Hans Hillen, ministro de Defensa de los Pa¨ªses Bajos, lo contaba en un reciente seminario sobre defensa en Bruselas. A la luz de la crisis, se les hab¨ªa planteado a los holandeses el dilema: ?Nos centramos en Sanidad o en Defensa? ¡°El 64% quiere recortes en Defensa y s¨®lo el 32% los prefiere en Sanidad¡±, comunic¨® Hillen al auditorio bruselense. En los pr¨®ximos cuatro a?os, Holanda dedicar¨¢ 18.000 millones de euros a Defensa y 15.000 a Sanidad. La sociedad holandesa, como la europea en su conjunto, es una sociedad madura que camina a pasos agigantados hacia el envejecimiento de modo que est¨¢ previsto que los gastos sanitarios se doblen de aqu¨ª a 2050.
El hecho biol¨®gico impone los n¨²meros. Si a eso se le a?ade que ¡°mucha gente piensa que el mundo termina en sus fronteras¡±, como dijo Hillen, y que los europeos no se sienten objeto de ninguna amenaza la consecuencia es clara: no hay dinero ni apetito para gastos en Defensa. Holanda ha empezado a desprenderse de sus carros de combate sin encomendarse a nadie. ¡°Espero que el ejemplo no cunda¡±, advierte Jaap de Hoop Scheffer, ex secretario general de la OTAN. ¡°Hace falta coordinaci¨®n, si no nos podemos encontrar sin los medos necesarios¡± en el conjunto de la defensa europea. Parece casi un s¨¢lvese quien pueda.
Los ministros europeos de Exteriores y Catherine Ashton, la coordinadora de todos ellos, reunidos hace unos d¨ªas en Bruselas, se dieron de bruces con la austeridad presupuestaria. Los ministros dicen que les gustar¨ªa hacer bueno eso de Europa como agente cre¨ªble en la escena internacional de Exteriores y Defensa, pero se baten en retirada en los actuales empe?os. La operaci¨®n Atalanta, de lucha contra la pirater¨ªa en la zona de Somalia, ¡°necesita barcos y no es f¨¢cil conseguirlos¡±, dice una alta fuente europea. Puesta en marcha en 2008 con una decena de barcos, ahora cuenta con no m¨¢s de siete, que bajar¨¢n a entre cuatro y seis --¡°por debajo de la l¨ªnea roja¡±, en palabras del general Hakan Syren, presidente del Comit¨¦ Militar de la UE¡ª desde finales de a?o hasta marzo de 2012. Si Atalanta tiene ¡°problema de medios es debido a las dificultades presupuestarias¡±, precisa el general. ¡°En Kosovo no s¨®lo no hay nuevos env¨ªos, sino que se est¨¢ hablando de retirarse a pesar de que la situaci¨®n es delicada y exige nuestra presencia¡±, lamenta una fuente diplom¨¢tica europea.
Es un panorama de contradicciones y perplejidad. ¡°La crisis financiera est¨¢ lastrando la participaci¨®n de los Estados en la Pol¨ªtica Com¨²n de Seguridad y Defensa¡±, comenta un embajador, que, sin embargo, arremete contra Ashton: ¡°La Alta Representante no ha sido capaz de lanzar ninguna operaci¨®n. Libia hubiese sido un ejemplo de libro¡±. La realidad es que la UE prepar¨® una intervenci¨®n (militar naval de car¨¢cter humanitario, para evacuar heridos) que no lleg¨® a desplegar porque no se lo solicit¨® Naciones Unidas.
Nadie critic¨® entonces a Ashton por no lanzar una operaci¨®n blanda, que es de las que gusta la UE, mientras se conten¨ªa la respiraci¨®n sobre c¨®mo pod¨ªa terminara la operaci¨®n dura de la OTAN Protector Unificado. Ahora todos quieren subirse al carro de esa victoria aliada en Libia; hasta Alemania, que en marzo ocult¨® su oposici¨®n a la intervenci¨®n tras una abstenci¨®n en Naciones Unidas, quebrando una vez m¨¢s la pretendida l¨ªnea ¨²nica europea.
La campa?a contra Muamar Gadafi dej¨® en evidencia en muchos frentes a los europeos, que no hubiesen podido lanzarla ni mantenerla sin el apoyo de Estados Unidos. ¡°La Defensa Europea, sobre la que durante 30 a?os se han hecho tantas proclamas, en especial en Francia, ha probado ser la ilusi¨®n que en realidad es: una esperanza que se ha convertido en nada¡±, escribe Hubert Vedrine, ex ministro de Exteriores franc¨¦s, en el n¨²mero de este oto?o de la revista Europe¡¯s World.
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