Obama limita las condiciones en las que la CIA puede usar los ¡®drones¡¯

Ante su creciente impopularidad, la Casa Blanca ha limitado considerablemente las instancias en que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) puede emplear aeronaves no tripuladas para atacar a enemigos con misiles. Ese resorte, crucial en la guerra de Afganist¨¢n, ha provocado la muerte a 1.500 insurgentes en Pakist¨¢n desde que Barack Obama lleg¨® a la Casa Blanca, en enero de 2009. En ese espacio de tiempo tambi¨¦n han muerto m¨¢s de 700 civiles, algo que ha provocado numerosas protestas populares en Pakist¨¢n y un distanciamiento entre Washington y el Gobierno de ese pa¨ªs.

Un ataque con una aeronave controlada de forma remota, llamada tambi¨¦n drone (abejorro, en ingl¨¦s), el 17 de marzo, en la frontera con Afganist¨¢n, provoc¨® que la Casa Blanca se replanteara la estrategia de la CIA en cuanto su uso. Seg¨²n el Gobierno paquistan¨ª, en aquella operaci¨®n murieron 40 personas, la mayor¨ªa civiles. EE UU mantiene que solamente fallecieron 20, y casi todos asociados a un l¨ªder talib¨¢n. Por lo general, la CIA no avisa al gobierno de Islamabad antes de lanzar misiles desde drones.

Ante la indignaci¨®n en Pakist¨¢n, un pa¨ªs que Washington considera crucial para lograr la paz en Afganist¨¢n a su retirada en 2014, Barack Obama orden¨® este verano una revisi¨®n interna del programa de drones. Finalmente, decidi¨® imponer nuevas condiciones a su uso: el Departamento de Estado debe participar en las decisiones sobre su lanzamiento; la CIA debe notificar previamente de m¨¢s ataques al gobierno de Pakist¨¢n, y se debe cancelar o demorar cualquier ataque cuando un alto funcionario paquistan¨ª visite EE UU.

El diario The Wall Street Journal fue el primero en revelar esas nuevas normas en su edici¨®n del viernes, citando fuentes an¨®nimas. Fuentes del Departamento de Estado confirmaron a EL PA?S su existencia. Los drones son peque?os aviones controlados de forma remota, operados tanto por la CIA como por el Pent¨¢gono, y que pueden ir cargados con misiles Hellfire y bombas guiadas por l¨¢ser. Los dos modelos que emplea la CIA en Pakist¨¢n son el Reaper y el Predator. La agencia dispone de 14 ¡°¨®rbitas¡± en Pakist¨¢n. Cada una de ellas incluye tres drones, que se pueden emplear para misiones de ataque y, tambi¨¦n, de espionaje.

En el debate abierto por Obama en verano particip¨® activamente el general David Petraeus, que antes era comandante al cargo de las tropas aliadas de la OTAN en Afganist¨¢n y que el 6 de septiembre pas¨® a ocupar el puesto de director de la CIA. Petraeus, experto en contrainsurgencia, presion¨® para limitar las operaciones de la CIA y condicionarlas a los intereses tanto del Pent¨¢gono como de la diplomacia norteamericana. Bajo su mandato, la prioridad de la misi¨®n b¨¦lica en Afganist¨¢n pas¨® de la batalla tradicional a la protecci¨®n de civiles y la construcci¨®n de una sociedad civil que pueda funcionar en solitario tras el repliegue de EE UU.

No s¨®lo en Pakist¨¢n emplea EE UU esos drones. Son un resorte com¨²n en Yemen, donde la CIA y el Pent¨¢gono atacan a operativos de Al Qaeda en la pen¨ªnsula ar¨¢biga. As¨ª muri¨®, en septiembre, el cl¨¦rigo y propagandista Anuar el Aulaki. Tambi¨¦n se emplean en el ¨¢rea del Cuerno de ?frica, donde se han construido, al menos, tres bases para esas aeronaves no tripuladas: en el sur de Etiop¨ªa, en Yibuti y en las islas Seychelles.