨ªa no ha concretado a¨²n de qu¨¦ Estados se tratar¨¢, aunque Piebalgs, responsable de la pol¨ªtica europea de cooperaci¨®n y desarrollo, apunta a aquellos que han pasado de ser de renta baja a renta media, como Brasil, China e India, pero no solo. En estos territorios, se?alan las ONG, habita todav¨ªa el 75% de la poblaci¨®n mundial que vive por debajo del umbral de la pobreza.
En los nuevos pa¨ªses de renta media, como China e India, habita todav¨ªa el 75% de la poblaci¨®n que vive por debajo del umbral de la pobreza
Natalia Alonso, responsable de la oficina en Bruselas de Oxfam Internacional, coincide en que China "es un caso muy obvio en el que la cooperaci¨®n europea supone una gota en el oc¨¦ano, y no la necesita". Advierte, no obstante, de que pa¨ªses como Angola a¨²n registran altos ¨ªndices de desigualdad. "A otros, que est¨¢n en transici¨®n y comienzan a crear riqueza, hay que ayudarles todav¨ªa a generar recursos y movilizar su sistema impositivo", defiende Alonso.
Hasta que el documento que plasma la futura pol¨ªtica europea sea aprobado por los 27 Estados miembros de la Uni¨®n -se calcula que en mayo de 2014- puede sufrir modificaciones. En una reuni¨®n para presentar la Agenda para el Cambio, como la ha bautizado la Comisi¨®n, Piebalgs insisti¨®, sin embargo, en que aunque en estos pa¨ªses quedan focos de pobreza, "ellos mismos son quienes se encuentran en mejor situaci¨®n para erradicarla y deben ser responsables de crear sus propias redes sociales".
El comisario record¨®, con ¨¢nimo tranquilizador, que el objetivo ¨²ltimo de la cooperaci¨®n al desarrollo es "ayudar a las personas a salir de la pobreza, es decir, proporcionarles seguridad y oportunidades para llevar comida a casa". "La gente que m¨¢s lo necesita seguir¨¢ siendo la prioridad", prometi¨®, independientemente de qui¨¦nes les gobiernen.
Sector privado como agente de desarrollo
Otra de las novedades de la Agenda, el fomento de la participaci¨®n del sector privado en la pol¨ªtica de cooperaci¨®n, fue otro de los temas m¨¢s controvertidos debatidos en una mesa redonda con ONG, representantes de pa¨ªses en desarrollo y otros organismos como el Banco Europeo de Inversiones. Piebalgs fue rotundo: "Si el sector privado no se implica, se pierde la lucha contra la pobreza".
N¨²ria Molina, directora de la Red Europea sobre Deuda y Desarrollo, se?al¨® la necesidad de asegurar que "las compa?¨ªas con dinero en para¨ªsos financieros no reciban ni un euro" de dinero p¨²blico, y de que este se dedique, en cambio, a las peque?as y medianas empresas, que son las que tienen dificultades para acceder al cr¨¦dito. En la misma l¨ªnea, otras condiciones que la sociedad civil pide a la UE que imponga es que las compa?¨ªas respeten principios b¨¢sicos, como los derechos de los trabajadores y la protecci¨®n de la infancia.
La sociedad civil exige que se regule y vigile al sector privado si ha de participar en los programas europeos de ayuda al desarrollo
John Rwangombwa, ministro de Econom¨ªa de Ruanda, afirm¨® durante el encuentro que "la ayuda por s¨ª sola no es suficiente". "Necesitamos tambi¨¦n inversi¨®n privada", sostuvo. Las ONG reconocen que el sector privado es importante, pero insisten en que si quiere ser un actor de desarrollo, debe cumplir con el objetivo de acabar con la pobreza, como apunt¨® Alonso en un encuentro posterior con periodistas.
La responsable de Oxfam en Bruselas recuerda que 500 millones de peque?os agricultores alimentan a 2.000 millones de personas que viven en la pobreza. "S¨ª queremos ese tipo de inversi¨®n", afirm¨® a este peri¨®dico. "Lo que no queremos son actuaciones como el land grabbing", aclar¨®. Un tema recurrente, junto a las patentes farmac¨¦uticas, cuando se habla de la intervenci¨®n de grandes empresas en pa¨ªses en desarrollo. Consiste en transacciones a gran escala por las que pa¨ªses o empresas que buscan asegurarse su propio suministro agr¨ªcola adquieren enormes extensiones de tierra en pa¨ªses m¨¢s pobres. Para ilustrarlo, no faltan ejemplos, como el de una empresa china que compr¨® un vasto terreno en Etiop¨ªa, del que expuls¨® a la poblaci¨®n n¨®mada que lo habitaba y que no ten¨ªa derechos de propiedad sobre la tierra.
En lo que todos, ONG, pa¨ªses receptores y la Direcci¨®n General que encabeza Andris Piebalgs coinciden es en su deseo de incrementar el presupuesto de la UE para alcanzar los Objetivos del Milenio. Y en la necesidad de que cada euro genere impacto, a trav¨¦s de una mayor coordinaci¨®n entre los Estados miembros para evitar duplicar esfuerzos.
En tiempos de dificultades econ¨®micas y recortes como los que atraviesa Europa, pedir una porci¨®n m¨¢s grande del pastel de los impuestos de los europeos para gastarlo fuera no se antoja f¨¢cil. Con esa misi¨®n, Piebalgs apela no solo a razones morales como la necesidad de reducir el hambre y la mortalidad en los pa¨ªses m¨¢s pobres. El desarrollo de estos territorios, asegura, repercute en Europa y sus ciudadanos, porque permite exportar a estos lugares, reduce la inmigraci¨®n ilegal y erradica las razones para el terrorismo. "Invertir en el desarrollo futuro del mundo es invertir en nuestro futuro", reiter¨® el comisario.
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