?Basta ya! contra las FARC
Decenas de marchas contra la guerrilla est¨¢n convocadas para hoy por todo el pa¨ªs para condenar el asesinato a sangre fr¨ªa de cuatro rehenes
En los ¨²ltimos meses, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) han sufrido contundentes derrotas militares y este martes, seguramente, encajar¨¢n otro golpe pol¨ªtico. Est¨¢ previsto que miles de personas salgan hoy a las calles de Colombia para exigirles su inmediata disoluci¨®n. La movilizaci¨®n ciudadana se produce en repudio al asesinato de cuatro polic¨ªas y militares indefensos, secuestrados desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. La guerrilla les dispar¨®, a sangre fr¨ªa, al verse descubiertos por una unidad militar.
El rechazo a las FARC se extiende por todo el pa¨ªs. Est¨¢n previstas marchas en ciudades de los 32 departamentos colombianos. Los organizadores esperan una respuesta masiva. La ¨²ltima jornada multitudinaria de repulsa fue el 4 de febrero de 2008, donde se exigi¨® la liberaci¨®n inmediata de los secuestrados, cuyo s¨ªmbolo entonces era Ingrid Betancourt.
La iniciativa ha sido lanzada por organizaciones civiles y ha tomado fuerza a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°El pa¨ªs entero rechaza a las FARC, rechaza sus m¨¦todos terroristas y su persistencia en la violencia, por eso vamos a marchar todos, este martes 6 de diciembre, como un solo cuerpo, como una sola naci¨®n, para manifestar ese rechazo¡±, manifest¨® el presidente de la Rep¨²blica, Juan Manuel Santos.
El pa¨ªs entero rechaza a las FARC", asegura el presidente Juan Manuel Santos
Pero, ?qu¨¦ impacto tendr¨¢ esta marcha en la guerrilla? Hist¨®ricamente, las FARC dividen a todos los estamentos en dos bandos: los que est¨¢n con ellos y los que no. Si se toman las reacciones del Secretariado, su ¨®rgano de direcci¨®n, en movilizaciones anteriores, es probable entonces que digan que estas obedecieron a ¡°una manipulaci¨®n de la oligarqu¨ªa¡±. Una respuesta tan simple encierra la complejidad de su tragedia: un aislamiento casi total y su incapacidad para sintonizar con el resto del pa¨ªs. De hecho, y muy al contrario de los movimientos insurgentes que afloraron en Latinoam¨¦rica, entre los a?os 60 y 80, no hay un solo intelectual de izquierda o de centro que comparta sus m¨¦todos.
El ¨²nico puente que tienen es la exsenadora liberal Piedad C¨®rdoba, una muy cuestionada dirigente pol¨ªtica colombiana que en las ¨²ltimas horas hizo una disparatada declaraci¨®n desde el Pa¨ªs Vasco: insinu¨® que los cuatro uniformados se pudieron haber suicidado o fueron asesinados por el propio Ej¨¦rcito para echar las culpas a las FARC.
La ins¨®lita declaraci¨®n de C¨®rdoba contradice a las propias FARC, que previamente hab¨ªan aceptado, entre l¨ªneas, la autor¨ªa de la masacre, y a los dict¨¢menes forenses oficiales. ¡°Los cuatro uniformados murieron por disparos de armas de fuego que ingresaron por la espalda y tres de ellos recibieron impactos en la cabeza hechos a menos de dos metros de distancia¡±, reza el informe del Instituto de Medicina Legal que efectu¨® la autopsia a los tres agentes y un soldado. Se trata del coronel ?dgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hern¨¢ndez y el intendente ?lvaro Moreno, de la polic¨ªa; y del sargento del Ej¨¦rcito Jos¨¦ Libio Mart¨ªnez, el m¨¢s antiguo reh¨¦n de la guerrilla, secuestrado el 21 de diciembre de 1997.
Del m¨²ltiple asesinato se salv¨® milagrosamente el sargento de la Polic¨ªa Luis Alberto Erazo, quien al ver que los guerrilleros empezaban a disparar a los cautivos, huy¨® despavorido. Cont¨® que estos entonces le lanzaron granadas. Las esquirlas le dejaron heridas en su rostro y en su cuerpo.
La movilizaci¨®n de este martes es el ep¨ªlogo a unos d¨ªas fren¨¦ticos que empezaron el pasado 4 de noviembre con la muerte en combate del n¨²mero uno de las FARC, Alfonso Cano; la elecci¨®n de su sucesor, Timochenko, y su primera declaraci¨®n en la que deja entrever que intensificar¨¢n sus acciones militares; el asesinato de los cuatro rehenes, y las declaraciones de C¨®rdoba. Santos afirm¨® que lo dicho por ella le produce ¡°coraje, en el sentido espa?ol, furia y l¨¢stima¡±, mientras en las redes sociales y en los programas de radio, la reacci¨®n de la ciudadan¨ªa era de enorme molestia.
Muchos de los ciudadanos tomaron las declaraciones de C¨®rdoba como un est¨ªmulo para salir a marchar. Esto ahonda m¨¢s el aislamiento de una guerrilla que cada vez se interna m¨¢s en la selva y que, paulatinamente, ha ido perdiendo todo contacto con un pa¨ªs que alberga en sus ciudades al 74% de la poblaci¨®n.
Las FARC y el ELN, una guerrilla minoritaria y de origen castrista, son los movimientos insurgentes existentes hoy en el continente. Entre ambas fuerzas suman unos 10.000 combatientes.
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