Camboya inicia el juicio contra el horror y la esclavitud de los jemeres rojos
Una cuarta parte de la poblaci¨®n muri¨® asesinada bajo la dictadura comunista en los a?os setenta El r¨¦gimen del fallecido Pol Pot fue responsable de algunos de los mayores espantos del siglo XX
Entre 1,7 millones y 2,2 millones de personas -una cuarta parte de la poblaci¨®n- murieron en Camboya de hambre, extenuaci¨®n en el trabajo, enfermedades y ejecuciones durante el r¨¦gimen de terror, paranoia y violencia de los jemeres rojos. M¨¢s de tres d¨¦cadas despu¨¦s de que el Gobierno de Pol Pot (1975-1979) fuera barrido por el Ej¨¦rcito de Vietnam, los tres que quedan vivos de sus m¨¢ximos l¨ªderes se han sentado en el banquillo para responder a las acusaciones de genocidio, cr¨ªmenes contra la humanidad, persecuci¨®n religiosa, homicidio y tortura. Un tribunal camboyano respaldado por la ONU comenz¨® la vista el lunes pasado, con la que espera llevar justicia a las v¨ªctimas de uno de los mayores horrores del siglo XX.
Los acusados son el ide¨®logo y Hermano n¨²mero dos, Nuon Chea (de 85 a?os), el ex ministro de Exteriores Ieng Sary (86 a?os) y el ex presidente Khieu Samphan (80). Los tres han negado los cargos. El Hermano n¨²mero 1, Pol Pot, muri¨® en 1998 en una zona de la jungla cercana a Tailandia sin haber sido nunca juzgado.
¡°El Partido Comunista de Kampuchea transform¨® Camboya en un inmenso campo de esclavos, y redujo una naci¨®n entera a prisioneros que viv¨ªan bajo un sistema de brutalidad dif¨ªcil de creer hasta hoy¡±, dijo la fiscal camboyana Chea Leang en la apertura del juicio, en una sala repleta de p¨²blico; entre otros, v¨ªctimas, monjes, estudiantes y antiguos funcionarios del Gobierno de los jemeres, informa France Presse.
Parte de la vista ha sido emitida en directo en televisi¨®n. Casi 4.000 v¨ªctimas participan en el proceso legal. En el banquillo, no est¨¢, sin embargo, Ieng Thirith, esposa de Ieng Sary y ex ministra de Asuntos Sociales, ya que la semana pasada fue declarada incapaz de seguir el juicio porque sufre Alzh¨¦imer. Los fiscales han recurrido la decisi¨®n.
El r¨¦gimen de Pol Pot intent¨® transformar el pa¨ªs en una utop¨ªa agraria comunista, para lo cual vaci¨® ciudades y envi¨® a sus habitantes a trabajar en comunas en el campo; aboli¨® el dinero, la propiedad privada y la religi¨®n, y elimin¨® a cualquier sospechoso de ser intelectual o tener educaci¨®n. El caos social y econ¨®mico que siguieron no hizo m¨¢s que alimentar la paranoia de los dirigentes, que intensificaron la caza de cualquiera sospechoso de traici¨®n y sumieron el pa¨ªs a¨²n m¨¢s en el desorden.
¡°El Partido Comunista de Kampuchea transform¨® Camboya en un inmenso campo de esclavos",
dijo la fiscal
Los fiscales afirman que los acusados concibieron uno de los peores horrores de la historia moderna, con el asesinato y la esclavizaci¨®n de millones de personas en su creaci¨®n de una ¡°pesadilla viviente¡±. Chea Leang cit¨® la ¡°crueldad¡± de las evacuaciones forzadas, y las ¡°condiciones insoportables¡± en los campos de trabajo y a las que se vieron sometidas las v¨ªctimas de matrimonios forzados, a las que se obligaba a mantener relaciones sexuales con la pareja designada o de lo contrario se arriesgaban a ser asesinadas. ¡°No pueden alegar de forma cre¨ªble que no sab¨ªan y no ten¨ªan control sobre los cr¨ªmenes que se produjeron¡±, dijo el fiscal Adrew Cayley.
El ex presidente Khieu Samphan ha declarado este mi¨¦rcoles que las acusaciones son ¡°cuentos de hadas¡± porque la mayor¨ªa de los camboyanos apoyaban al r¨¦gimen, y ha acusado a los fiscales de querer servir su ¡°cabeza en bandeja¡±. Khieu Samphan ha afirmado que actu¨® para defender a su pa¨ªs, despu¨¦s del golpe de estado de 1970, que instal¨® un Gobierno pr¨®ximo a Estados Unidos, dirigido por Lon Nol. Tambi¨¦n ha dicho que ¨¦l no ten¨ªa autoridad real en aquel tiempo y que los fiscales est¨¢n utilizando para implicarle en las atrocidades viejos peri¨®dicos y libros.
El r¨¦gimen de Pol Pot intent¨® transformar el pa¨ªs en una utop¨ªa agraria comunista, para lo cual vaci¨® ciudades y envi¨® a sus habitantes a trabajar en comunas en el campo
Ieng Sary, que el mes pasado asegur¨® que no pensaba testificar, ha tomado tambi¨¦n la palabra y ha mostrado su desacuerdo con la decisi¨®n del tribunal de que el perd¨®n real que le fue concedido en 1996 no impide que sea juzgado.
El martes, Nuon Chea, neg¨® igualmente todas las acusaciones y argument¨® que la revoluci¨®n de los jemeres rojos estaba destinada a salvar a Camboya del colonialismo y protegerla de la invasi¨®n por parte de Vietnam. ¡°Quer¨ªamos librar a Camboya de convertirse en siervo de otros pa¨ªses, quer¨ªamos construir una sociedad limpia e independiente, sin asesinatos de la gente ni genocidios (¡) Mi papel en la revoluci¨®n fue servir a los intereses de la naci¨®n y el pueblo¡±, afirm¨®.
El juicio, el m¨¢s importante sobre los jemeres rojos realizado hasta ahora, es visto como un paso imprescindible para curar las heridas de un pa¨ªs a¨²n traumatizado por lo ocurrido. Temeroso de que no todos los acusados -que son octogenarios y padecen diversas enfermedades- vivan para escuchar los veredictos, el tribunal ha dividido el caso en una serie de juicios m¨¢s peque?os, aunque durante la apertura de la vista los fiscales y abogados pueden tratar todas las acusaciones. El proceso se prev¨¦ que sea largo. Tras las declaraciones de la acusaci¨®n y la defensa, los testimonios reales comenzar¨¢n el 5 de diciembre.
El juicio sigue a la condena en julio de 2010 de Kaing Gue Eav, director de Tuol Sleng -el principal centro de detenci¨®n y tortura de los jemeres rojos-, a 35 a?os de prisi¨®n por cr¨ªmenes de guerra y cr¨ªmenes contra la humanidad, aunque la pena ha sido reducida a 19 a?os por el tiempo pasado en prisi¨®n y otros factores t¨¦cnicos. Kaing Gue Eav ¨Calias Duch- ha recurrido la sentencia. Su caso es considerado m¨¢s sencillo que el de los tres altos l¨ªderes, ya que Duch confes¨® y estaba claramente implicado por los detallados archivos de la c¨¢rcel.
El expresidente Khieu Samphan dice que actu¨® para defender a su pa¨ªs despu¨¦s del golpe
de estado de 1970
Miles de personas fueron encarceladas en Tuol Sleng -tambi¨¦n conocida como S-21- y forzadas a confesar que eran enemigos de la revoluci¨®n, traidores o esp¨ªas al servicio de Estados Unidos. Las torturas utilizadas incluyeron, entre otros, descargas el¨¦ctricas, arrancar las u?as con tenazas y violaciones. Alrededor de 16.000 presos fueron torturados en esta antigua escuela antes de ser enviados a los llamados campos de la muerte en las afueras de la ciudad, donde fueron ejecutados.
El tribunal encargado de juzgar a los l¨ªderes de los jemeres ha estado rodeado de pol¨¦mica. Desde su creaci¨®n en 2005, ha gastado cerca de 150 millones de d¨®lares (110 millones de euros), y ha sido acusado de retrasos, mala conducta, apat¨ªa y aceptar interferencias pol¨ªticas.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha declarado p¨²blicamente que est¨¢ en contra de que se persiga a m¨¢s sospechosos porque esto podr¨ªa desestabilizar el pa¨ªs. Hun Sen fue soldado con los jemeres rojos, aunque, seg¨²n afirma, desert¨® para unirse a las tropas de Vietnam, que pusieron fin al r¨¦gimen. Algunos de sus aliados pol¨ªticos tambi¨¦n formaron parte de los jemeres rojos.
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