Las fuerzas de seguridad egipcias tratan de bloquear la plaza Tahrir

Egipto vuelve esta semana a las urnas para elegir Parlamento pero el agua a presi¨®n, las bombas incendiarias y la sangre de los manifestantes empa?an un proceso que muchos temen ver descarrilar si no cesa la violencia que se ha adue?ado del centro de la capital en los cuatro ¨²ltimos d¨ªas. Un manifestante ha fallecido en los enfrentamientos de anoche, lo que eleva a 12 los muertos desde que el viernes estallara de nuevo la violencia en el centro de El Cairo, mientras que los heridos en los choques con las fuerzas de seguridad ya superan los 800.

Un tercer acceso a la simb¨®lica plaza Tahrir ha sido bloqueado con muros de hormig¨®n por los militares esta madrugada, tras el cierre el fin de semana de dos calles aleda?as. As¨ª, Tahrir queda aislada desde tres de sus v¨ªas principales, las que dan acceso al Parlamento, el Consejo de ministros, y el Ministerio del Interior, despu¨¦s de una nueva noche de disturbios. Los enfrentamientos se concentraron en la calle paralela al ¨®rgano legislativo. Poco antes del amanecer los militares y la polic¨ªa, que ha reforzado sus filas estos d¨ªas, cayeron sobre los manifestantes y regresando a sus posiciones tras las barricadas con los primeros rayos de sol.

Durante el fin de semana se sucedieron fotos y v¨ªdeos del ensa?amiento de los soldados contra los manifestantes que exigen el traspaso del poder en manos del Ej¨¦rcito a una autoridad civil.

Activistas y manifestantes como Hossam Hamalawy, denunciaban a trav¨¦s de las redes sociales que se hab¨ªa disparado contra los que protestaban y mostraban v¨ªdeos e im¨¢genes en las que un joven aparec¨ªa con la cabeza ensangrentada. Otro muchacho, seg¨²n Gigi Ibrahim, habr¨ªa recibido un impacto en el pecho. Solo esta noche se habr¨ªan registrado al menos 200 heridos, seg¨²n los activistas y m¨¦dicos del hospital de campa?a instalado en la mezquita de Omar Makran, en Tahrir.

La Junta Militar tacha de "falsas acusaciones" la violencia empleada contra los manifestantes durante los disturbios.

Horas m¨¢s tarde, en una rueda de prensa, la Junta militar ha vuelto a negar cualquier tipo de violencia contra los manifestantes, tachando tales afirmaciones como una ¡°falsa acusaci¨®n¡±. Tambi¨¦n ha mostrado sus v¨ªdeos en los que aparecen agentes de polic¨ªa siendo agredidos por los manifestantes.

¡°Es un momento decisivo y nuestra naci¨®n est¨¢ en peligro¡±, ha asegurado el Consejo de las Fuerzas Armadas antes de precisar que ¡°hay grandes diferencias entre un manifestante y una persona que busca la destrucci¨®n del pa¨ªs¡±.

Pero el regreso de la violencia a El Cairo, en momentos en que se llevan a cabo tres rondas de elecciones legislativas -la ¨²ltima de ellas prevista para finales de enero-, ha despertado inquietud en Estados Unidos. ¡°Estamos profundamente preocupados por la violencia y pedimos a las fuerzas de seguridad que respeten y protejan los derechos universales de todos los egipcios¡±, ha se?alado la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton en un comunicado.

Esta llamada de atenci¨®n no es balad¨ª teniendo en cuenta que Egipto es uno de los pa¨ªses que m¨¢s fondos recibe de Estados Unidos y que billones de d¨®lares son en ayudas militares. Clinton ha llamado tambi¨¦n al Ej¨¦rcito a ¡°contener los actos de violencia¡±. Un llamamiento al que se ha unido el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.