"Con Francia y Alemania de bomberos no ser¨¢ suficiente para salvar el euro"

El expresidente de la Comisi¨®n Europea Jacques Delors (Par¨ªs, 1925), uno de los art¨ªfices de la construcci¨®n de Europa, reflexiona para EL PA?S sobre el rumbo que est¨¢ tomando la crisis en la zona euro y sus graves consecuencias. Delors, que hace unos d¨ªas ha recibido un homenaje en San Sebasti¨¢n, recuerda que Europa necesita de una gobernanza pol¨ªtica m¨¢s firme y cohesionada como soluci¨®n a los problemas econ¨®micos.

Pregunta. ?Est¨¢ Europa en un callej¨®n sin salida?

Respuesta. Como desgraciadamente dije, desde el mes de julio el euro est¨¢ al borde del abismo. Me reprocharon que dijera eso pero lamento haber tenido raz¨®n en el diagn¨®stico. Por otra parte, la construcci¨®n europea se est¨¢ viendo condenada por esta situaci¨®n. Como cuando se juega una mano en el p¨®quer; cuanto m¨¢s se pone en juego m¨¢s se arriesga. La UE y la moneda ¨²nica est¨¢n abocadas a arriesgar mucho m¨¢s porque tenemos una uni¨®n que mantener. Por esta raz¨®n, es preciso relanzar el proyecto pol¨ªtico de integraci¨®n europea dotando a las instituciones comunitarias de m¨¢s poder e iniciativa y volver al m¨¦todo comunitario como v¨ªa privilegiada de consolidaci¨®n europea.

P. ?Es posible volver a una Europa con diversas monedas? ?Es viable?

R. Simplemente, si volvi¨¦semos a la moneda nacional todos los pa¨ªses pagar¨ªan un tributo muy pesado. Para algunos supondr¨ªa una reducci¨®n dr¨¢stica de su nivel de vida, con pol¨ªticas sociales que ser¨ªan amputadas. Para el pa¨ªs m¨¢s rico como Alemania, una perdida muy importante de salida comercial. Tendr¨ªa consecuencias econ¨®micas y sociales muy importantes.

P. ?Funcion¨® bien el euro antes de la crisis de las ¡®subprime¡¯?

Dije en julio que el euro estaba al borde del abismo. Lamento haber tenido raz¨®n"

R. No. En el Informe Delors de 1989 hab¨ªa un equilibrio entre la partida econ¨®mica y monetaria. En 1997, yo no ten¨ªa responsabilidades comunitarias pero propuse que junto al pacto de estabilidad monetaria hubiese un acuerdo de coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas. Esa idea no fue aceptada y de ah¨ª el desequilibrio. Por razones que todo el mundo conoce, Europa se construye, sobre todo, a partir de la econom¨ªa. Cuando se relanz¨® la econom¨ªa en 1995, las propuestas se basaban en tres principios; la competitividad que estimula el gran mercado interior; la cooperaci¨®n que la reforzaba y la solidaridad que une sobre todo pol¨ªticas de cohesi¨®n econ¨®mica y social, que representan una tercera parte del presupuesto. Lo que faltaba era la cooperaci¨®n. Si no hay posibilidad de cooperar, o se renuncia al proyecto europeo o se le transfieren nuevos poderes. La cooperaci¨®n era un medio para tener una especie de federaci¨®n de los Estados nacionales, para preservar un cierto margen de maniobra econ¨®mico-social. Es este sistema el que se ten¨ªa que haber puesto en marcha. Pero como no hubo ese eslab¨®n de cooperaci¨®n necesario, como el m¨¦todo comunitario se abandon¨® en detrimento de la visi¨®n intergubernamental, de ah¨ª la dificultad del euro. Es cierto que la crisis financiera mundial ha precipitado la crisis del euro. Pero aunque no hubiese habido crisis financiera, un d¨ªa u otro hubiese habido una dificultad para el euro debido al endeudamiento excesivo de algunos pa¨ªses.

P. ?Qu¨¦ opina sobre la debilidad mostrada por la Comisi¨®n Europea ?Ha faltado determinaci¨®n en muchos casos? C¨®mo fortalecer de nuevo la insitituci¨®n?

R. El m¨¦todo comunitario en general y la Comisi¨®n particularmente han sido objeto de marginaci¨®n por varios pa¨ªses. Son los Estados los responsables de la situaci¨®n actual, no la Comisi¨®n como instituci¨®n. Son ellos los que han abandonado voluntariamente el m¨¦todo comunitario, que es el ¨²nico que puede hacer funcionar la maquinaria para consolidar de nuevo Europa. Hay que defender la instituci¨®n y no es mi papel poner nota a cada gobierno. Pero se ha querido ignorar el m¨¦todo comunitario por razones de comodidad porque la opini¨®n de la Comisi¨®n hubiera podido molestar a algunos gobiernos.

P. Con el eje franco-alem¨¢n con su papel hegem¨®nico, ?son ahora m¨¢s que nunca visibles las diferencias y los desequilibrios en Europa?

R. No es una situaci¨®n nueva. El gran problema es que debido a la manera de funcionar de los seres humanos tenemos que buscar unas reglas, unas normas de convivencia que logren que las personas sean m¨¢s razonables. Ya lo dec¨ªa Jean Monnet, son los hombres quienes hacen el cambio pero las instituciones quienes lo permiten. Est¨¢ claro que hemos abandonado estas reglas tan simples¡­ Hay que volver a buscar un gesto, hacer revivir la visi¨®n de una Europa unida porque hemos vuelto al mundo europeo de los monstruos fr¨ªos donde cada uno defiende sus intereses y busca imponer su opini¨®n. Pero es verdad, que jam¨¢s hab¨ªamos llegado a este punto en el que nos encontramos ahora.

P. No ser¨¢ f¨¢cil encontrar una herramienta com¨²n de trabajo con tantos intereses pol¨ªticos y econ¨®micos por medio.

R. Era y es la responsabilidad de la Comisi¨®n Europea buscar el consenso, el punto com¨²n de compromiso din¨¢mico. Un debate que tiene que surgir entre los Estados, pero sino hay ese imperativo, sin la obligaci¨®n moral y pol¨ªtica, entonces el sistema no puede funcionar. Es una aut¨¦ntica destrucci¨®n sistem¨¢tica de algo que era admirado en el mundo. El modelo europeo se ha puesto en cuesti¨®n y me entristece porque ¨¦ramos una referencia. Los padres fundadores pensaron, no solamente en t¨¦rminos de valores, sino tambi¨¦n en t¨¦rminos institucionales. Si la construcci¨®n de la democracia es tambi¨¦n una construcci¨®n institucional, y si construir Europa conllevaba una construcci¨®n sabia no se trataba de dar a la Comisi¨®n poderes superiores pero s¨ª tener un sistema con referencias y la obligaci¨®n de lograr ¨¦xitos. No es otra cosa que concentrar la sabidur¨ªa de los hombres en un marco institucional y moral.

P. ?Hay capacidad pol¨ªtica para recrear de nuevo esa unidad europea de referencia?

Aunque no hubiese habido crisis financiera, el endeudamiento excesivo habr¨ªa puesto en dificultad al euro"

R. Lo que dicen los esc¨¦pticos ya no es posible. Algunos dicen que somos excesivamente numerosos y pienso que se equivocan. Imag¨ªnese que existiese un n¨²mero sagrado que permitiese el ¨¦xito o el fracaso. Si hubi¨¦semos cerrado las puertas a los pa¨ªses del Este qu¨¦ lugar hubi¨¦semos ocupado en la historia. Hab¨ªa que llevar a cabo la ampliaci¨®n y fue una felicidad enorme poder hacerlo, Esta es la primera objeci¨®n a los esc¨¦pticos. La segunda objeci¨®n es decidir volver a la naci¨®n madre de todo, ese marco donde podemos hacer funcionar la democracia y encontrar un sentimiento de pertenencia com¨²n. Hacen falta personas que piensen que el inter¨¦s europeo es el inter¨¦s nacional. ?Esa sabidur¨ªa se ha perdido realmente? No lo s¨¦¡­

P. Dentro del eje franco-alem¨¢n, ?cristalizar¨¢ el proyecto de unificar pol¨ªticas, crear organismos conjuntos y compartir presupuestos e informaci¨®n para ser la locomotora europea?

R. Si el euro est¨¢ al borde del abismo, que lo est¨¢, y hace falta gente que salve la situaci¨®n podemos decir que Alemania y Francia han jugado m¨¢s bien un papel de bombero. Pero entre jugar a ser bombero y ser arquitecto hay una diferencia. Cada vez que Francia y Alemania, solos, han querido influenciar a Europa queriendo hacer avanzar la construcci¨®n europea han encontrado la hostilidad de los dem¨¢s pa¨ªses o la Comisi¨®n les daba un toque de atenci¨®n. Si me pongo en plan c¨ªnico, si fueran los salvadores de Europa no s¨¦ c¨®mo podr¨ªan imaginar el futuro com¨²n de 27 pa¨ªses sin respetar el m¨¦todo comunitario.

P. Que es lo que ocurre cuando no se cumplen los tratados.

Cada vez que Francia y Alemania, solos, han querido influenciar a Europa han encontrado la hostilidad de los dem¨¢s pa¨ªses"

R. No se est¨¢ haciendo. Si Alemania y Francia creen que con el papel de bomberos lo conseguir¨¢n, adelante, pero no ser¨¢ suficiente para avanzar en una Europa a 27. Hay que pensar en la uni¨®n desde la diversidad porque es esa la riqueza europea. Europa tiene valores comunes herencia de su larga historia. No tiro la piedra contra los franceses y alemanes, pero con el euro en crisis no ser¨¢ suficiente para concebir una Europa de futuro en la que puedan convivir todos, pluralista y donde hasta los pa¨ªses m¨¢s peque?os sepan que tienen su lugar. A la hora de escuchar a los pa¨ªses, el tama?o no importa, todos deben ser atendidos. Esta igualdad pol¨ªtica, que no jur¨ªdica, era una de las fuerzas morales de Europa porque los pa¨ªses peque?os sab¨ªan que iban a ser escuchados. Pero la Europa de ahora ha girado su espalda a s¨ª misma y a la arrogancia de los poderosos.

P. ?Quieren los europeos mantener el sue?o de Europa? ?Est¨¢n comprometidos o empiezan a darle la espalda?

R. Es cierto que el mundo en que vivimos ahora mismo es menos favorable a la construcci¨®n de Europa que el mundo que ten¨ªamos ayer porque los ciudadanos se asustan ante la globalizaci¨®n. Ahora la tendencia es buscar un anclaje en lo local y los pol¨ªticos astutos practican un nacionalismo ambiguo y el individualismo contempor¨¢neo es una realidad. Como dec¨ªa uno de mis antiguos jefes los tiempos que corren no son buenos. Lo que hoy pedimos a nuestros gobiernos es que recuerden que la cohesi¨®n social, el respeto, la estima por el otro, es decir, el querer vivir juntos como una forma de salvar la humanidad, era un proyecto europeo antiego¨ªsta.

P. ?Cu¨¢l es el papel de Espa?a?

R. Por su historia, su posici¨®n geogr¨¢fica y la contribuci¨®n de algunos de sus dirigentes tiene un papel que desempe?ar sin duda. Pero tiene que barrer delante de su puerta, se ha dejado ir por un endeudamiento excesivo privado y la especulaci¨®n inmobiliaria. Tiene que hacer un proceso de reparaci¨®n y recordar las reglas del juego como lo hac¨ªa muy bien Felipe Gonz¨¢lez. Hay que volver a dar vida al proyecto europeo; el proyecto mediterr¨¢neo que hasta ahora se resume a instituciones de cart¨®n, hay una gran sensibilidad y la revoluci¨®n ¨¢rabe lo permite adem¨¢s. Por tanto, Espa?a tiene un papel preponderante a jugar pero tiene que poner antes en orden sus propios asuntos. Los espa?oles no deben desesperarse pensando que esta Europa no es para ellos porque desde que han entrado en la UE han jugado un papel importante. Las instituciones europeas deben ayudar al pa¨ªs a pensar sobre acciones de futuro portadoras de prosperidad, equilibrio y empleo.

P. ?Se pod¨ªa haber evitado la crisis de Grecia? ?Cu¨¢l es la responsabilidad del exprimer ministro Yorgos Papandreu?

R. Grecia ha cometido errores. Por dos veces ha falsificado sus estad¨ªsticas arrastr¨¢ndose a un endeudamiento p¨²blico excesivo. Pero no es culpa de Papandreu. ?l se encontr¨® con la situaci¨®n as¨ª. Cuando Europa se dio cuenta hace dos a?os y medio reaccion¨® demasiado poco y demasiado tarde. Cuando todo el mundo critica a Papandreu yo lo defiendo. Ha cogido el pa¨ªs en la situaci¨®n que conocemos, dijo que el tratamiento era excesivamente duro. Ten¨ªa que haber compensado con algunas ayudas para intentar privatizar y tambi¨¦n para las inversiones de futuro y as¨ª equilibrar las dificultades con las que iban a encontrarse. Pero se encontr¨® con el pa¨ªs de esta manera. No pudo convencer a su gobierno de hacer m¨¢s y a partir de ah¨ª se dio cuenta de que la desesperaci¨®n de los griegos, la oposici¨®n sistem¨¢tica de la derecha ped¨ªa una ¨²nica soluci¨®n; sacrificarse y¨¦ndose de la manera que lo ha hecho. Pero esto no resuelve nada. Hizo una puesta en escena que oblig¨® a la derecha a llegar a un gobierno por lo tanto Papandreu es un patriota en ese sentido. El error ha sido imponer a Grecia que venda sus empresas p¨²blicas para ingresar dinero. Lo que ten¨ªan que haber hecho es crear una instituci¨®n de gesti¨®n y conseguir para esa venta un buen precio para los griegos y luego gestionarlas para negociar con los compradores. La soluci¨®n que impone el FMI salvando el d¨¦ficit, que siempre he criticado, impone una medicina dr¨¢stica pero dejando al enfermo en una situaci¨®n moribunda aunque este curado.

P. ?Fue un error la entrada de los diez pa¨ªses del Este a la vez? ?C¨®mo est¨¢n jugando esta partida los ¨²ltimos en llegar?

R. La ampliaci¨®n cuando se hizo era un sue?o hecho realidad pero se negoci¨® mal. Se llev¨® a cabo demasiado r¨¢pido. Era dif¨ªcil no coger a todos los pa¨ªses conjuntamente, pero lo importante es que estos pa¨ªses no tengan una visi¨®n de Europa con una pareja franco-alemana ignor¨¢ndolos totalmente. Ahora mismo, es la presidencia polaca. ?Qui¨¦n da la mano a los polacos?, ?qui¨¦n les permite manifestarse cuando tienen una econom¨ªa relativamente buena?, ?qui¨¦n les permite jugar un papel? Los pa¨ªses del Este terminar¨¢n por pensar que son un conjunto conglomerado con un mercado interior que tiene agujeros como el queso gruyere.

P. ?Puede sobrevivir Europa en un mundo marcado por los pa¨ªses emergentes, con EE UU en decadencia y con Oriente Pr¨®ximo y Asia incendiados y pa¨ªses latinoamericanos en auge?

R. Los europeos que forman parte del modo de pensar occidental deben recuperar confianza en s¨ª pero abiertos a un mundo pluricultural. En el caso de EE UU tiene un d¨¦ficit p¨²blico a¨²n mayor que Europa pero el imperialismo americano sigue existiendo. Hablar del declive americano me hace sonre¨ªr. Est¨¢n ah¨ª, su moneda baja, sube pero en cuanto hay un problema en Europa la gente se lanza a por el d¨®lar. Actualmente, los bancos europeos no tienen d¨®lares para financiar el comercio internacional. En cuanto a Latinoam¨¦rica, es una pena que no se haga realidad el Mercosur. Los pa¨ªses latinoamericanos tienen en com¨²n mucho m¨¢s que nosotros y no se entiende c¨®mo no consiguen crear esa unidad. Son una referencia para Europa, siempre les deber¨ªamos de tener en mente.

P. ?Cu¨¢l es el papel de Reino Unido en esta encrucijada?

R. Son muy felices. Est¨¢n siempre en el coraz¨®n de un tri¨¢ngulo, en la antigua Commonwealth como amigo de EE UU y de Europa. Van a intentar buscar una salida por su cuenta. En alg¨²n momento se podr¨ªan felicitar por no estar en la UE con la moneda ¨²nica pero se est¨¢n planteando algunas cuestiones. Nada les asusta m¨¢s hoy en d¨ªa que Europa salga victoriosa de esta crisis cuando Reino Unido se va a sentir alejado de un centro potente de decisi¨®n. Se encuentra entre una satisfacci¨®n ego¨ªsta y el temor de ser marginado.

P. ?Usted tambi¨¦n cree que estamos ante una sociedad con una profunda crisis de valores en la que la pol¨ªtica pierde prestigio?

R. Algunos dir¨¢n crisis de valores como yo, otros dir¨¢n que es una crisis de adaptaci¨®n. Pienso que es una crisis de valores lo que estamos viviendo y la dificultad que tiene Europa tambi¨¦n la tenemos a nivel nacional; mal funcionamiento de la democracia, p¨¦rdida de prestigio de la pol¨ªtica. Es muy grave. Pero creo que la sociedad es capaz de lanzar nuevas ideas, nuevas propuestas. La pol¨ªtica est¨¢ ah¨ª para trascender y hacer frente a las dificultades. Lo que me entristece mucho o¨ªr en esta crisis, alimentado adem¨¢s por los banqueros que son los responsables de ella es la siguiente pregunta: ?Qu¨¦ hacen los pol¨ªticos? No estoy de acuerdo con esa ca¨ªda en picado de los pol¨ªticos al infierno. No. Soy severo con lo que est¨¢ pasando pero no quiero entonar ese canto. Digo viva la pol¨ªtica como medio para resolver problemas haciendo una s¨ªntesis entre valores y soluciones.

P. ?Qu¨¦ opina de los movimientos sociales por todo el mundo, es algo pasajero o es fruto de la crisis social que se vive?

R. Cuando el term¨®metro dice que hay fiebre no hay que tirar el term¨®metro. Hay que tener cuidado de que no suba la fiebre y cuando se manifiesta hay que cuidar al enfermo.

P. ?Es optimista con el futuro de Europa?

R. Si no fuera optimista volver¨ªa a mi casa con la vocaci¨®n de cuidar mi jard¨ªn. El d¨ªa de mi muerte tendr¨ªa que hacerme la pregunta; ?no ha servido esta dedicaci¨®n a Europa para algo? Si fuese pesimista ser¨ªa terrible la respuesta. Siempre hay que creer incluso en los d¨ªas malos y buscar cada uno la fuerza necesaria para seguir adelante.