Detenidos siete amish por humillar a otros miembros de la secta
Un obispo de la secta afeit¨® la cabeza y la barba de los que le desobedec¨ªan, una de las mayores afrentas para el credo amish
No hay mayor afrenta a un amish que afeitarle la cabellera y la barba. Seg¨²n la interpretaci¨®n de la Biblia que hace este grupo religioso, dios establece que el pelo es sagrado y no debe cortarse. Eso es lo que hizo el obispo Samuel Mullet, que este mi¨¦rcoles ha sido detenido y acusado formalmente, junto con tres hijos, un yerno y dos disc¨ªpulos, de haber conspirado para agredir? al menos a cuatro personas por motivos religiosos a las que rasur¨® el cabello.
Mullet lidera una secta instalada en la localidad Bergholz, Ohio, que en 2003 rompi¨® con la ortodoxia amish y se ha dedicado a gobernar sobre sus feligreses a su cruel antojo y con total impunidad.Otro precepto amish es no recurrir, jam¨¢s, al castigo f¨ªsico y a la venganza, y perdonar siempre a aquellos que comenten ofensas. En eso, Mullet es tambi¨¦n muy heterodoxo. No predica el pacifismo que tan a gala tienen los dem¨¢s grupos amish. Varios testigos han revelado al FBI episodios de abuso extremo. A uno de ellos, que adem¨¢s es su asociado y a quien tambi¨¦n ha detenido y acusado la fiscal¨ªa, le hizo dormir en un gallinero, al aire libre, durante 12 d¨ªas seguidos. En el contexto de semejante cultura de terror, en 2005 ocho familias huyeron de Bergholz.
As¨ª describe el FBI,?en la declaraci¨®n jurada de un agente difundida por el Departamento de Justicia este mi¨¦rcoles, el clima de terror en la comunidad liderada por Mullet: ¡°En desaf¨ªo a la teolog¨ªa y doctrina amish, Samuel Mullet impuso castigos extremos y da?os f¨ªsicos a aquellos en la comunidad que le desobedec¨ªan, incluida la pr¨¢ctica de obligar a los fieles a dormir en gallineros o forzar a miembros del clan de Bergholz a que le dieran palizas a otros miembros que le desobedecieran¡±.
A los huidos, el obispo Mullet les excomulg¨® de forma fulminante. Aquello llam¨® la atenci¨®n de otros obispos. Unos 300 amish se reunieron, entre 2005 y 2006, en un c¨®nclave en la localidad de Ulysses, en Pensilvania. Despu¨¦s de alcanzar qu¨®rum, decidieron revocar las excomuniones y permitir a los parroquianos que se integraran en otras comunidades amish, sobre todo en los condados de Trumbull y Carroll, en Ohio. Entonces Mullet decidi¨® vengarse.
El 4 de octubre acudi¨® con sus hijos y secuaces al condado de Holmes y, con tijeras y m¨¢quinas de afeitar el¨¦ctricas le rasur¨® el cabello y la barba a dos fieles que hab¨ªan participado en la revocaci¨®n de sus excomuniones. ¡°Los hombres de Bergholz desfiguraron a la primera v¨ªctima, cort¨¢ndole el pelo de la cabeza y de la barba, y al hacerlo, le provocaron dolor f¨ªsico y dos cortes sangrantes en la cabeza¡±, explica el FBI. Un m¨¦todo similar emplearon con el otro. Adem¨¢s tomaron fotos para dejar constancia de la humillaci¨®n. Aquella misma noche viajaron al condado de Carroll para infligir el mismo da?o f¨ªsico y moral a una tercera v¨ªctima.
Posteriormente emplearon una t¨¦cnica distinta, seg¨²n la investigaci¨®n del FBI. Enga?osamente, atrajeron (por carta, pues su religi¨®n les impide el uso de tel¨¦fonos y ordenadores) a otro amish a Bergholz. Cuando este lleg¨®, se vio reducido y, como los dem¨¢s, afeitado. Esta ¨²ltima v¨ªctima era parte de la comunidad inicial de ocho familias que abandon¨® a Mullet en 2005.
Los siete amish rebeldes fueron arrestados por el FBI este mi¨¦rcoles. La fiscal¨ªa p¨²blica les acusa, seg¨²n un comunicado, de ¡°conspirar para cometer agresiones f¨ªsicas con motivos religiosos¡±. La ortodoxia amish se define como cristiana, y aunque tiene ra¨ªces en la Europa del siglo XVI, la inmensa mayor¨ªa de sus 250.000 integrantes vive en Estados Unidos.
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