La incre¨ªble vuelta de la peseta
El alto coste de abandonar el euro ciega otra salida a la crisis
Despertador. Ducha r¨¢pida. Primer caf¨¦ en el bar de abajo.
¡ª?Cu¨¢nto has dicho?
¡ª250 pesetas.
¡ª?Por un caf¨¦ con leche?
¡ªEs lo mismo que val¨ªa antes.
Antes es apenas unos d¨ªas atr¨¢s, cuando el caf¨¦ a¨²n costaba 1,50 euros. Y el camarero, airado, defiende que ¨¦l usa, con un m¨ªnimo redondeo a su favor, el cambio original (1 euro=166,386 pesetas), fijado a finales de 1998.
Ahora, en la obra que se representa en este caf¨¦ teatro, es junio de 2012. Lo inimaginable ha ocurrido: Grecia abandona el euro en abril. En poco m¨¢s de un mes, el terremoto financiero se lleva por delante a Irlanda y Portugal. Italia se tambalea. Y Espa?a vuelve a la peseta.
Ser¨ªa la madre de todas las crisis financieras" Barry Eichengreen, de la Universidad de California
La ruptura de la zona euro ha sido considerado un evento casi imposible, incluso por los que criticaron con dureza c¨®mo naci¨®. La crisis de deuda p¨²blica y la respuesta de los l¨ªderes europeos han cambiado esa percepci¨®n. A principios de este mes de noviembre, el presidente franc¨¦s, Nicol¨¢s Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, abrieron la puerta de salida a Grecia y pusieron bajo vigilancia a Italia. Este mismo mi¨¦rcoles, el resquebrajamiento de la moneda ¨²nica fue una de las explicaciones recurrentes al mayor fracaso de una subasta de bonos alemanes en a?os.
¡°En la pr¨®xima d¨¦cada, es muy poco probable que ning¨²n pa¨ªs salga de la zona euro¡±. Lo escribi¨® en 2008 Barry Eichengreen, de la Universidad de California, en uno de m¨¢s afamados an¨¢lisis sobre la cuesti¨®n. Para Eichengreen, el supuesto remedio ser¨ªa peor que la enfermedad, incluso en pa¨ªses como Grecia, con una recesi¨®n brutal sobre los hombros. Sigue pensando igual, pero ahora es mucho m¨¢s pesimista. ¡°Si no dan tiempo a que las reformas generen crecimiento, ser¨¢ la sentencia de muerte del euro¡±, avis¨® hace tres semanas. Solo Alemania y el Banco Central Europeo, seg¨²n Eichengreen y buena parte de la academia, pueden comprar ese tiempo.
La devaluaci¨®n y el control del banco central son argumentos a favor
Salir de la zona euro tiene enormes complicaciones legales. Como ha analizado en detalle el jurista brit¨¢nico Charles Proctor, solo hay una v¨ªa de escape: el art¨ªculo 50 del Tratado de la Uni¨®n, que implica la salida simult¨¢nea de la UE. Y, salvo reforma de los tratados, no hay manera de expulsar a un socio de la zona euro. Contra el muro jur¨ªdico, la evidencia hist¨®rica: las uniones monetarias pueden romperse (el imperio astroh¨²ngaro, URSS, Yugoslavia o en EE UU durante la Guerra de Secesi¨®n), aunque casi siempre como consecuencia de un colapso econ¨®mico y pol¨ªtico.
Aunque son voces minoritarias, hay algunos analistas que defienden que salir del euro tiene m¨¢s ventajas que inconvenientes. Un informe de la consultora Capital Economics sostiene que, para Irlanda, Grecia, Portugal, Italia o Espa?a, es mejor volver a monedas nacionales y recuperar el control de la pol¨ªtica monetaria. Eso permitir¨ªa devaluar el valor de la moneda y utilizar el banco central para imprimir dinero y comprar deuda p¨²blica si fuese necesario. Con la moneda mucho m¨¢s barata, el sector exterior es el gran beneficiado. La contrapartida, una ca¨ªda fulgurante de la demanda interna, ser¨ªa compensada en poco tiempo por el tir¨®n de exportaciones y turismo.
Despertador. Ducha r¨¢pida. Desayuno en el bar.
¡ªSon 420 pesetas.
¡ª?Madre m¨ªa! ?por un caf¨¦?
Junio de 2012. La peseta se depreci¨® un 40% en cuanto vuelve a cotizar. Las reservas de turistas extranjeros en los hoteles se disparan. El PIB cae a plomo, el paro llega al 23%.
Los expertos de UBS, Citigroup o Rabobank calculan que, de ser reintroducidas, la peseta, el dracma o la lira podr¨ªan depreciarse entre un 40% y un 60% frente al euro. Los servicios de estudios de la banca coinciden en considerar cualquier salida del euro ¡°un escenario catastr¨®fico¡±, en palabras de Stephane Deo, de UBS.
El colapso pol¨ªtico ha roto uniones monetarias en el pasado
La inmensa mayor¨ªa de estos estudios comparten argumentos con el trabajo de Eichengreen. Al m¨¢s leve indicio de que se prepara la reintroducci¨®n de la peseta, particulares y empresas empezar¨ªan a retirar sus ahorros en euros de la banca espa?ola. Hay dos razones: los euros que se salven de convertirse de forma obligada en pesetas no pierden valor con la inevitable depreciaci¨®n. Y mantener ese valor es importante para pagar las deudas que sigan contabilizadas en euros.
El resultado ser¨ªa una quiebra generalizada del sistema bancario por la retirada masiva de dep¨®sitos. Miles de empresas cerrar¨ªan. Las ventajas competitivas de la devaluaci¨®n se esfumar¨ªan con el repunte de la inflaci¨®n y los aranceles a las exportaciones que fijar¨ªa el resto de la UE. La interconexi¨®n con la banca europea garantiza un r¨¢pido contagio. Ser¨ªa ¡°la madre de todas las crisis financieras¡±, tal y como la bautiz¨® Eichengreen.
El temor no es infundado: en dos a?os, los dep¨®sitos en bancos griegos han ca¨ªdo un 23%. Solo una reconversi¨®n sorpresiva y expr¨¦s permitir¨ªa limitar los da?os. Eichengreen cree que eso es imposible: la salida del euro tiene que negociarse con el resto de la UE ; la reintroducci¨®n de una moneda obliga a un sinf¨ªn de preparativos t¨¦cnicos. Son procesos largos que dar¨ªan un estruendoso pistoletazo de salida.
En esos ¡°escenarios catastr¨®ficos¡±, se estima una ca¨ªda del PIB tan extrema (entre el 30% y el 50%), que la convierte de inmediato en una opci¨®n indeseable. Otras aproximaciones te¨®ricas a algo sobre lo que no hay precedentes v¨¢lidos, limitan los da?os, todav¨ªa muy cuantiosos.
Despertador. Suena I got you, de Sonny & Cher. Bar.
¡ªSon 2,5 europesetas.
¡ª?Me est¨¢s vacilando?
Hay inconvenientes econ¨®micos, legales y t¨¦cnicos para crear una nueva peseta
Junio de 2012. El s¨¢bado, el Consejo Europeo aprueba por sorpresa la salida de Espa?a de la UE. Ese mismo d¨ªa, se aprueba una norma que proh¨ªbe retirar m¨¢s de 100 euros a la semana de las cuentas bancarias. Ya est¨¢ puesto el corralito. El domingo se establece un nuevo tipo de cambio: 1 euro=1 nueva peseta. El lunes, en bancos, cajeros y todo tipo de oficinas oficiales se sellan los billetes de euros para ser usados como nuevas pesetas hasta que estas se fabriquen. Un billete de 20 euros pasa a ser un billete de 20 nuevas pesetas o europesetas. La nueva moneda se deprecia un 40% en cuanto cotiza en el mercado.
Eric Dor, de la Universidad de Lille, propone en su Manual para salir de la zona euro, publicado en octubre, utilizar los billetes de euro para sortear los problemas t¨¦cnicos de reintroducir una moneda. El corralito, al que Argentina dio celebridad en 2001, podr¨ªa evitar la retirada masiva de dep¨®sitos, a¨²n a costa de una enorme injusticia social y un par¨®n econ¨®mico en toda regla.
Para una negociaci¨®n expr¨¦s en la UE no hay precedentes, ni teor¨ªas convincentes.
Otro argumento que rebaja un par de grados las ¡°inasumibles¡± desventajas de salir del euro es el tratamiento de la deuda. Un reciente informe del banco de inversi¨®n Nomura establece que pr¨¦stamos hipotecarios, cr¨¦ditos a empresas del pa¨ªs y la inmensa mayor¨ªa de la deuda p¨²blica podr¨ªa reconvertirse a la nueva moneda. En el caso de los cr¨¦ditos internacionales de bancos y empresas, la cuesti¨®n es menos clara.
¡ª ?Lo de siempre?
Junio de 2012. En la tele del bar informan de otra cumbre europea. Se desbloquea el cr¨¦dito a Grecia. Los bancos aceptan una quita similar a la griega (el 60% de la deuda p¨²blica) en Irlanda y Portugal. Se apoya la ampliaci¨®n de recursos en el FMI, que contribuye con 200.000 millones al fondo de rescates. El fondo y el BCE compran bonos italianos y espa?oles. El paro en Espa?a crece, los ajustes presupuestarios tambi¨¦n. El caf¨¦ vale 1,5 euros.
¡ªMejor ponme tila¡ª. Tel¨®n.
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