El voto sobre Marruecos fuerza a la Comisi¨®n a atender a la Euroc¨¢mara
El bloqueo de la Euroc¨¢mara al acuerdo pesquero sienta un precedente El pacto supon¨ªa entregar a Rabat 36,1 millones de euros anuales
¡°El voto ha sido hist¨®rico. Es la primera vez que se produce y sienta un doble precedente: para futuros acuerdos que quiera establecer la Comisi¨®n con terceros pa¨ªses y para que se tenga en cuenta antes de firmar la opini¨®n del Parlamento Europeo¡±. As¨ª habla Ra¨²l Romeva, eurodiputado espa?ol del grupo de los Verdes y punta de lanza de la oposici¨®n al acuerdo de colaboraci¨®n en el sector pesquero entre la UE y Marruecos, vigente desde 2007 y cuya pr¨®rroga por un a?o acaba de ser suspendida casi al final de su vigencia. La comisaria de Pesca, Mar¨ªa Damanaki, se propone emprender cuanto antes negociaciones con un Marruecos, que se siente vejado por el rechazo de la Euroc¨¢mara.
Romeva puede cantar victoria tras un rosario de batallas perdidas, que ¨¦l atribuye en parte a la fuerza del lobby promarroqu¨ª en el Parlamento Europeo, bien sostenido por los Gobiernos de Espa?a y Francia. De hecho, los parlamentarios del PSOE y de PP que votaron el mi¨¦rcoles lo hicieron a favor de la pr¨®rroga, con alguna excepci¨®n que, en el caso de dos votos socialistas, fue rectificada con posterioridad para sumarse a la l¨ªnea oficial.
Romeva atribuye el resultado de 326 eurodiputados en contra de prorrogar el protocolo, 296 a favor y 58 abstenciones a tres factores: ¡°La situaci¨®n jur¨ªdica internacional de explotaci¨®n de las aguas: Marruecos negocia con unas aguas que no son suyas; la rentabilidad negativa del acuerdo, pues cada euro de la UE supone un retorno de entre 0,65 y 0,80 c¨¦ntimos, y a la situaci¨®n de los stocks en aquellas aguas, sometidos a una presi¨®n enorme y a una explotaci¨®n que amenaza su existencia¡±.
Los parlamentarios del PSOE y de PP que votaron el mi¨¦rcoles lo hicieron a favor de la pr¨®rroga
No solo por el Derecho Internacional
El primer argumento, el de la violaci¨®n del Derecho Internacional, ¡°es importante, pero no suficiente¡±, como se ha demostrado en el pasado, al ser una y otra vez derrotada la petici¨®n de revisi¨®n basada en ¨¦l en distintas votaciones y en diversas comisiones. Fueron los otros dos, aportados por la Comisi¨®n en una evaluaci¨®n de c¨®mo funcionaba el acuerdo desde su origen, los que consiguieron la masa cr¨ªtica necesaria. ¡°El argumento econ¨®mico movi¨® a los euroesc¨¦pticos y a los liberales estrictos y el medioambiental a los sensibles a cuestiones ecol¨®gicas¡±, explica Romeva, elegido en Espa?a en la lista de Iniciativa per Catalunya Verds.
El Parlamento siente que la Comisi¨®n le ha toreado con este acuerdo
El Parlamento siente que la Comisi¨®n le ha estado toreando con este acuerdo, suscrito a sus espaldas y sobre el que dio informaci¨®n tarde y mal. La frustraci¨®n lleg¨® al punto de que en septiembre la Euroc¨¢mara se plante¨® llevar a la Comisi¨®n ante el Tribunal de la UE.
El acuerdo supon¨ªa entregar a Marruecos 36,1 millones de euros anuales que, en funci¨®n de un par de par¨¢metros, se traduce en que cada euro tiene un retorno de 0,83 o 0,65 c¨¦ntimos, seg¨²n los datos de la Comisi¨®n. La media de otros acuerdos supone que cada euro produce 1,4 de beneficio. Como Bruselas cuantifica en 780 los puestos de trabajo que genera el pacto, sus propios c¨¢lculos sacan la conclusi¨®n: ¡°La UE subvenciona cada empleo con 45.000 euros¡±.
¡°Estamos tirando el dinero ¡°, dice Romeva, sensible tambi¨¦n a las razones de quienes en Espa?a protestan por motivos econ¨®micos. La pr¨®rroga rechazada ahora conclu¨ªa en febrero, lo que supone que se han utilizado pr¨¢cticamente el 85% de sus posibilidades. ¡°Los caladeros est¨¢n sobreexplotados y lo que se ha hecho es prolongar la agon¨ªa de las familias, haci¨¦ndoles creer que ah¨ª ten¨ªan un futuro¡±, se?ala el eurodiputado. Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, ha anunciado en Bruselas que pedir¨¢ a la Comisi¨®n que compense a la flota espa?ola por las potenciales p¨¦rdidas.
Lo ocurrido va a tener ¡°un impacto muy fuerte¡±, vaticina el eurodiputado. ¡°La Comisi¨®n ya sabe que no vamos a aceptar lo que nos diga¡±. Tendr¨¢ efectos sobre otros acuerdos de pesca, pero tambi¨¦n sobre acuerdos de libre comercio de productos agr¨ªcolas y pesqueros. Por ejemplo, Marruecos exporta a la UE sin especificar si los productos proceden o no del S¨¢hara. ¡°Pedimos que se nos informara del origen, como se hace con productos de Gaza que pueden llegar a Europa, pese a que haya limitaciones para productos israel¨ªes, y Marruecos siempre se neg¨® a aceptar esa medida, con el asentimiento de la Comisi¨®n¡±, apunta Romeva.
La comisaria Damanaki, sorprendida por la votaci¨®n, lo mismo que el Gobierno espa?ol y el sector pesquero que faenaba desde 2007 al amparo del acuerdo, se dice ¡°comprometida a continuar el di¨¢logo con Marruecos¡± y asegura haber tomado buena nota de la petici¨®n del Parlamento de que ¡°emprenda negociaciones para un futuro protocolo¡±, tambi¨¦n secundadas por la ministra Aguilar. La pelota est¨¢ ahora en el tejado de Rabat, que, advierte Romeva, ha mostrado hist¨®ricamente ¡°una total falta de voluntad¡± de cooperar y atender a las objeciones que, hasta ahora sin ¨¦xito, planteaba la Euroc¨¢mara.
La salida de los barcos europeos, espa?oles en su mayor¨ªa, le supone a Marruecos la perdida de los 36,1 millones anuales, que ¡°no han contribuido de forma efectiva al desarrollo del sector pesquero¡± marroqu¨ª, como reconoce el an¨¢lisis de la Comisi¨®n, al referirse a uno de los objetivos del acuerdos. Flotas de terceros pa¨ªses (Rusia, Corea, Jap¨®n, y otros) podr¨¢n seguir faenando y, seg¨²n Romeva, llevando al l¨ªmite de la extinci¨®n la vida en aquellas aguas.
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