Portugal aprueba el ajuste presupuestario m¨¢s duro de la democracia

Portugal se apresta a iniciar su particular traves¨ªa del desierto de 2012. La Asamblea portuguesa, con la c¨®moda mayor¨ªa absoluta de la coalici¨®n de centro derecha que sostiene el Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho, aprob¨® hoy el presupuesto para el a?o que viene, dur¨ªsimo, con dr¨¢sticos y draconianos recortes, ¡°el m¨¢s exigente en la historia de Portugal desde que se derrib¨® la dictadura, en 1974¡±, en palabras del estricto ministro de Finanzas, V¨ªtor Gaspar. Es el primer presupuesto de este Gobierno, elegido en junio, y el primero tambi¨¦n tutelado por la troika, esto es, el Banco Central Europeo, la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional, instituciones que en mayo prestaron a Portugal 78.000 millones de euros para evitar la bancarrota del pa¨ªs.

Este presupuesto condicionado se aprueba, adem¨¢s, con un pa¨ªs zarandeado socialmente: el jueves pasado los sindicatos organizaron una huelga general que paraliz¨® los transportes en las principales ciudades portuguesas y que afect¨® a varios servicios p¨²blicos. Al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n que cerr¨® la jornada de protesta hubo disturbios --algo muy raro en Portugal-- entre un grupo de indignados y los agentes que custodiaban la escalinata del Parlamento. Con todo, los sindicatos han advertido ya que la protesta va a continuar. Hoy cientos depersonas se reunieron frente al Parlamento portugu¨¦s para quejarse de unas medidas que, seg¨²n ellos, van a empobrecer m¨¢s a los que menos tienen. ¡°Hay m¨¢s caminos, pero este Gobierno no va a buscar el dinero donde est¨¢ el dinero, sino en el bolsillo de los mismos de siempre¡±, explicaba un sindicalista. Tambi¨¦n protestan por este presupuesto ciertos sectores de las Fuerzas Armadas, que van a pedir al presidente de la Rep¨²blica, An¨ªbal Cavaco Silva, que lo vete. Un representante de la Asocaci¨®n Portuguesa de Sargentos, Lima Coelho, asegur¨® ayer en una cadena de televisi¨®n portuguesa que las condiciones de vida en los cuarteles de muchos militares ¡°se est¨¢n degradando mucho en los y se van a degradar muchos m¨¢s¡±.

Las medidas que incluye este presupuesto reci¨¦n aprobado son excepcionales: los funcionarios y pensionistas que ganen m¨¢s de 1.100 euros se quedar¨¢n sin pagas extras. La propuesta inicial del Gobierno era la de recortar esas pagas extras a partir de los 1.000 euros, pero la contestaci¨®n social (y la presi¨®n de la oposici¨®n, seg¨²n la oposici¨®n) le han obligado a levantar un poco la mano.

Todos los portugueses son conscientes de que el a?o que viene van a vivir peor. Bastante peor. Todas las ¨¢reas de la Administraci¨®n sufrir¨¢n recortes. Incluido el Ministerio de Sanidad, que ahorrar¨¢ 734 millones de euros, y el de Educaci¨®n, que dejar¨¢ de gastar 600. Habr¨¢ menos m¨¦dicos, menos servicios y estos costar¨¢n m¨¢s caros. Un ejemplo: ahora, ir a urgencias en Portugal cuesta 9,6 euros. A partir del a?o que viene la tarifa subir¨¢. A¨²n no est¨¢ decidido cu¨¢nto. Algunos enfermeros que asistieron a la manifestaci¨®n de la semana pasada de Lisboa temen que el precio final se acerque a los 100 euros. El Gobierno replica que siempre ser¨¢ menor de 40 y que probablemente, se quede en 20. Tambi¨¦n se recortar¨¢ en transportes p¨²blicos, en subvenciones y en exenciones de impuestos.

Y subir¨¢ el IVA. El f¨²tbol, los restaurantes, los espect¨¢culos pornogr¨¢ficos, los refrescos, los postres l¨¢cteos, los frutos secos, la margarina, los quesos o el chocolate, entre otras muchas cosas, estar¨¢n gravadas con un 23% de IVA (muchas ahora tienen un 6% o un 13%).

El Partido Socialista portugu¨¦s (PS) se ha abstenido. Su secretario general, Ant¨®nio Jos¨¦ Seguro --que ha sufrido durante toda la discusi¨®n parlamentaria la rebeli¨®n sorda de muchos diputados de su partido que le acusan de tibio-- explic¨® as¨ª el sentido de su voto: ¡°No es unbuen presupuesto. Pero hemos logrado que no sea tan malo como lo trajo el Gobierno en una primera instancia. No hemos conseguido todo lo que quer¨ªamos pero hemos conseguido cambiarlo algo¡±. El PS, con todo, llegaba a esta votaci¨®n con el pie trabado y con cierto sentimiento de culpa: fue el Gobierno de su correligionario Jos¨¦ S¨®crates el que se vio obligado a pedir en primavera el auxilio financiero de la troika a fin de evitar el colapso econ¨®mico del pa¨ªs.