Las elecciones en Egipto comienzan bajo amenazas de los militares
El pa¨ªs pone en marcha el proceso electoral con miles de manifestantes en las calles El Ej¨¦rcito dice que no tolerar¨¢ a los "alborotadores"
Un dictador militar amenazante, decenas de miles de manifestantes en la calle y un largu¨ªsimo proceso electoral que pocos comprenden. En estas circunstancias se abren el lunes las urnas en las principales ciudades egipcias. El mariscal Mohamed Tantaui, heredero presuntamente provisional del expresidente Hosni Mubarak, lanz¨® el domingo un sombr¨ªo mensaje a la multitud de Tahrir y a cuantos reclaman al Ej¨¦rcito que ceda ya el poder a un Gobierno civil: ¡°No toleraremos que los alborotadores interfieran en las elecciones¡±, dijo, porque las consecuencias ser¨ªan ¡°extremadamente graves¡±.
¡°Estamos en una encrucijada¡±, afirm¨® el mariscal. ¡°Solo hay dos caminos, o el ¨¦xito de las elecciones que conducir¨¢n a Egipto hacia la seguridad, o enfrentarse a peligrosos obst¨¢culos que las Fuerzas Armadas, como parte del pueblo egipcio, no permitir¨¢n¡±.
Tantaui, que a?adi¨® una advertencia contra vagas ¡°interferencias extranjeras¡±, quiso demostrar que manten¨ªa la situaci¨®n bajo control. Pero al mismo tiempo convoc¨® con urgencia a numerosos representantes pol¨ªticos, en un intento de recabar apoyos y estabilizar una situaci¨®n precaria. El primer ministro nombrado hace unos d¨ªas, el exmubarakista Kamal Ganzury, corre peligro de caer sin haber llegado siquiera a formar Gobierno. Nadie se ha tomado en serio a Ganzury y eso indica que su patr¨®n, Tantaui, tampoco pisa demasiado firme.
El jefe de la Junta Militar pide a los egipcios que se f¨ªen de ¨¦l. Que conf¨ªen en que las elecciones ser¨¢n limpias y en que al t¨¦rmino del endiablado proceso electoral, all¨¢ por julio del a?o pr¨®ximo, con un Parlamento constituyente y un presidente reci¨¦n elegido, ceder¨¢ el poder.
No es pedir poco, teniendo en cuenta que Tantaui fue uno de los m¨¢s directos colaboradores de Mubarak, que con el documento de las llamadas ¡°normas supraconstitucionales¡± intent¨® mantener al Ej¨¦rcito como instituci¨®n suprema del pa¨ªs (y con sus enormes privilegios econ¨®micos intactos) y que bajo sus ¨®rdenes se cometen, seg¨²n Human Rights Watch, abrumadoras violaciones de los derechos humanos.
La gente de Tahrir, la que protagoniz¨® la revuelta de enero y lleva una semana manifest¨¢ndose en El Cairo y otras ciudades, no cree en Tantaui. El Ej¨¦rcito es la columna militar egipcia desde la revoluci¨®n militar nasserista, en 1952, y a¨²n goza de cr¨¦dito entre amplios sectores de la poblaci¨®n. Pero su prestigio decae d¨ªa a d¨ªa. Bajo la Junta se han deteriorado la econom¨ªa y el orden p¨²blico.
La victoria de los Hermanos Musulmanes se considera segura
El momento cr¨ªtico llega ahora: los soldados, desplegados masivamente por todo el pa¨ªs, deben lograr que las elecciones se desarrollen con regularidad pese a las protestas y que los resultados no atufen a fraude. Lo peor que podr¨ªa ocurrir ser¨ªa que los resultados no fueran aceptados como leg¨ªtimos por el grueso de las fuerzas pol¨ªticas y de la poblaci¨®n.
La victoria de los Hermanos Musulmanes se considera segura. Son el partido m¨¢s fuerte y mejor organizado, y su eficaz servicio de orden asegurar¨¢ adem¨¢s que el electorado islamista acuda a las urnas sin riesgo de intimidaciones. Otros electores, simpatizantes de partidos laicos, liberales o izquierdistas, no dispondr¨¢n de esas garant¨ªas. Esa es la raz¨®n de que los Hermanos Musulmanes y su principal partido, Libertad y Justicia, hayan establecido un pacto t¨¢cito con la Junta Militar y se mantengan alejados de las protestas. Quieren elecciones, bajo cualquier circunstancia, porque tienen el control del futuro Parlamento casi al alcance de la mano. Luego ya ver¨¢n.
¡°No queremos m¨¢s islam que el que ya tenemos en la Constituci¨®n; lo que deseamos es un Gobierno que nos d¨¦ estabilidad, mejora social y libertades¡±, afirma Mahmud Hussein, un estudiante de Derecho que participa en la protesta de Tahrir y que asegura que votar¨ªa al Wasat, un partido islamista de centro.
El resultado electoral, en cualquier caso, a¨²n est¨¢ lejos. El lunes comienza un proceso abierto a todos los riesgos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Elecciones Egipto 2011-2012
- Hermanos Musulmanes
- Primavera ¨¢rabe
- Junta Militar
- Partidos islamistas
- Manifestaciones
- Revueltas sociales
- Egipto
- Elecciones legislativas
- ?frica
- Fuerzas armadas
- Elecciones
- Conflictos pol¨ªticos
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica
- Elecciones Egipto
- Protestas sociales
- Malestar social
- Problemas sociales
- Sociedad