El l¨ªder opositor congole?o rechaza los resultados y se proclama presidente
Tshisekedi considera que ha habido fraude en los comicios en los que Kabila se ha proclamado vencedor con un 32,33% de los votos
El l¨ªder de la oposici¨®n de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), Etienne Tshisekedi, ha rechazado hoy los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre, que anuncian la victoria del actual jefe de Estado, Joseph Kabila, y se ha proclamado a s¨ª mismo presidente del pa¨ªs.
"Considero los resultados como una verdadera provocaci¨®n a nuestro pueblo y los rechazo de pleno", dijo Tshisekedi minutos despu¨¦s de publicarse los resultados, que le dan un 32,33% de los votos, frente al 48,95 por ciento de Kabila.
Momentos despu¨¦s, se oyeron varios disparos cerca de la residencia de Tshisekedi, que algunos testigos entrevistados por Efe atribuyeron a las fuerzas de seguridad, que tratan de frenar concentraciones y posibles protestas por los resultados de los comicios.
Tres d¨ªas despu¨¦s del plazo original para conocer los resultados de las elecciones congole?as, no ha habido sorpresa y el actual presidente, Joseph Kabila, ha sido declarado vencedor con un 48% de los votos. Etienne Tshisekedi, de 78 a?os y m¨¢ximo rival de Kabila, ha quedado en segundo lugar con un 32% de los votos.
Ahora, la Corte Suprema tiene hasta el 17 de diciembre para validar los resultados. Los candidatos de la oposici¨®n ya hab¨ªan denunciado que no los aceptar¨ªan incluso antes de su publicaci¨®n oficial.
Decenas de congole?os enfundados en el azul de Kabila o en el amarillo de su partido tomaron las calles de Goma para celebrar la reelecci¨®n entre cantos, pitidos de coche y ruido de vuvuzelas.
¡°Es nuestro l¨ªder y hay que dejarle que contin¨²e con el trabajo que ya hab¨ªa empezado¡±, comenta con pragmatismo Telesfore Bashizi, un ch¨®fer de 26 a?os. ¡°Pero si dentro de cinco a?os (cuando habr¨¢ de nuevo elecciones) no ha cumplido, entonces s¨ª que habr¨¢ que cambiar¡±, a?ade en una de las calles llen¨ªsimas de agujeros de la ciudad.
Kabila, de 40 a?os, lleg¨® al poder en 2001 tras el asesinato de su padre, el exl¨ªder rebelde y entonces presidente Laurent Kabila. En 2006, gan¨® unas elecciones organizadas por Naciones Unidas con la promesa de desarrollar el pa¨ªs y mejorar sus infraestructuras.
Unos metros m¨¢s all¨¢, un hombre mayor mostraba una foto de Kabila mientras varios j¨®venes lo abucheaban e intentaban quit¨¢rsela: ¡°?Es un ladr¨®n, es un ladr¨®n!¡±, dec¨ªa uno de ellos, ¡°ha robado las elecciones a Kamerhe¡±.
La votaci¨®n tuvo lugar de forma algo ca¨®tica y entre varias irregularidades, como colegios electorales sin papeletas o votantes cuyos nombres no aparec¨ªan en las listas. Finalmente tuvo que durar tres d¨ªas en lugar de s¨®lo el 28 de noviembre, como estaba previsto.
De hecho, ahora mismo el pa¨ªs aguanta la respiraci¨®n tras las veladas amenazas que Tshisekedi y miembros de su partido han emitido en los ¨²ltimos d¨ªas en caso de que no ganaran las elecciones. El veterano lleg¨® a autoproclamarse presidente durante la campa?a y asegur¨® que su derrota no era posible. Sus seguidores han repetido en los ¨²ltimos d¨ªas que tomar¨ªan las calles si Tshisekedi no era el vencedor.
¡°Es seguro que va a haber violencia en Kinshasa y otros lugares, la cuesti¨®n es c¨®mo de intensa y cu¨¢nto durar¨¢¡±, se?ala a EL PA?S Gautier Misonia, coordinador del Centro para la Investigaci¨®n sobre el Medio Ambiente, la Democracia y los Derechos Humanos (CREDDHO).
¡°Depender¨¢ de c¨®mo administra la violencia el Gobierno, si el ej¨¦rcito empieza a disparar y mata a varios manifestantes, la situaci¨®n podr¨ªa degenerar r¨¢pidamente e incluso acercamos a una posible guerra civil¡±, advierte Misonia.
En los ¨²ltimos d¨ªas, oficiales de inmigraci¨®n en Kinshasa han se?alado que miles de personas han abandonado el pa¨ªs cruzando el r¨ªo Congo hacia Brazzaville, la capital de la vecina Rep¨²blica del Congo justo al otro lado del r¨ªo.
Mediadores internacionales han advertido a Tshisekedi que si incita a la violencia deber¨¢ atenerse a las consecuencias. ¡°Pido a los l¨ªderes, comandantes y pol¨ªticos de todas las partes que calmen a sus seguidores. La violencia poselectoral ya no es un billete al poder, se lo aseguro: es una billete a La Haya¡±, dijo en un comunicado esta semana Luis Moreno Ocampo, el fiscal de la Corte Penal Internacional, con sede en esta ciudad holandesa.
Tras las elecciones anteriores, en 2006, que tambi¨¦n gan¨® Kabila, hubo varias semanas de violencia entre seguidores del entonces principal candidato de la oposici¨®n, Jean-Pierre Bemba. En la actualidad, Bemba est¨¢ siendo juzgado en La Haya, aunque no por aquella violencia sino por supuestos cr¨ªmenes de guerra cometidos por sus milicias en la Rep¨²blica Centroafricana.
¡°Ya durante la publicaci¨®n de los resultados preliminares hab¨ªa gente que se quejaba y yo les dec¨ªa: ¡®La democracia es as¨ª: hay que votar y luego hay que aceptar los resultados¡¯. Pero es dif¨ªcil, mucha gente no quiere aceptar los resultados que no les son favorables¡±, explica Misonia, de CREDDHO.
Al menos 18 personas han muerto y m¨¢s de un centenar han resultado heridas en la RDC en los ¨²ltimos d¨ªas desde la votaci¨®n, seg¨²n la organizaci¨®n Human Rights Watch, que nombr¨® a la Guardia Presidencial de Kabila como la responsable de la mayor¨ªa de los sucesos.
Se trata de los segundos comicios desde el final de una guerra que entre 1998 y 2003 lleg¨® a enfrentar a siete pa¨ªses africanos en territorio congole?o y que provoc¨® la muerte de unas 4,5 millones de personas, la mayor¨ªa debido al hambre y enfermedades.
El conflicto no ha desaparecido de la regi¨®n de los Kivus en la zona este, muy rica en recursos minerales y donde a¨²n hay varios grupos armados originarios de la RDC y de Ruanda, enfrentados entre s¨ª por su propia supervivencia y el control de estos minerales.
Con su victoria, Kabila se mantiene en el poder en un pa¨ªs de enormes riquezas naturales. La RDC contiene importantes cantidades de minerales como la casiterita y el colt¨¢n, necesarios en la producci¨®n de aparatos electr¨®nicos, y tambi¨¦n de cobre, cobalto, oro y diamantes.
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