Rusia se resiste a asfixiar a Damasco

La Liga ?rabe abri¨® un ojo en primavera allanando con su actitud el camino para que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase una intervenci¨®n occidental contra Muamar el Gadafi. Con la revoluci¨®n siria esta organizaci¨®n adormilada acaba, por fin, de despertar.

Hoy sus ministros de Asuntos Exteriores confirmar¨¢n en Rabat la suspensi¨®n del r¨¦gimen de Bachar el Asad de su organizaci¨®n despu¨¦s de que incumpliese el acuerdo alcanzado con la Liga sobre liberaci¨®n de presos de conciencia, retirada del Ej¨¦rcito de las ciudades, etc¨¦tera.

A los 3.500 muertos que se ha cobrado la represi¨®n desde marzo se a?adieron, el lunes, otros 50 o 70, seg¨²n las fuentes de la oposici¨®n siria. Por eso es improbable que la puesta en libertad ayer, in extremis, de 1.180 prisioneros -la oposici¨®n calcula que los presos de conciencia son unos 15.000- incite a rectificar a la Liga ?rabe.

Esta organizaci¨®n pan¨¢rabe ha despertado de su letargo gracias, sobre todo, a las monarqu¨ªas del Golfo, con Catar, la m¨¢s rica, a la cabeza, mientras que Yemen, Irak, L¨ªbano e incluso, en menor medida, Argelia, arrastran los pies. Aun as¨ª la Liga aprob¨® tambi¨¦n un mecanismo de protecci¨®n de los civiles sirios que ser¨¢ de muy dif¨ªcil puesta en pr¨¢ctica.

El r¨¦gimen sirio est¨¢, seg¨²n el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, "al borde del precipicio"

Catar, Emiratos ?rabes Unidos y Jordania ya secundaron a la OTAN en su acoso a Gadafi. Las seis monarqu¨ªas del Golfo rechazaron ayer por su cuenta la pretensi¨®n de El Asad de celebrar una cumbre ¨¢rabe.

La Liga toma ahora la delantera. Empieza a coordinarse con Turqu¨ªa cuyo ministro de Exteriores, Ahmat Davutoglu, tach¨® ayer en Rabat de "justa" la suspensi¨®n de Siria de la organizaci¨®n. Ankara anunci¨® adem¨¢s su primera sanci¨®n -la suspensi¨®n de la exploraci¨®n petrolera conjunta- contra el r¨¦gimen. Este est¨¢, seg¨²n el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, "al borde del precipicio".

La Uni¨®n Europea (UE) tambi¨¦n le dio un empuj¨®n hacia el abismo. Adopt¨®, el lunes, la s¨¦ptima serie de sanciones dirigidas contra otros 18 jerarcas del r¨¦gimen y que incluye adem¨¢s la congelaci¨®n de pr¨¦stamos.

El Asad est¨¢ m¨¢s aislado que nunca, pero a¨²n le quedan aliados. Uno de ellos, Ir¨¢n, es inquebrantable porque la ca¨ªda del r¨¦gimen baazista conllevar¨ªa la p¨¦rdida de buena parte de su influencia en Oriente Pr¨®ximo y dificultar¨ªa su relaci¨®n con Hezbol¨¢, su aliado liban¨¦s.

Los otros dos son China y Rusia que en octubre vetaron, en el Consejo de Seguridad de la ONU, una resoluci¨®n apadrinada por cuatro capitales occidentales y que solo amenazaba con sanciones a Siria.

Pek¨ªn se ha alineado desde el lunes con la Liga ?rabe, pero Mosc¨² calific¨®, en cambio, de "incorrecta" su actuaci¨®n. Rusia y Siria est¨¢n unidas por un tratado de defensa y una vieja amistad que se remonta a los tiempos de la URSS. Una delegaci¨®n de la oposici¨®n siria se reuni¨® ayer en Mosc¨² con el ministro de Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov, para intentar, en vano, hacerle cambiar de parecer.

Si la Liga ?rabe se mantiene en sus trece, si se coordina con Turqu¨ªa, la UE y EE UU, es posible que se logre la suficiente masa cr¨ªtica para doblegar a Rusia y aprobar en la ONU, esta vez s¨ª, una resoluci¨®n que asfixie a El Asad.