Rusia y Alemania ponen en marcha el pol¨¦mico gasoducto del norte de Europa

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, han inaugurado hoy martes oficialmente el gran gasoducto b¨¢ltico que une Alemania con Rusia. Concluye as¨ª la primera fase de construcci¨®n de la mayor infraestructura energ¨¦tica de Europa, cuyo presupuesto total alcanza los 7.300 millones de euros. A su rendimiento m¨¢ximo, la capacidad del gasoducto Nord Stream superar¨¢ los 55.000 millones de metros c¨²bicos de gas por a?o a trav¨¦s de 1.224 kil¨®metros de tuber¨ªas dispuestas sobre el lecho del mar B¨¢ltico. Los exportadores rusos evitar¨¢n que su gas tenga que cruzar Ucrania y Polonia para el suministro de los mercados m¨¢s lucrativos de Europa occidental.

A la ceremonia inaugural, que se ha celebrado en la peque?a localidad alemana de Lubmin, han asistido tambi¨¦n el primer ministro de Francia, Francois Fillon y el de Pa¨ªses Bajos Mark Rutte. En 2012 entrar¨¢ en servicio la segunda ca?er¨ªa, que completar¨¢ el proyecto.

La capacidad del gasoducto supera los 55.000 millones de metros c¨²bicos de gas a trav¨¦s de 1.224 kil¨®metros de tuber¨ªas

Ucrania y Polonia han protestado contra la construcci¨®n del gasoducto. El actual ministro de Exteriores polaco, Radoslav Sikorski, lleg¨® a compararlo con el pacto con el que Hitler y Stalin se repartieron secretamente el territorio de Polonia en 1939. En Polonia, pa¨ªs miembro de la Uni¨®n Europea, se ha percibido la construcci¨®n de Nord Stream como un intento de marginaci¨®n en las negociaciones sobre energ¨ªa. Los polacos importan desde Rusia el 90% del gas que consumen. El gigante gasista ruso Gazprom, controlado por el Estado, cubre una cuarta parte de la demanda europea de gas.

La gran perjudicada es Ucrania, cuyos gasoductos pueden transportar hasta 150.000 millones de metros c¨²bicos al a?o entre Rusia y la UE. Los ucranios pierden un medio para presionar a Rusia cuando renegocien los precios de la energ¨ªa. En 2006 y en 2009, las autoridades de Ucrania cortaron en repetidas ocasiones el tr¨¢nsito de combustible por su territorio, como medida de presi¨®n a Rusia en las llamadas guerras del gas. Adem¨¢s de quedarse sin esta herramienta de presi¨®n, Ucrania ver¨¢ reducidos los considerables ingresos que le reportan las infraestructuras de transporte de gas.

La gran perjudicada es Ucrania, cuyos gasoductos llevan hasta 150.000 millones de metros c¨²bicos al a?o de Rusia a la UE

Rusia ensalza la fiabilidad de la nueva infraestructura b¨¢ltica. Dado que une directamente territorio ruso con territorio alem¨¢n, es obvio que no les van a cortar el suministro. No obstante, los rusos han negado repetidamente que su intenci¨®n al proyectar Nord Stream fuera evitar el paso por Ucrania u otros pa¨ªses. Seg¨²n avanzaba la construcci¨®n y cambiaba la situaci¨®n pol¨ªtica en ambos pa¨ªses, Polonia y Ucrania han sosegado sus cr¨ªticas a Nord Stream. En Polonia, por la moderaci¨®n del ejecutivo de Donald Tusk, que relev¨® a los derechistas en 2007. En Ucrania, por la llegada al poder del prorruso V¨ªktor Yanuk¨®vich el a?o pasado.

Se han producido las primeras tensiones entre Gazprom y las empresas importadoras. E.On y RWE , grandes conglomerados energ¨¦ticos alemanes, mantienen tensiones con los rusos por el precio del combustible. Hay varios procesos en marcha que estudian posibles pr¨¢cticas monopolistas de la empresa. M¨¢s de un tercio del gas que se quema anualmente en Alemania viene de Rusia. Tambi¨¦n la gasista polaca Pegenig mantiene un proceso contra Gazprom. Seg¨²n datos recientes, la demanda de gas en Europa se ha frenado en los ¨²ltimos a?os, debido sobre todo al enfriamiento econ¨®mico.

En Alemania, las voces cr¨ªticas se?alan que el? gasoducto agrava la dependencia energ¨¦tica del pa¨ªs respecto a Rusia

En Alemania, las voces cr¨ªticas se?alan que el nuevo gasoducto agrava la dependencia energ¨¦tica del pa¨ªs respecto a Rusia. El Gobierno de Merkel ha decidido este mismo a?o la desconexi¨®n definitiva de todas sus centrales nucleares antes de 2021. As¨ª que la dependencia del gas aumentar¨¢ previsiblemente. Gazprom, propietaria del 51% de Nord Stream, podr¨ªa apuntalar as¨ª su preponderancia como proveedor de energ¨ªa a centroeuropa. Las multinacionales alemanas E.On y BASF poseen cada una el 15,5% de la compa?¨ªa. El otro 18% se lo reparten la la holandesa Gasunie y la francesa GDF Suez, a partes iguales.

La fara¨®nica obra es fruto de un acuerdo firmado en 2005 el entonces presidente ruso Vlad¨ªmir Putin y el predecesor de Merkel en la Canciller¨ªa, Gerhard Schr?der. El socialdem¨®crata Schr?der, que hoy es miembro del consejo de vigilancia de Nord Stream, particip¨® hace dos meses junto a Putin (hoy primer ministro de Rusia) en la apertura simb¨®lica del gasoducto. De momento solo ha pasado el llamado gas t¨¦cnico, con el que la compa?¨ªa comprob¨® la fiabilidad de la instalaci¨®n.

El factor ucranio explica el gran inter¨¦s del Kremlin en diversificar las rutas de exportaci¨®n, para lo cual tambi¨¦n est¨¢ trabajando en otro proyecto: el del gasoducto South Stream, gracias al cual el gas podr¨¢ llegar directamente al consumidor europeo a trav¨¦s del mar Negro. Con South Stream hay problemas: su costo, seg¨²n el ministerio de Energ¨ªa, se ha elevado a 20.000 millones de d¨®lares, el doble de lo planeado inicialmente. Esto significa que se necesitar¨¢n muchos a?os para recuperar el dinero invertido y, seg¨²n los expertos, el elevado coste puede ser un argumento a favor de Nabucco, el gasoducto rival que no pasa por territorio ruso y que cuesta 12.400 millones.