La Corte de La Haya localiza a Saif el Islam y le promete un juicio justo

La busca y captura de Saif el Islam, hijo predilecto de Muamar el Gadafi y hasta hace poco destinado a sucederle en Libia, est¨¢ al rojo vivo. Acusado de cr¨ªmenes contra la humanidad por haber participado -indirectamente- en la persecuci¨®n y asesinato de civiles durante la revuelta contra la dictadura de su padre, la Corte Penal Internacional (CPI) ha logrado hablar con ¨¦l.

Aunque el contacto se produjo a trav¨¦s de "intermediarios", el mensaje transmitido no dejaba lugar a dudas. El fiscal jefe, Luis Moreno Ocampo, quiere que Saif el Islam se entregue y le asegura "un proceso justo". "Tiene derecho a ser escuchado, como cualquier otro sospechoso. Es inocente mientras no se demuestre lo contrario, y corresponde a los jueces decidir", ha dicho Moreno Ocampo. La respuesta de Saif, a quien la comunidad internacional consider¨® en su d¨ªa un moderado dispuesto a convertir su pa¨ªs "en el Dub¨¢i del norte de ?frica", no fue desvelada en un principio por la Corte.

Esta madrugada se conoc¨ªa que Saif el Islam ha defendido su inocencia ante los mediadores del Tribunal Penal Internacional (TPI) con quienes mantiene "contactos informales". Ocampo desvelaba que Saif ha manifestado a los mediadores su inter¨¦s por saber qu¨¦ ocurrir¨ªa en el caso de que fuera declarado inocente tras la celebraci¨®n de un juicio. "?l dice que es inocente y que probar¨¢ su inocencia, por lo que est¨¢ interesado en las consecuencias que de ello se deriven", ha explicado Ocampo a la agencia de noticias desde Pek¨ªn, donde asiste a una conferencia jur¨ªdica.

Adem¨¢s, ha aclarado que estos "contactos informales" no est¨¢n orientados a llegar a un acuerdo con el hijo de Gadafi, sino a conseguir que se entregue al TPI para que pueda ser juzgado.

No es de extra?ar. A sus 39 a?os, el fugitivo no solo huye por el desierto con el estigma de presunto criminal internacional a cuestas. Si las informaciones del Consejo Nacional de Transici¨®n libio (CNT), el actual Gobierno interino, son acertadas, los protectores de la familia del dictador ca¨ªdo son tuareg: los n¨®madas del desierto del S¨¢hara. Un pueblo distribuido por tres pa¨ªses fronterizos con Libia -esto es, Argelia, Mal¨ª y N¨ªger-, que habr¨ªan prometido llevarle adonde quiera. Aunque, en estos momentos de la escapada, mejor ser¨ªa decir que le llevar¨¢n donde se encuentre a salvo.

Porque el hijo de Gadafi, arquitecto de formaci¨®n, tiene miedo. Miedo a terminar linchado y asesinado a tiros por una turba, como su padre, cuya ejecuci¨®n vio el mundo por Internet. O a morir en circunstancias dudosas, como Mutasim, uno de sus hermanos, capturado tambi¨¦n vivo el pasado 20 de octubre por los rebeldes.

"A trav¨¦s de canales informales, hemos sabido que un grupo de mercenarios estar¨ªa dispuesto a trasladar al hijo de Gadafi a un pa¨ªs africano que no sea miembro de la Corte Penal". Este es otro de los pasajes relevantes del comunicado mediante el cual la fiscal¨ªa subrayaba el esfuerzo que hace por traerlo a su sede, en La Haya.

Porque el miedo que gu¨ªa a Saif puede llevarle por dos caminos opuestos. En el primero, acabar¨ªa en una celda de la c¨¢rcel de la ONU en Holanda. La misma, por cierto, que alberga a los reos de las guerras de los Balcanes, al expresidente liberiano, Charles Taylor, y a Thomas Lubanga, el l¨ªder congole?o acusado de reclutar ni?os soldado.

Por la otra ruta, podr¨ªa intentar llegar, por ejemplo, a Zimbabue. Su presidente, Robert Mugabe, fue un firme aliado de Muamar el Gadafi. Y tal vez no lo entregara a los fiscales de La Haya. Como a otros l¨ªderes africanos, y a la misma Uni¨®n Africana, a Mugabe le parece que la Corte hace demasiado hincapi¨¦ en los presuntos criminales de su continente. Una opini¨®n compartida por Kenia o por Chad, dos miembros de la CPI que se niegan a detener a Omar el Bashir, presidente sudan¨¦s, acusado de genocidio en Darfur.

A Moreno Ocampo no se le escapa la cambiante situaci¨®n del hijo de Gadafi. Hasta ahora ha sido visto, supuestamente, al sur de Libia, en la frontera con N¨ªger e incluso en Mal¨ª. Por eso el fiscal dijo ayer que buscaba la forma de "interceptar cualquier vuelo que cruzara el espacio a¨¦reo de un pa¨ªs miembro de la Corte, y pudiera llevar a bordo a Saif el Islam". La Corte Penal Internacional carece de polic¨ªa, y sus ¨®rdenes de arresto son ejecutadas por Interpol.

El pasado mes de agosto, cuando los rebeldes libios aseguraron que hab¨ªan capturado a Saif el Islam y otros dos hermanos Gadafi, Moreno Ocampo confirm¨® la informaci¨®n desde La Haya. Saif apareci¨® al d¨ªa siguiente en el centro de Tr¨ªpoli para dar una rueda de prensa.