Fallece Sultan bin Abdulaziz, pr¨ªncipe heredero del trono de Arabia Saud¨ª

La muerte del heredero y ministro de Defensa de Arabia Saud¨ª apenas ha constituido una sorpresa. El pr¨ªncipe Sult¨¢n bin Abdelaziz, que seg¨²n la biograf¨ªa oficial naci¨® en Riad en 1928, hac¨ªa ya varios a?os que se encontraba enfermo, lo que hab¨ªa llevado a repartir sus responsabilidades de manera informal entre otros pr¨ªncipes. Su desaparici¨®n enfrenta sin embargo a la familia real con la necesidad de plantearse un salto generacional en la sucesi¨®n al trono, un asunto que parece estar generando tensiones entre las diferentes ramas de los Al Saud.

Aunque el comunicado de la corte no explica la causa de la muerte de Sult¨¢n, acaecida hoy s¨¢bado en Nueva York, desde que fue operado de un quiste en el est¨®mago en 2005 se ha especulado con que sufr¨ªa un c¨¢ncer. De hecho, a partir de entonces, su salud requiri¨® varias intervenciones quir¨²rgicas en EEUU (la ¨²ltima el pasado junio), seguidos de largas estancias de recuperaci¨®n en su finca de Marruecos.

A pesar del esfuerzo de los medios oficiales por mostrarle activo durante sus intervalos en el reino, en los cables filtrados por Wikileaks los diplom¨¢ticos estadounidenses le describ¨ªan como ¡°incapacitado a todos los efectos¡±. Seg¨²n las mismas fuentes, el heredero al trono saud¨ª sufr¨ªa el mal de Alzheimer y ya no reconoc¨ªa a sus allegados.

Para sus siete hijos era sin embargo importante mantener la ficci¨®n de que segu¨ªa al cargo del Ministerio de Defensa, un puesto que ejerc¨ªa desde 1963 y que supon¨ªa uno de los pilares de su poder. En esa capacidad controlaba las Fuerzas Armadas regulares, pero sobre todo las millonarias compras de armas que han hecho de Arabia Saud¨ª el mejor cliente de las empresas del ramo. Hace apenas un a?o, EEUU revel¨® un contrato por valor de 60.000 millones de d¨®lares.

De hecho, estaba siendo su primog¨¦nito, el pr¨ªncipe Jaled, quien en su calidad de vice ministro adjunto de Defensa, gestionaba el d¨ªa a d¨ªa del Ministerio. Jaled dirigi¨® las fuerzas saud¨ªes y ¨¢rabes que colaboraron con EEUU para echar a Sadam Husein de Kuwait en 1991. Sin embargo, Sult¨¢n neg¨® las bases militares a Washington cuando tras el atentado del 11-S decidi¨® atacar Afganist¨¢n y dos a?os m¨¢s tarde para la campa?a contra Irak. Los analistas le alineaban con el ala m¨¢s conservadora de la familia, opuesta a las t¨ªmidas reformas introducidas por su medio hermano Abdal¨¢ desde que accedi¨® al trono en 2005.

De acuerdo con lo que ha venido siendo costumbre, es previsible que el pr¨ªncipe Nayef, de 77 a?os, hermano de padre y madre de Sult¨¢n y ministro de Interior, pase a ocupar el puesto de heredero. Pero eso no resuelve la esencia del problema que afronta el reino, la senectud de todos los potenciales sucesores de Abdal¨¢, de 87 a?os. En la actualidad s¨®lo los hijos (varones) de Abdelaziz ibn Saud, el fundador del moderno reino saud¨ª, pueden ser reyes. Y dada la pol¨ªtica de alianzas matrimoniales que ejerci¨®, la lista lleg¨® a tener 42 posibles candidatos, pero con el tiempo se ha reducido y envejecido.

Tras su acceso al trono, Abdal¨¢ cre¨® el llamado Consejo de Lealtad, formado por la veintena de hijos de Ibn Saud a¨²n vivos y algunos de los nietos m¨¢s relevantes, para pactar la elecci¨®n de los futuros herederos. Pocos en Riad creen que vayan a votar a mano alzada ni ahora ni en un futuro cercano. M¨¢s bien cada grupo trata de forjar alianzas con la intenci¨®n de quedar colocados lo m¨¢s cerca posible de la rama que finalmente se haga con la sucesi¨®n.

Los analistas consideran que el bloque m¨¢s poderoso es el de los Sudairi, los hijos de Abdelaziz con Hasa bint Ahmad al Sudairi. S¨®lo el mayor de ellos, Fahd, lleg¨® a rey y el resto del clan esperaba recuperar influencia cuando le llegara el turno a Sult¨¢n. Les sobreviven el ya citado Nayef, Abdelrahman, Turki, Salman y Ahmad. Desde sus puestos en lugares clave de la gesti¨®n del pa¨ªs, tanto ellos como sus hijos trabajan para estar preparados para esa transici¨®n generacional que inevitablemente se avecina. El pasado septiembre, el embajador saud¨ª en Espa?a, el pr¨ªncipe Saud, fue llamado a reforzar el equipo de su padre, el pr¨ªncipe Nayef, en el Ministerio del Interior.